Magdalenas de vino dulce y naranja

Mañana  se celebra el Día de Andalucía y para festejarlo traigo unas magdalenas de vino dulce y naranja.

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

Otros años he traído algún dulce típico de mi tierra como esta torta de AOVE y azúcar y para este año quería preparar algo del estilo pero la vida a veces se da un giro en el momento menos pensado y decide cambiarte el compás.

Tranquilo todo el mundo que no ha pasado nada grave. O al menos irreparable. Mi señor costillo "decidió" el jueves pasado accidentarse en el trabajo y romperse una falange del dedo índice de la mano derecha. Como a estas alturas de juego tengo pocas obligaciones ¡una carga más!

Y ahí lo tengo postrado con una férula y una venda que parece que vaya a morir de un momento a otro.

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

Que no, que yo no sé lo que duele un dedo roto. Ni un hueso, ni nada por suerte.

Pero sé lo que duele un parto, y un desgarro y los cientos de puntos que me dieron cuando nació Lara. Y sé que cuando llegué a casa tuve que tirar con mis obligaciones y una bebé que no paraba de llorar como si no tuviese nada.

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

Y considero que mi carga era ya lo suficientemente grande como para además tener metido en casa un marido todo el santo día, sin nada que hacer (ni ganas porque dice que con la mano así no puede) de mal café porque por lo visto "lo suyo" duele muchísimo y sin hacer siquiera un esfuerzo por entretener y vigilar a las niñas para que al menos yo pueda seguir tirando del carro.

Porque además está todo el día cansado y durmiendo porque por lo visto por la noche duerme mal (cualquiera lo diría cuando escucha sus ronquidos) y el ibuprofeno le da sueño (que igual es posible pero yo no lo sé porque no lo he tomado más que un par de veces y a raíz de los partos para que no se inflamaran los puntos)

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

Así que regalo marido. Tiene un dedo roto. Por lo demás está perfecto. Disponibilidad inmediata para salir por la puerta. Si alguien lo quiere sólo tiene que decirlo que lo entrego sin cargas familiares, que las niñas ya me las quedo yo.

Como podréis imaginar con este panorama lo que menos pude el pasado fin de semana fue meterme en faena para hacer ninguna receta "especial"  para el día de hoy, así que revisando mis pendientes decidí publicar estas deliciosas magdalenas de vino dulce y naranja.

No es que las magdalenas sean típicas de aquí, ni dejen de serlo, pero para mí sí que es un dulce tradicional y típico de cualquier pueblo allá donde los haya.

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

No hay pueblo, por pequeño que sea, que no tenga una panadería u obrador en el que te vendan magdalenas "típicas" de allí y no hay lugar que visite en el que no las pruebe.

A mí las magdalenas me recuerdan a mi abuela y no sólo porque compartieran el nombre, sino porque en su casa siempre había unas cuantas guardadas en la alacena. No sé si alguna vez os lo he contado, pero en el salón de su casa había una alacena donde guardaba el dulcerío y donde yo, golosa, siempre echaba un vistazo furtivo a ver qué me encontraba.

En las puertas inferiores tenía unas ollas de porcelana esmaltadas en marrón por fuera y azules por dentro (que de esas sí que os he hablado en alguna ocasión) que solían estar llenas con los pestiños y los borrachuelos que hacía. Bien tapados se conservaban estupendamente durante mucho tiempo. Pero ahí no estaba el objeto de mi deseo.

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

Yo era de mirar en las puertas superiores, donde había dos baldas (y por tanto tres huecos) en los que había chocolate (que era muy malo, para hacerlo a la taza, pero que me comía a bocado puro igual) magdalenas de cualquier tipo (redondas, cuadradas, alargadas, cortes de bizcocho con la base de chocolate...) roscos... Todo bollería tradicional, pero por aquel entonces lo más sofisticado que conocíamos era un Bollycao o un Phoskito's que no siempre había en la tienda habida cuenta de que vivíamos en un pueblo con tiendas de barrio y por aquel entonces sin ningún supermercado grande.

Y si una tarde para merendar había una tarrina de Tulicrem de tres sabores (o al menos tres colores, chocolate, vainilla y fresa) eras el rey del barrio. A estas alturas ni siquiera me acuerdo del sabor de esta crema pero sí de esos tres bonitos colores de cada tarrina que por aquel entonces me parecía de lo más sofisticado del mundo.

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

A lo que iba que me voy por las ramas. Las magdalenas estoy segura de que han formado parte del desayuno y la merienda de muchos de nosotros, es algo muy nuestro y me ha parecido una receta apropiada para el día de hoy.

Además con ese toque de vino dulce y de naranja, que tenemos de muy buena calidad, las hago un poquito más nuestras (y acabo con un resto de una botella que llevaba abierta no sé ni cuánto tiempo y que ha dado para más de un postre)

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

Han quedado unas magdalenas riquísimas, tiernas, esponjosas y que se acaban en un abrir y cerrar de ojos. El vino deja un cierto sabor dulzón que contrasta muy bien con la naranja, sin llegar a ser excesivo y son ideales para dar salida a los restos de frutas confitadas que quedan muchas veces después de navidad.

Si no tenéis vino dulce siempre lo podéis sustituir por zumo de naranja que estoy segura de que el resultado va a ser maravilloso igualmente y aprovecháis las naranjas que siguen estando en su mejor época y nada mejor que los productos de temporada para la repostería.

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

La elaboración es tremendamente fácil, no hacen falta electrodomésticos y puede hacerse a mano con un bol y unas varillas ¡y un buen brazo para mezclar! pero si tenéis una batidora con varillas (que las traen hasta las de 20 euros) ayuda y bastante.

Además me encanta el aroma que desprenden. Es una gozada estar en la cocina mientras se hornean y lo rico que huele el tupper donde se conservan ¡pura tentación! 

Espero que os animéis con ellas y si lo hacéis que me contéis qué os han parecido. Voy sirviendo el desayuno y mientras nos tomamos una os cuento cómo hacerlas en casa ¿os apuntáis? 


Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

Ingredientes:

* 135 gramos de azúcar blanca
* 3 huevos
* 150 ml de vino dulce
* 100 ml de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
* La ralladura de una naranja
* 7 gramos de levadura química (impulsor)
* 1 cucharadita de canela en polvo
* 240 gramos de harina para repostería
* 100 gramos de naranja confitada 
* Una cucharadita de harina para la naranja.
* Azúcar perlado para la superficie.

Elaboración:

1. En un bol ponemos el azúcar y los huevos y batimos hasta que la mezcla comience a blanquear.

2. Añadimos en hilo el vino a la mezcla sin dejar de batir y a continación el AOVE de la misma manera.

3. Rallamos la naranja e incorporamos la ralladura junto con la levadura química y la canela. Mezclamos

4. Añadimos la harina tamizada y batimos hasta integrar.

5. Tapamos el bol y llevamos al frigorífico. Mejor de un día para otro, o al menos dejándola reposar toda la noche. Si tenemos prisa podemos obviar este paso.

6. Antes de hornear ponemos en un bol la naranja confitada en daditos y añadimos una cucharadita de harina. Mezclamos bien para que todos los trocitos queden impregnados.

7. Sacamos la masa del frigorífico, añadimos la naranja enharinada y con ayuda de una espátula los repartimos bien.

8. Ponemos las cápsulas de papel en nuestra bandeja para muffins y con ayuda de una cuchara para helados repartimos la masa (yo suelo ponerla casi hasta el borde)

9. Espolvoreamos la superficie con azúcar perlado e introducimos en el horno precalentado a 210º C. Horneamos durante unos 20 minutos o hasta que veamos que los muffins están doraditos. Antes de apagar comprobamos el punto de cocción pinchando con una brocheta de madera.

10. Apagamos el horno y dejamos los muffins dentro con la puerta entreabierta durante unos diez minutos.

11. Pasado este tiempo los sacamos, los quitamos de la bandeja y los pasamos a una rejilla hasta que se enfríen por completo.

 https://sites.google.com/s/1783xc4_B6CdhwHV0iv0oZvzVy7u6L0SP/p/1jfENiv2OvAPvOvl6n9IfOrpq-YQlojx8/edit

Receta fácil donde las haya ¡y muy resultona!

Ya sé que unas magdalenas no visten tanto como un cupcake o una tarta elaborada y llena de capas y cremas, pero entre nosotros, a mí esos postres no me gustan. Reconozco que a la vista son muy llamativos pero que soy incapaz de comerlos porque me empalagan. Por no hablar de las calorías que tienen que si me pongo a pensar en ello salgo corriendo.

Lo que está claro es que por lo general  lo más sencillo es lo que triunfa. Que las modas van y vienen, que para eso son modas, pero que las recetas de toda la vida triunfan siempre por mucho tiempo que pase.

Magdalenas de vino dulce y naranja. Receta tradicional, esponjosas, fáciles, ricas, sencillas, desayuno, merienda postre, de toda la vida. Con horno. Cuca

Para conservarlas las meto en un tupper que cierra bien y aguantan perfectamente (siempre que se mantenga bien cerrado)

Las crónicas de Lara y Elena están llenas de percances esta semana.

Elena lo tiene todo. Diarrea desde el jueves de la semana pasada pero que por suerte remite desde principios de esta (probablemente de los dientes, de llevárselo todo a la boca o de un virus). Dos dientes a punto de romper (sin comentarios) Una tos idiota que sólo le da cuanto la acuesto hasta que la pobre acaba echando alguna bocanada, se despierta, llora, nos levantamos con ella, se vuelve a dormir y vuelta a empezar el juego hasta las dos o las tres de la madrugada. Una erupción en distintas zonas del cuerpo que comienzo a sospechar que sea el virus mano, boca, pie que a estas alturas, y estando en la guardería desde septiembre, es extraño que no haya pasado aún.

Lo curioso es que lo tiene todo y no tiene nada a la vez, porque el lunes la visitó la pediatra y dijo que sí que eran muchas cosas pero que no encontraba nada concreto, que podían ser los dientes o un virus, pero que en principio no veía nada. 

Y Lara... pues es Lara. Ahora se despierta cada noche, se baja de la cama y se planta en la mía para que me acueste con ella. Y en nada que me muevo la niña abre los ojos y se levanta conmigo.

Así que tengo sueño atrasado desde hace no sé cuánto tiempo y temiéndole a este fin de semana largo que para mí es de tres días (porque mañana es festivo en Andalucía) pero que para las niñas es de cuatro porque el lunes no hay colegio ni guardería (y el miércoles próximo hay huelga, así que no os quiero ni contar)

Por esta semana me despido y espero veros de nuevo el jueves próximo. Sed felices y disfrutad de este buen tiempo que nos acompaña.

Manos a la masa y ¡bon appétit!


Comentarios

  1. Querida Cuca:
    Para nada quiero un marido gratis, ya tengo el mio que es algo parecido, aunque haciendo honor a la verdad diré que cuando yo estoy mala también me cuida. Pero como eres una todoterreno, aquí estás sin faltar a tu cita semanal para traernos estas riquísimas magdalenas que harán las delicias de muchos, como por ejemplo yo. También pienso que los cupcakes son empalagosos y los dulces de sartén, que son los propios de la época, llenan demasiado, pero unas magdalenas son bienvenidas a cualquier hora.
    Las niñas en pleno apogeo por lo que veo, mucho me temo que esas visitas por la noche de Lara sean terrores nocturnos, todos los niños los tienen por otra parte, pero en algunos como mi hija, se magnifican de tal forma que se convierten en un problema, la buena noticia es que con el tiempo pasan.
    Feliz día de Andalucía. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Buenos días Cuca, estos hombres....porqué será que cuando están en casa todo les da sueño, que listos son.como vas a comparar un dedo roto con un parto jaja pero no te preocupes que se le pasara, seguro que lo que quiere son mimitos para que el dolor sea más leve. En cuanto a las magdalenas que decir si casi puedo olerlas desde aquí, voy preparando el café o el colacao lo que prefieras y nos damos un homenaje con tus magdalenas
    Besitos y paciencia

    ResponderEliminar
  3. Hola Cuca. Leyendo tu entrada me han entrado sudores al ver tanta actividad como la que haces. Antes de nada te diré que los hombres no servimos para casi nada. Leyendo tu relato imagino a tu marido tumbado en el sofá emitiendo ayes lastimeros sobre el mal que le sucede y lo mal que lo está pasando y es normal porque una fractura de un dedo es muy muy dolorosa e impide realizar cualquier actividad en especial si es para ayudar a la mujer. Dile que espabile y que tome nota de su mujer, en este caso tú jj, que además del trabajo en la oficina, lleva el trabajo en casa, cuida de las niñas y para mayor inri ahora le toca sufrir los dolores del marido recluido en el sofá jj. Todo un canto al hombre jj. Si es que somos lo que no se puede definir, te comprendo y te admiro, eso de siempre, no solo de ahora jj. No creo que con las virtudes que adornan a tu costillo haya alguien que acepte dicho regalo, que más que regalo es una pesada carga.
    Cuca, bromas aparte, te digo esto por la confianza que te tengo aunque sea virtual y confío en que tu marido no lo tome a mal y sepa que lo digo en plan de chascarrillo.
    En cuanto a estas magdalenas no cabe más que decir que tienen que estar estupendas. El toque de vino dulce y el color y sabor de la naranja incitan e invitan a comer y disfrutar de estas magdalenas. Sin duda fabulosas.
    Veo que tanto Lara como Elena siguen con sus incidencias, es normal para estas edades así que solo queda pasar los días lo mejor posible y disfrutar de esos momentos que, aunque incordian, luego cuando se hacen mayores, se echan en falta.
    Que tengas un buen fin de semana, si te es posible jj y que tu marido se mejore.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Querida Cuca, lamento infinitamente lo que te ha caído encima, o debajo según se mire, ¡Ja, ja, ja...! Porque en tu casa tú eres la que ha de llevar la voz de mando, y eso del dedo duele, y mucho, que lo sé por experiencia, pero que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista y a esto que se lo digas dos veces, ya verás cómo deja de lamerse sus "heridas" cual perrito desvalido, jajaja...
    De todos modos, yo en ese aspecto tengo un marido que vale un imperio, de ahí que lo llame mi Santo, aunque por supuesto ese no es su nombre, jajaja, pero es que mi marido es un bendito, lo mismo me arregla un enchufe, que me pone la lavadora, y ya si es de cuestiones de cocina, ahí se lleva la palma, porque cuando está en casa, es terreno vedado para mí, no podemos entrar juntos, porque se mete en su papel de jefe y da mas ordenes que un general, jajaja..., así que yo lo dejo a su bola, que ya cocinaré yo para DBM cuando estoy sola, jajaja...
    Pero en serio, me cuida como nadie, y eso para mí no tiene precio, por eso cuando está malito, que son muy poquitas veces, lo mimo, aunque esté de trabajo hasta las orejas, y no pueda con mi alma, pero es un quid pro quo, hoy por ti, mañana por mi. En fin hija, que es lo que te ha "tocao" y seguro en el fondo lo quieres con el alma, o no, jajajaja...
    Tus magdalenas son excepcionales, que amí dónde me pongan una delicatessen casera, que me dejen de tonterías, ¡vamos! Igualito es una magdalena como las tuyas, que tienen una pinta de comerse hasta las migas, que una cucada de esas llenas de cremas que son puro azúcar y mantequilla, que par una ocasión, vale, pero el resto del tiempo soy feliz con tus magdalenas, que además de ricas, te han quedado perfectas.
    Besitos para las tres, y que haya mejoría para tu chico, jejeje...

    ResponderEliminar
  5. Me he meado contigo Cuca!!!!!!!!!!!! Es que estos hombres no valen para nada!!!!!! de verdad, que cansinos que son, que malos enfermos que son y que hartura que dan!!!!!!!!!!!! Manda narices y es totalmente indignante!!!!!!!! Pero, que podemos hacer verdad?

    Estas magdalenas tienen un pintón increíble, de verdad, de buena gana me tomaba yo ahora un par, con un buen café... Partirlas por la mitad... Mojarlas y que chuparan la mitad de la taza... Y luego comerlas así, chorreantes, y con todo el sabor mezclado de la magdalena y el café.....

    Ea, antojazo que me ha dado ya!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Besotes y a disfrutar del día de tu tierra!!!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  6. pues tienen una pinta estupenda, me guardo la receta y quizá también haciendo un bizcocho quedará de vicio.
    saludos

    ResponderEliminar
  7. Hola Cuca...
    Yo si tengo que elegir regalo... me quedo con las magdalenas.,
    Que para aguantar quejas ya tengo bastante... jjjj..
    Probecito , no será para tanto... aunque quejicas son un rato...
    Este tuyo y prácticamente todos... que con un simple resfriado parece que estuvieran en sus últimos días.
    Para llevar las cargas nuestras... que con lumbago tenía que levantarme para preparar ropas, comidas, lavadoras y demás... en un grito... pero claro como el dolor es nuestro, y ellos mientras nosotros lo hacemos todo... pues sin pensar si podemos o nó.
    Que lo dicho...
    no quiero más jamones en la despensa, que la tengo llena... como dijimos decir por aquí... cuando no queremos algo.
    Unas magdalenas deliciosas siempre son bien venidas ... uno de los dulces mas tradicionales... asi que que mejor qud celebrar nuestro dia con elaboraciones de siempre.
    Bonitos recuerdos de la Alacena de tu abuela, yo también tengo muchos de la mía... que cada día pasaba a verla antes de llegar a mi casa y siempre me esperaba con algo que me gustaba.
    Cuidaros mucho chicas... y tú paciencia para todos estos días en casa con el hotel lleno... o mejor dicho el hospital.
    Que lo lleves lo mejor posible.
    Un besazoooo y Feliz Día de Andalucía !!!

    ResponderEliminar
  8. Madre mía....donde eramos pocos...."pario la abuela" 😮😮menos mal que humos no te falta y con esas ricas magdalenas te llenas de energía😉paciencia reina y un besazo

    ResponderEliminar
  9. Vaya Cuca!! Pues menos mal que no se ha roto el brazo y o la pierna entera.
    Tampoco entiendo porqué los hombres son tan débiles en este aspecto.
    En fin... me quedo con tus magdalenas que deben de tener un saborcito maravillo a naranja.
    Pensaba que sería el vino de naranja que elaboran en Huelva, pero veo que no.
    Igualmente me llevo unas cuantas ;)

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Hola Cuca espero que no te parezca mal pero no quiero a tu marido ni regalado , ahora en serio lo que me he reído leyendo tu post y eso que el panorama que tienes en casa no es para reírse con el costillo como si hubiera parido quintillizos y tuviera los puntos infectados ,ains si es que para encontrar uno xeitoxiño hay que tener varios máster el mío es del estilo del tuyo y con el agravante de que hace mucho deporte así que no dejo de lavar ropa cada dos días y tiene un armario enorme para el solito lleno de ropa y nunca es suficiente 🤣
    Yo no tengo niñas pequeñas pero llevo sin dormir bien toda la semana tengo una bronquitis que no me deja pegar ojo ni con la medicación , así que te entiendo perfectamente lo que daría yo también por llegar a casa de trabajar y no tener que hacer nada que no fuera estar a la bartola en el sofá o durmiendo para recuperar el sueño atrasado.
    La magdalenas de ven divinisimaas y seguro que están de rexupete no lo siguiente 😋
    Me llevo media docena para merendar que ya no falta mucho 😉
    Bicos mil para los cuatro y feliz finde wapisima 😘

    ResponderEliminar
  11. ¡¡Hola Cuca!! Pues si no tienes bastante, si quieres te regalo yo al mío, que cuando está enfermo, es imposible, pero enfermo me refiero a un simple resfriado. Lo peor, es que el mío, cuando se ve un poco enfermo, ya directamente no va a trabajar, se lo quita de sus vacaciones, así le pasa, o que debe vacaciones de un año para el otro, o a la hora de cogerlas, ya no le quedan más que unos pocos días. Es que son malos enfermos de verdad. Pues no me he ido yo a trabajar veces ni nada con una amígdalas llenas de pus y con fiebre, miles de veces. Porque tienen sus otras partes buenas y siempre pesan más, pero ojo, ojo, cuando están en casa sin hacer nada, para mandarlos a freír espárragos, ja, ja. Ah, y el tuyo aún va a comprar, el mío ni eso, ni tirar la basura, y encima, si un día va a comprar, trae de todo, menos lo que necesitamos y sólo compra antojos, así que mejor que no vaya o me descompensa la economía y a mitad de mes se ha gastado todo el presupuesto del mes en tonterías, y luego tenemos nosotras la fama de malgastadoras. En fin, sigamos quedándonos con las cosas buenas que tienen, que como he dicho, al final de año, vence la balanza a su favor, ja, ja.
    Qué belleza de magdalenas, Cuca, me parecen divinas, vamos, muchísimo mejor que un cupcake, y no tienen nada que envidiar en decoración, con ese azúcar perlado que queda tan bonito y ese precioso copete de magdalena de toda la vida. El vino dulce a mí me recuerda también a Andalucía, así que bien podría ser un dulce típico tradicional y en homenaje a tu tierra. Estupenda idea también lo de añadir las naranjas confitadas, dándole un sabor delicioso. Y las fotos son divinas también, no sé como las tenías en borradores, yo voy dejando siempre en borradores las recetas que las fotos no me gustan mucho, pero esta receta tuya está perfecta mires donde la mires.
    Y qué suerte con esa despensa de dulces de tu abuela, ya lo hubiera querido yo para mi. Mi abuela no tenía nada dulce, ni nevera en tiempos que toooooodo el mundo la tenía y yo que me alimentaba a base de yogures y leche, ni uno nunca. A mi madre no le gustaba los dulces, pero vamos, es que creció sin ellos, sólo ene Semana Santa hacían los dulces típicos, borrachuelos, roscos y leche frita. Ah, y gachas dulces para Todos los santos y para de contar. Ni unas tristes magdalenas. Qué pena que apenas conocí a mi otra abuela, porque mi padre, mis hermanos y yo, hemos salido a ella fijo. Bueno, he de decir que murió por el azúcar, así que mejor que se hubiera cuidado un poco, pero no lo hacía, de hecho, no era excesivamente diabética y si se hubiera cuidado, hubiera llevado una vida normal, pero no quiso medicarse nunca, y aunque sus hijas le quitaban todos los dulces de la vista (que no de la casa porque mis tías también eran muy, muy golosas), pero ella se escondía las pastillas de chocolate entre las mantas, así pasaba, que no quería nunca que le hicieran la cama, ja, ja, porque allí escondía todas sus previsiones de chocolate. Yo me veo ya como ella dentro de unos años, salvo por el azúcar, que he lo tengo bajísimo, no quemo grasa, quemo azúcar con el deporte que hago y tengo que tener muchos cuidado con los bajones, que no es la primera vez que me ha dado un yuyu en clase por la bajada de azúcar.

    ResponderEliminar
  12. Por cierto, a mí no me gustaba nada el Tulicrem, me recuerda un montón precisamente a las buttercream de los cupcakes, y mira que soy golosa pero no me iba nada. Me llamaba la atención precisamente por los tres colores, y el de fresa me encantaba, pero sólo mirarlo, porque de sabor, nada. Y es que mi madre lo compraba cuando no quería comprar Nocilla que en mi casa, con mis hermano mayores, no duraba nada más que para una merienda, así que compraba el Tulicrem y así duraba varios días. Pero vamos, si llego a pillar el Tulicrem en casa de mis abuelos, después de pasar un mes entero con ellos, me como el Tulicrem, la buttercream de los cupcakes y todo lo que supiera mínimamente a dulce.
    Bueno, ya no me enrollo más, espero que Elena se ponga pronto buena, la pobre pasando todo junto, pero bueno, si la pediatra dice que no es grave, seguro que pronto se pone de nuevo buena. Y con Lara, cuanta paciencia con ella, y encima, ahora con el padre también, pues que esta semana no me cambio por ti. Que paséis un fin de semana bueno, por lo menos y un feliz día de Andalucía. Besitos.
    (Te he tenido que mandar el comentario en dos veces porque me había pasado de caracteres al escribirlo, ja, ja)

    ResponderEliminar
  13. Hola, Cuca:

    ¡Vaya faena, hija! Sí es que como dice el refrán "a perro flaco todo son pulgas! Sin palabras, solo puedo decirte que lo lamento y mandarte mucho ánimo.

    Estas magdalenas tienen que estar riquísimas con el toque del vino dulce y la naranja que le da un punto de sabor estupendo. Además, solo hay que ver las fotos, si es que tienen una pinta estupenda. Lástima que no estés más cerca.

    Besitos, preciosa y feliz fin de semana que ya está a la vuelta de la esquina.

    ResponderEliminar
  14. Que la fuerza te acompañe!!! Muchos besitos. Y las magdalenas...bien ricas que están.

    ResponderEliminar
  15. Hola Cuca! Los hombres por regla general son más quejicas, están menos acostumbrados a tener dolores y cuando los tienen, les duele más que a nadie jaja, en cambio nosotras entre una cosa u otra estamos hechas de otra arcilla, yo creo que de una costilla de ellos no jaja.
    Esos recuerdos de los armarios de tu abuela, también los tengo yo y me acabas de sacar una sonrisa con ese bello recuerdo.
    Esas magdalenas deen saber a gloria, me gusta usar las naranjas confitadas en las recetas, les da más sabor o unas gotitas de esencia de naranja ya que solo con el zumo y la ralladura no tienen el sabor a naranja que deben.
    Os mando un besazo a los cuatro y todo mi cariño y buena vibra a ver si vienen tiempos mejores que estoy segura de que así será.
    Cuídate mucho.

    ResponderEliminar
  16. Vaya magdalenas mas ricas esa combinacion vino dulce y naranja la tengo que probar , lo de elena seguro que son los dientes , te felicito por el dia de Andalucia y por ser mama , trabajadora , ama de casa y ahora cuidadora de marido, ole tu, puedes con todo guapa te admiro besitos

    ResponderEliminar
  17. Hola Cuca! Seguro que saborear bien despacito estas magdalenas te hace desconectar por unos momentos del estrés diario, tienen un aspecto... riquísimo no... Lo siguiente!
    He visualizado la alacena de tu abuela, yo también habría disfrutado descubriendo los tesoros que albergaba!
    Mucho ánimo y paciencia con tu marido... te entiendo perfectamente...
    Un beso muy fuerte!

    ResponderEliminar
  18. Hola Cuca, ¡feliz día de Andalucía! que buena manera de celebrar con estas magdalenas bien ricas. Nunca he visto esta combinación de vino dulce y naranja y me estoy imaginando que son riquísimas.
    Pues ánimos con tu marido, me identifico con lo de que cuando se ponen malos, todo lo magnifican, creo que es algo común, jaja. Un beso :)

    ResponderEliminar
  19. Con un marido ya me sobra y eso que creo que ni de lejos es el peor jajaja Los maridos ni regalándolos se cogen jajaja Ánimos, suelen ser pésimos enfermos... recuerdo que horas después de una operación Polyanna vino a pedirme que le pidiera a su padre de darle de comer porque él pensaba que nada anestesia, puntos,,, iba a preparar la cena como si nada jajaja Si no notaba ni las piernas pero él tenía cosas pendientes (cuáles no te lo sabría decir...).
    Nada nada me quedo con estas magdalenas, soy una fan absoluta de ellas pero las preparo poco porque a Polyanna no la entusiasman nada. Así que vamos alternando.
    Ánimos y disfruta de este largo fin de semana!
    Besos,
    Palmira

    ResponderEliminar
  20. Te agradezco muchísimo la oferta pero ya tengo un marido y definiendo al tuyo veo que es como si fueran gemelitos, nada hija paciencia y a esperar que se le pasen "los dolores".Las nenitas pues lo normal a estas edades. ¡Ala que enseguida llegará la primavera y con su llegada todo mejorará. Muy animosa tu metiendote en la cocina para hacer magdalenas con el panorama que tienes, pero "el mundo es de los valientes", o sea que no decaiga el ánimo. Un besote

    ResponderEliminar
  21. Hola Cuca!! Tienen una pintaza estupenda, qué hambre dan esta fotos. Me anoto tu receta a ver si me salen a mí. ¡Gran post y ya me tienes como seguidora! Besos!!

    ResponderEliminar
  22. Hola Cuca , caramba con la actividad que tienes, el marido, las niñas....en fin ...eres una todoterreno. Solo desearte ánimos que creo que fuerza ya la tienes. Y encima horneas estas estupendas magdalenas, con un copete estupendo y un sabor delicioso. Estan perfectas, todas muy iguales y bien formadas. Te felicito. Saludos.

    ResponderEliminar
  23. No, ni regalado quiero un marido enfermo, si sigues diciendo que tiene algún problema de salud, por muy minúsculo que sea, que nadie te lo recibirá, lo que fastidian los hombres enfermos, de eso sabemos todas jaja!
    Te mando muchos ánimos y fuerzas para batallar todas estas cosas con las niñas y ahora el marido, se que no es fácil pero todo pasará. Por lo pronto me llevo mi respectiva magdalena, con esa combinación de sabores no puedo perdérmela.
    Besos a las tres, que se mejoren pronto!

    ResponderEliminar
  24. Espero que ese dedo mejore pronto, aunque sólo sea porque tengas un trabajo menos.

    Desde luego, el de magdalenera lo haces a la perfección, esa naranja con el vino dulce tiene que quedar de muertecita. Me encanta la pinta que tienen.

    Un besote.

    ResponderEliminar
  25. Hola Cuca. Siento por lo que estás pasando y te entiendo. Muchos hombres no saben estar enfermos, otros, como el mío, se lo tragan todo sin rechistar y no quieren molestar. El problema es que no se deja cuidar. Cada uno, lo suyo.
    Es verdad que cualquier rotura de hueso duele mucho, pero nada es comparable con nada y hay que apechugar y eso las mujeres (no todas), lo sabemos "aguantar" y no es nada fácil.
    Prefiero tus magdalenas mil veces a los cupcakes llenos de grasa y calorías. Si son de naranja, mucho más. Mira, el cambio de ruta, ha valido al menos para eso, me voy con ganas de comerme una.
    Las niñas pasan por una mala racha y juntas. No quiero imaginar la situación si no puedes dormir y descansar. Deseo de corazón que Elena mejore pronto, al menos, no tiene nada grave y que Lara, sea capaz de dormir algunas horas para que tú puedas descansar.
    Un beso y ánimo.

    ResponderEliminar
  26. Que bonito espacio , saludos cordiales para ti .

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  27. Paciencia Cuca, que te veo muy extresada, seguro que todo lo ves de otra manera por eso porque estas extresada y crees que no llegas a todo, pero tu puedes con eso y mas, ya veras.
    En unos días todo se ira solucionando tu marido estará mejor, hay el pobre no lo vendas( jaja) Elena se le quitara esa asquerosa diarrea y a Laura ya se le pasara esa etapa, aunque quizás duro un poco mas.
    Ten paciencia, busca un momento cuando todos estén en la cama, para ti relájate comete una deliciosa magdalena de esas, pero guardame un par de ellas par mi, vale? y todo ira mejor.
    Que esta semana sea mejor que a anterior bonita, mil besos.

    ResponderEliminar
  28. Pero qué pesaditos se ponen a veces los hombres cuando están malos, jajajaja.
    Las magdalenas se ven espectaculares: hay una foto del corte, con esa pinta tan esponjosita, que te entran ganas de traspasar la pantalla y llevarte una. Me encantan.
    Y la combinación del vino dulce y la naranja es una delicia.
    Un besote, y ánimo.

    ResponderEliminar
  29. Hola Cuca, ya te digo de antemano y son probarlas que deben ser verdaderas delicias. En el Condado de Huelva se elabora un vino delicioso que es dulce con naranja, de los más famosos. Por eso sé que lacombinación que has puesto tiene el éxito garantizado. Mil besos preciosa!!!

    ResponderEliminar
  30. Cuca, por fin llegué, un problema con mi ordenador. Nada importante. Unas magdalena estupendas y encima con naranja y vino dulce (cuando hay en casa un Solera o un moscatel que tiemblen...) me apasiona, pero claro, hay que moderarse, pero me cuesta, si encima está frío me gusta mucho más. Así que prefiero hacerme tus magdalenas y olvidarme del vinito, por si acaso.
    Te veo quejosa de todo lo que te ha pasado en esta semana, te comprendo, con dos niñas pequeñitas es un espanto (para qué te voy a contar) los míos se llevan solo 21 meses y era una pequeña pesadilla cuando uno estaba enfermo o los dos juntos que era la mayoría de las veces y otra que los dos me contagiaron cuando tenían unos 5 o seis años y yo ya mayor... con veintitantos años la varicela, no veas...
    Bueno ya sabes, mal de muchos consuelo de tontos, podría ser peor lo tuyo, piénsalo y da encima las gracias... Lo de los maridos accidentados también lo conozco y mucho...se destrozó dos dedos de la mano derecha (es zurdo) con una carretilla de jardín inflando la ruedecita en una gasolinera y no se mató de milagro ni mató a nadie que pasara por ahí. Para matarme del susto aquel día, ambulancia y yo sin llaves del campo, sin coche... un numerito del 8.
    Vamos... paciencia y en nada te estás acordando muerta de risa. Lo importante es llevarlo bien, porque encima los niños lo notan. Eso de levantarse o subirse todos a la cama de madrugada me suena.
    Nada, no pasa nada...ja, ja, ja. Qué mala que soy.
    Bueno, menudo cuento que te he lanzado.
    Mil besos y sí será un virus y una tos idiota como dices que me he reído mucho. Nada, valor y al toro.

    ResponderEliminar
  31. Con tanta delicia se me hace agua la boca.

    ResponderEliminar
  32. Hola Cuca,ya estoy aquí,y me imagino tu situación,y ya se sabe los hombres son menos sufridos que las mujeres,y tienen menos paciencia.........
    Menos mal que con estas maravillosas magdalenas te has endulzado el puente.........pues tiene que estar de maravilla y tiernas que se salen¡¡
    Muchos besitos .......menos mal que no " Hay males que cien años dure "

    ResponderEliminar
  33. Y luego nos llaman el sexo débil???? madre mía si somos lo más fuerte que hay en el mundo, si los hombres parieran solo tendrían uno, eso seguro jajajja.
    Bueno sigue contigo o ya lo has regalado?? No decías si lleva costes de portes o los portes los pagabas tú jajjjaja, el pobre, espero que tenga mucho mejor la mano.
    Tus magdalenas para chillarles hija, que color tan bonito tienen, para comerse más de una de una atacada jejej. Besotesssss

    ResponderEliminar
  34. Te toca tener paciencia y a tu marido cuidarse bien que lo importante es que suelde bien...¡Que mala pata! Yo hasta el pasado otoño no supe lo que era romperse un hueso (en mi caso de la falange del pie, uff! que dolor y encima sin poder moverme un mes entero...en fins por suerte soldó bien y ya esta como nuevo). Las magdalenas tienen una pinta estupenda. Ahora mismo no tengo vino dulce, si me animo con la receta y no tengo probaré con zumo que como dices seguro que esta delicioso igualmente. bsts

    ResponderEliminar
  35. ¡Hola Cuca! ¿Pero que te ha pasado con tu costillo? jajaa... madre mía... pobre... es que tu no sabes que ellos sufren el doble que las mujeres jaja... hasta para sacarse sangre les duele más que a nosotras jaja... que risa ha sido leerte... Las magdalenas se ven tremendas... no sé si a mi me empalagaran también como a ti... seguramente... ya que de gustos vamos parecidas... pero la pinta es insuperable... Un beso.

    ResponderEliminar
  36. Cuca querida, hoy comienzo tarde de maratón contigo (que siempre te me quedabas rezagada porque decía a Cuca, más tarde le escribo y así se me pasaban los días..., luego llegó esta locura de cosa que tenemos de virus y me quede pasmada por unos días, ya lo que hago es intentar tener calma a la distancia, porque más no puedo hacer, que llamar a mis padres y decirles que por favor no salgan, que salgan para lo estrictamente necesario, pero es que una no puede tener un ritmo normal por más que quiera, pero tampoco me puedo quedar en modo terror, porque cada día llega con su afán).
    Hace mucho que vi estas delicias de magdalenas con todo y la historia del señor costillo y me he reído, claro que en mi caso el mío se queja poco (es de esas excepciones debo decir, y lo que me sucede es que por lo menos si le da gripa, no se queja, luego me pega la gripa y ahí quedo yo...), ellos parece ser que no maduran mucho ehh, lo importante es ponerles también tareas, que no se recarguen, pero te entiendo y al comienzo resulta chistoso, pero en el fondo no lo es. Repartir cargas es necesario

    Que bonitos recuerdos los de la casa de tu abuela y ese pequeño rincón lleno de placeres dulces y de bollería tradicional, ya imagino la emoción de lograr un pedazo de cualquier delicia de esas.

    Por ya marca el otoño su día 1 y vamos a ver cómo se desarrolla toda la locura, las naranjas estarán en su mejor época en junio - julio (invierno tenebroso que viene...). Al llevar vino, me ha recordado el vino de naranja que hace mi suegra, siempre en enero nos da su botellita (que no dura mucho porque en las noches de enero en la finca, el frío es rotundo, y para calentar el cuerpito es delicioso), luego de unos 8 meses de ponerlo a hacer con toda la producción de la finca, es una delicia, quedaría estupendo para estas magdalenas (que también me gustan mucho más que un cupcake). Y estas magdalenas pintan deliciosas esa época de frío. Vamos por todas tus delicias en modo maratón ;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias.
Por llegar por primera vez, por regresar tras un largo tiempo, por venir cada semana.
Gracias.
Por leer hasta el final y por las palabras que me dejas o te guardas para ti.
Gracias.
Por formar parte de esta aventura.

Entradas populares