Crema de batatas asadas

Estrenamos el mes de noviembre y los más afortunados estamos disfrutando hoy de un día de fiesta. Es un tópico y todos los años decimos lo mismo pero el calendario va que vuela y si lo pensamos friamente tenemos la navidad a la vuelta de la esquina. 

Tampoco hace falta mucho para darnos cuenta de ello porque hace tres semanas que en el supermercado me encontré los turrones y demás dulcerías ya colocaditos ¡es que este año no hemos esperado ni siquiera a dar por finalizada la campaña de Halloween! 

Sinceramente yo alucino. Entiendo que los comercios quieran adelantar la campaña navideña para ir haciendo caja pero esto ya clama al cielo. Dentro de pocos años la campaña navideña la empezamos en septiembre junto con la vuelta al cole y nos quedamos tan anchos. Con razón hay gente que se queja de haber ido a comprar turrones en diciembre y que les hayan dicho en el supermercado que la variedad que buscan se ha agotado ya y que no van a reponer ¡si empezamos a comprarlos en octubre! ¿Vosotros le encontráis la lógica?

Sin embargo para mí queda aún bastante otoño por delante y hoy quería compartir una receta con vosotros que sabe a esta época y que en casa nos ha gustado bastante y no descarto prepararla de nuevo en breve porque además es sana. 

Recuerdo desde siempre que mi madre y mi abuela en otoño compraban batatas, las cocían en la olla express, las pelaban, cortaban en rodajas y espolvoreaban con azúcar y canela. Era algo así como el pistoletazo oficial del otoño en nuestras cocinas.

Yo las probé en alguna ocasión (porque era de boquita bastante buena desde chica) pero no era algo que me hiciera tilín en ningún momento. Hasta este año que ando bastante revolucionada y un día se me ocurre la feliz idea de comprar batatas y preparar algún postre con ellas. Mi marido dice que eso es un antojo, pero yo le doy la razón a medias porque tampoco es que me apetezca algo y lo quiera en el mismo momento sino que puedo esperar tranquilamente el tiempo que haga falta.

Me hice con unas cuantas batatas (en mi casa nunca se les ha llamado boniatos y a mí me cuesta llamarlos así) y me puse a buscar recetas. Topé con esta en Gastronomía & Cía y supe que tenía que prepararla. No sólo eso sino que yo me lancé a duplicar directamente la cantidad de ingredientes y menos mal que lo hice porque estas cremas han triunfado y con la tontería de que son sanas bien poco que han durado.

La textura cuando se enfría es intermedia entre unas natillas (un poco más contundente) y un flan (un poquito más blanda) y no os la muestro cuchara en mano porque saqué las fotos poco rato después de haberla preparado y no habían terminado de cuajar.

El sabor también me ha gustado mucho ya que me ha recordado a unas natillas caseras con un ligero toque de batata asada que junto con la canela hacen de este postre un bocado irresistible y que no podía dejar de compartir cuanto antes con vosotros porque quiero que podáis prepararlo mientras tengamos batatas en las fruterías y supermercados.

¿Que nunca habéis asado batatas(que a mí me convence más que cocerlas en la olla porque me da miedo que absorban agua que después estropee las recetas)? Pues es muy sencillo: las envolvemos en papel de aluminio, las ponemos en la bandeja del horno y las introducimos en el horno precalentado a 200º C hasta que al pincharlas con un cuchillo este atraviese la batata con toda facilidad. El tiempo dependerá del grosor de la batata pero por lo general oscilará entre una hora y una hora y media.

Esperamos a que se enfríen y con ayuda de un cuchillo les quitamos la piel. También se puede hacer en caliente pero yo prefiero no abrasarme los dedos ya que no merece la pena puesto que frías también se pelan estupendamente. Yo os aconsejo asar varias a la vez y aunque no las uséis todas las podéis hacer puré machacando con un tenedor y congelar ¡se conservan perfectamente y aprovechamos mejor que encendemos el horno!

Y ahora os dejo la receta

Ingredientes:

* 350 gramos de batatas asadas

* 1 litro de leche (semidesnatada que es la que tomamos en casa)

* 50 gramos de maizena

* 160 gramos de azúcar blanca

* 2 cucharaditas de canela

* Media cucharadita de nuez moscada.

Elaboración:

1. En el vaso de la batidora ponemos la batata asada y leche suficiente para que la cubra al menos y batimos hasta que la mezcla sea cremosa y no tenga grumos.

2. Ponemos esta mezcla en una cazuela junto con el azúcar y en el vaso de la batidora (para no ensuciar más cacharros) ponemos parte de la leche que aún nos queda y deshacemos la maizena. Reservamos.

3. Añadimos a la cazuela el resto de la leche hasta completar el litro y ponemos a fuego medio (yo pongo el cinco en mi placa que llega hasta el 9) removiendo de vez en cuando para evitar que el azúcar se deshaga en el fondo y se pegue.

4. Cuando notemos que está a punto de romper a hervir añadimos la lechen en la que habíamos disuelto la maizena y continuamos batiendo hasta que notamos que empieza a espesar y adquirir la textura de unas natillas.

5. En ese momento añadimos la canela y la nuez moscada, mezclamos bien y mantenemos al fuego un minuto más sin dejar de batir.

6. Retiramos del fuego y vertemos en los cuencos o vasitos donde queramos presentar. Dejamos enfriar en la encimera de la cocina y cuando estén completamente fríos ya podemos meter en el frigorífico tapados con film transparente para que no se forme costra.

También podemos tomar la crema tibia pero está más rica cuando se ha enfriado y ha tomado el cuerpo y la textura adecuada.

Para servir podéis espolvorear con más canela como hago yo que no tengo mesura con esta especia.

Con estas cantidades da para los seis boles que veis en la foto y sobró un poquito (no más de tres o cuatro cucharadas) del que dimos buena cuenta a cucharada limpia con la crema recién preparada. 

Si os gusta la batata espero que os animéis con esta receta que os va a encantar y si os pasa como a mí dadle una oportunidad ¡igual os sorprendéis! ¡Y dad por hecho que hay más recetas con este ingrediente listas para ser compartidas!

Después de este inciso me marcho a seguir disfrutando de mi día de fiesta ¡feliz lunes! ¡y ojalá la semana pase rauda y veloz!

Manos a la masa y ¡bon appétit!