Bundt cake integral de crema de castañas (marrón glacè)
No hay otoño sin castañas.
Echo de menos los puestos callejeros y ese aroma mezcla de humo y de castañas asadas que te llamaba desde lejos. En realidad pocas veces he comprado cartuchos de castañas pero su olor ha marcado muchos de los otoños de mi vida.
Ha sido a raíz de tener el blog que las castañas han empezado a formar parte más activa de nuestras vidas. He de confesar que no es que no me gusten, lo que ocurre es que soy muy floja para pelarlas. Si están muy calientes porque me quemo los dedos, si se enfrían porque no hay quien las pele y acabo enfadada...
Mi marido tiene un truco. Les hace un pequeño corte, las tapa y las mete en el microondas. No son exactamente castañas asadas pero suelen ser más sencillas de pelar (y también queman las yemas de los dedos por si alguien se lo pregunta)
Hace muchos años que quiero preparar una receta con castañas, de hecho tengo muchas ganas de hacer mermelada, pero todos los otoños me aguanto las ganas.
La receta de hoy cubre en parte ese anhelo de bloguera de usar productos nuevos y de temporada en mis recetas.
Durante el embarazo de Lara compré por capricho (menuda novedad) dos botes de crema de marrón glacé en LIDL. Una de esas "necesidades tan necesarias" que surgen mientras haces la compra. Las coloqué en la balda superior de un armario de la cocina y ahí siguieron plácidamente durante mucho tiempo.
Hace dos años abrí un bote y preparé una tarta con chocolate y el bote que quedaba lo quería utilizar en una receta en la que nada enmascarase el sabor de esta crema.
He tartado un tiempo en darle salida, pero os aseguro que la espera mereció la pena. Una lástima que desde hace al menos un par de años ya no traigan esta crema a LIDL (al menos en el que yo hago la compra) porque me gustaría seguir probando recetas nuevas con ella.
Además la receta de hoy me viene rodada porque mañana es el día internacional del bundt cake, así que aprovechamos para festejarlo aunque sea con un poco de anticipación.
Creo que os he dicho que las prisas nunca son buenas, confiarse tampoco, y cuando juntas estos dos "defectos" reposteriles al final lo acabas lamentando. Este bundt estuvo a un tris de no poder ver la luz.
Se juntó todo: olía muy bien, lo tocaba y estaba tierno y esponjoso, la tarde avanzaba y cada vez quedaba menos rato de luz, las niñas estaban tranquilas y a mí me entró la prisa por hacer las fotos así que me puse a desmoldar.
Y cuando en la ecuación aparecen los factores masa esponjosa, tierna y frágil aún caliente, base un poco desnivelada y molde con múltiples surcos que en el resultado aparezcan grietas era lo menos que podía ocurrir.
Al final se pudo medio salvar la situación porque no quería que nos quedásemos sin esta receta que de otra manera no hubiera visto la luz ya que no sé dónde conseguir otro bote de marrón glacé. Lo que son las cosas, por un lado vaciando armarios, por otro penando cuando termino algunos productos porque me han gustado, me gustaría seguir cocinando con ellos y no sé cuándo los voy a volver encontrar como es este caso.
Bien es cierto que a falta de marrón glacé podríamos utilizar mermelada de castañas o incluso castañas cocidas y hechas puré aunque en este caso igual hay que rectificar las cantidades de azúcar, que sabéis que tiendo a lo bajo en tales menesteres y mis postres resultan poco dulces según el paladar de alguno.
El resultado, como os he anticipado, es un bundt que huele de maravilla, tremendamente esponjoso y tierno, muy jugoso... ¡fue un visto y no visto en casa!
Además es una de esas recetas facilonas en las que ensucias un bol, unas varillas y el molde. Mezclar, hornear y salir corriendo, que cada vez tenemos tiempo para menos cosas o me pasará solo a mí que últimamente no llego a nada.
Es la receta ideal para preparar este fin de semana de lluvia y frío que nos aguarda y disfrutarlo tranquilamente (en mi caso el término tranquilidad se borró de un plumazo de mi vida) durante el desayuno o la merienda mientras vemos llover.
Igual os suena raro pero desde que me incorporé al trabajo tras el nacimiento de Elena me levanto a las seis de la mañana y he terminado por disfrutar esos madrugones. Es agradable tener un rato sólo para mí (en realidad para mí y para hacer cosas de casa), con la casa en silencio (la mayor parte de las veces, que mis niñas son de dormir poco) y metiendo el turbo para dejar recogido lo máximo posible antes de que llegue el momento de levantarlas. Me frustra mucho estar haciendo cosas y no avanzar porque continuamente escucho mamá esto, mamá lo otro, una u otra llorando, ahora toca el biberón, ahora hay que cambiar el pañal, ahora la otra necesita ayuda para subirse el pantalón después de hacer pipí...y se van las horas muertas.
A lo que iba, que sólo durante estos madrugones puedo escuchar llover y desayuno tranquilamente. En realidad, y como seguro suponéis, es la única comida que hago con tranquilidad en todo el día. Así que agradezco tener cositas ricas que compensen el esfuerzo de levantarme tan temprano.
Espero que os animéis a prepararlo. Ya veréis que la receta es la mar de simple ¡Y mientras compartimos un trozo!
Ingredientes:
Echo de menos los puestos callejeros y ese aroma mezcla de humo y de castañas asadas que te llamaba desde lejos. En realidad pocas veces he comprado cartuchos de castañas pero su olor ha marcado muchos de los otoños de mi vida.
Ha sido a raíz de tener el blog que las castañas han empezado a formar parte más activa de nuestras vidas. He de confesar que no es que no me gusten, lo que ocurre es que soy muy floja para pelarlas. Si están muy calientes porque me quemo los dedos, si se enfrían porque no hay quien las pele y acabo enfadada...
Mi marido tiene un truco. Les hace un pequeño corte, las tapa y las mete en el microondas. No son exactamente castañas asadas pero suelen ser más sencillas de pelar (y también queman las yemas de los dedos por si alguien se lo pregunta)
Hace muchos años que quiero preparar una receta con castañas, de hecho tengo muchas ganas de hacer mermelada, pero todos los otoños me aguanto las ganas.
La receta de hoy cubre en parte ese anhelo de bloguera de usar productos nuevos y de temporada en mis recetas.
Durante el embarazo de Lara compré por capricho (menuda novedad) dos botes de crema de marrón glacé en LIDL. Una de esas "necesidades tan necesarias" que surgen mientras haces la compra. Las coloqué en la balda superior de un armario de la cocina y ahí siguieron plácidamente durante mucho tiempo.
Hace dos años abrí un bote y preparé una tarta con chocolate y el bote que quedaba lo quería utilizar en una receta en la que nada enmascarase el sabor de esta crema.
He tartado un tiempo en darle salida, pero os aseguro que la espera mereció la pena. Una lástima que desde hace al menos un par de años ya no traigan esta crema a LIDL (al menos en el que yo hago la compra) porque me gustaría seguir probando recetas nuevas con ella.
Además la receta de hoy me viene rodada porque mañana es el día internacional del bundt cake, así que aprovechamos para festejarlo aunque sea con un poco de anticipación.
Creo que os he dicho que las prisas nunca son buenas, confiarse tampoco, y cuando juntas estos dos "defectos" reposteriles al final lo acabas lamentando. Este bundt estuvo a un tris de no poder ver la luz.
Se juntó todo: olía muy bien, lo tocaba y estaba tierno y esponjoso, la tarde avanzaba y cada vez quedaba menos rato de luz, las niñas estaban tranquilas y a mí me entró la prisa por hacer las fotos así que me puse a desmoldar.
Y cuando en la ecuación aparecen los factores masa esponjosa, tierna y frágil aún caliente, base un poco desnivelada y molde con múltiples surcos que en el resultado aparezcan grietas era lo menos que podía ocurrir.
Al final se pudo medio salvar la situación porque no quería que nos quedásemos sin esta receta que de otra manera no hubiera visto la luz ya que no sé dónde conseguir otro bote de marrón glacé. Lo que son las cosas, por un lado vaciando armarios, por otro penando cuando termino algunos productos porque me han gustado, me gustaría seguir cocinando con ellos y no sé cuándo los voy a volver encontrar como es este caso.
Bien es cierto que a falta de marrón glacé podríamos utilizar mermelada de castañas o incluso castañas cocidas y hechas puré aunque en este caso igual hay que rectificar las cantidades de azúcar, que sabéis que tiendo a lo bajo en tales menesteres y mis postres resultan poco dulces según el paladar de alguno.
El resultado, como os he anticipado, es un bundt que huele de maravilla, tremendamente esponjoso y tierno, muy jugoso... ¡fue un visto y no visto en casa!
Además es una de esas recetas facilonas en las que ensucias un bol, unas varillas y el molde. Mezclar, hornear y salir corriendo, que cada vez tenemos tiempo para menos cosas o me pasará solo a mí que últimamente no llego a nada.
Es la receta ideal para preparar este fin de semana de lluvia y frío que nos aguarda y disfrutarlo tranquilamente (en mi caso el término tranquilidad se borró de un plumazo de mi vida) durante el desayuno o la merienda mientras vemos llover.
Igual os suena raro pero desde que me incorporé al trabajo tras el nacimiento de Elena me levanto a las seis de la mañana y he terminado por disfrutar esos madrugones. Es agradable tener un rato sólo para mí (en realidad para mí y para hacer cosas de casa), con la casa en silencio (la mayor parte de las veces, que mis niñas son de dormir poco) y metiendo el turbo para dejar recogido lo máximo posible antes de que llegue el momento de levantarlas. Me frustra mucho estar haciendo cosas y no avanzar porque continuamente escucho mamá esto, mamá lo otro, una u otra llorando, ahora toca el biberón, ahora hay que cambiar el pañal, ahora la otra necesita ayuda para subirse el pantalón después de hacer pipí...y se van las horas muertas.
A lo que iba, que sólo durante estos madrugones puedo escuchar llover y desayuno tranquilamente. En realidad, y como seguro suponéis, es la única comida que hago con tranquilidad en todo el día. Así que agradezco tener cositas ricas que compensen el esfuerzo de levantarme tan temprano.
Espero que os animéis a prepararlo. Ya veréis que la receta es la mar de simple ¡Y mientras compartimos un trozo!
Ingredientes:
* 285 gramos de puré de marrón glacé (o en su defecto crema, puré o mermelada de castañas)
* 100 gramos de azúcar moreno
* 100 gramos de mantequilla
* 3 huevos
* 200 ml de nata para montar
* 1 yogur (125 gramos) natural (el mío con azúcar de caña)
* 1 sobre de levadura química (impulsor) (15 gramos)
* 250 gramos de harina integral.
Elaboración:
1. Ponemos la mantequilla a derretir en el microondas o al baño maría.
2. La ponemos en un bol amplio junto con el azúcar, esperamos un par de minutos y batimos hasta obtener una mezcla cremosa.
3. Vamos añadiendo los huevos de uno en uno y mezclamos en cada adicción.
4. Incorporamos la nata para montar, el yogur y la crema de marrón glacé (que debe estar a temperatura ambiente para que sea más manejable) y seguimos batiendo hasta obtener una masa cremosa.
5. Añadimos la levadura y la harina tamizándolas y mezclamos hasta que no queden grumos.
6. Pincelamos con mantequilla nuestro molde y vertemos la masa.
7. Damos un par de golpes secos sobre la encimera para que cualquier burbuja de aire que haya salga a la superficie y para que la mezcla quede nivelada.
8. Introducimos en el horno precalentado a 180º C durante 60 minutos o hasta que al pincharlo con una brocheta de madera esta salga limpia.
9. Apagamos el horno, sacamos el molde y lo dejamos enfriar sobre una rejilla por completo antes de desmoldar.
El bundt es tremendamente frágil y las prisas pueden provocar que termine roto ¡advertidos estáis!
Para conservarlo lo envolvemos con film transparente y ahora que no hace frío ni siquiera necesitamos que esté en el frigorífico, pero si os cabe ¡es el mejor sitio para guardarlo!
Os cuento un poquito de las niñas que últimamente voy volando y os hago partícipes de pocas cosas.
El lunes próximo se hace Elena las fotos en la guardería. En el cole de Lara no sé lo que hacen, la verdad es que se meten en muy pocos jaleos y como madre lo agradezco bastante.
Sigue con sus dos dientecillos, con toneladas de babas cayendo por doquier y se está poniendo muy caprichosa y no quiere estar sentada ni tumbada en ningún lado. Quiere brazos y movimiento continuo. No recuerdo que Lara pasara por esta fase, la verdad.
La fruta le gusta bastante y por la noche le doy un trozo grande de lo que yo esté tomando, lo engancha con las dos manos, se lo lleva a la boca y se pone a chuparlo y roerlo con las encías. No se lleva ningún trozo grande pero lo que va machacando se lo traga. Tiene especial pasión por el persimon y ni aún comiendo Elena consigo que Lara lo pruebe. En realidad sí, cuando ve que la hermana tiene un trozo ella pide otro, que tiene que ser igual de grande y cortado de la misma manera, y cuando lleva con él un rato en la mano dice que no le apetece y que me lo coma yo.
Nunca he visto a nadie tan reticente a probar alimentos. A Lara no le gusta la pasta (he probado con todo: macarrones, espaghetis, espirales, pasta de colores, infantil... y nada, con todo arcadas), ni el arroz, ni las croquetas, ni las salchichas, ni la pizza, ni el tomate frito... Tampoco le gustan los bizcochos, las natillas o los flanes, ella sólo yogures. Es la niña más atípica del mundo.
Que lo sé, que un día comerá, pero te ves tan limitada a la hora de ponerle la comida que hasta desespera.
Ojalá Elena no sea así, aunque en realidad no sé si es porque es la segunda y voy de vuelta de las cosas o porque tengo menos tiempo, que me estoy tomando todo con más relajación a la hora de introducirle nuevos alimentos, de ofrecerle la comida en trozos, si no quiere comer la dejo hacer sin estar todo el día lamentando si no tendrá hambre, si no estará malita, si, si ,si las mil cosas que se pasan por la mente cuando eres primeriza... Ella tiene otro ritmo y sinceramente yo también.
En cuanto a Lara ya sabe escribir su nombre, en letras mayúsculas y con ciertos problemas con la R (la letra de la "pata estirá" como ella dice) cuya pata no sabemos muy bien colocar. Además vamos por la calle y va reconociendo las letras que ve en los carteles y en las matrículas (me suena que quizá esto ya os lo conté la semana pasada, cada vez tengo la cabeza peor para estas cosas)
También empieza a dibujar cosas y que esos dibujos se parezcan a lo que está dibujando. Antes hacía rayas en un papel y punto. Ahora las cosas tienen forma aunque a veces sea un poco complicado adivinar qué ha pintado y se enfade si no lo dices.
Lo de colorear lo domina bastante mejor. Rellena casi toda la superficie y no se sale de los bordes.
Le he visto un avance brutal.
En fin, las cosas de mis niñas.
No me enrollo más, voy a ver si puedo seguir visitando vuestras cocinas que cada vez paso más tarde o sin tiempo para comentar ¡pero no me olvido de vosotros ni me canso de daros las gracias por seguir al pie del cañón!
¡Nos leemos la semana próxima! ¡Sed felices!
Para conservarlo lo envolvemos con film transparente y ahora que no hace frío ni siquiera necesitamos que esté en el frigorífico, pero si os cabe ¡es el mejor sitio para guardarlo!
Os cuento un poquito de las niñas que últimamente voy volando y os hago partícipes de pocas cosas.
El lunes próximo se hace Elena las fotos en la guardería. En el cole de Lara no sé lo que hacen, la verdad es que se meten en muy pocos jaleos y como madre lo agradezco bastante.
Sigue con sus dos dientecillos, con toneladas de babas cayendo por doquier y se está poniendo muy caprichosa y no quiere estar sentada ni tumbada en ningún lado. Quiere brazos y movimiento continuo. No recuerdo que Lara pasara por esta fase, la verdad.
La fruta le gusta bastante y por la noche le doy un trozo grande de lo que yo esté tomando, lo engancha con las dos manos, se lo lleva a la boca y se pone a chuparlo y roerlo con las encías. No se lleva ningún trozo grande pero lo que va machacando se lo traga. Tiene especial pasión por el persimon y ni aún comiendo Elena consigo que Lara lo pruebe. En realidad sí, cuando ve que la hermana tiene un trozo ella pide otro, que tiene que ser igual de grande y cortado de la misma manera, y cuando lleva con él un rato en la mano dice que no le apetece y que me lo coma yo.
Nunca he visto a nadie tan reticente a probar alimentos. A Lara no le gusta la pasta (he probado con todo: macarrones, espaghetis, espirales, pasta de colores, infantil... y nada, con todo arcadas), ni el arroz, ni las croquetas, ni las salchichas, ni la pizza, ni el tomate frito... Tampoco le gustan los bizcochos, las natillas o los flanes, ella sólo yogures. Es la niña más atípica del mundo.
Que lo sé, que un día comerá, pero te ves tan limitada a la hora de ponerle la comida que hasta desespera.
Ojalá Elena no sea así, aunque en realidad no sé si es porque es la segunda y voy de vuelta de las cosas o porque tengo menos tiempo, que me estoy tomando todo con más relajación a la hora de introducirle nuevos alimentos, de ofrecerle la comida en trozos, si no quiere comer la dejo hacer sin estar todo el día lamentando si no tendrá hambre, si no estará malita, si, si ,si las mil cosas que se pasan por la mente cuando eres primeriza... Ella tiene otro ritmo y sinceramente yo también.
En cuanto a Lara ya sabe escribir su nombre, en letras mayúsculas y con ciertos problemas con la R (la letra de la "pata estirá" como ella dice) cuya pata no sabemos muy bien colocar. Además vamos por la calle y va reconociendo las letras que ve en los carteles y en las matrículas (me suena que quizá esto ya os lo conté la semana pasada, cada vez tengo la cabeza peor para estas cosas)
También empieza a dibujar cosas y que esos dibujos se parezcan a lo que está dibujando. Antes hacía rayas en un papel y punto. Ahora las cosas tienen forma aunque a veces sea un poco complicado adivinar qué ha pintado y se enfade si no lo dices.
Lo de colorear lo domina bastante mejor. Rellena casi toda la superficie y no se sale de los bordes.
Le he visto un avance brutal.
En fin, las cosas de mis niñas.
No me enrollo más, voy a ver si puedo seguir visitando vuestras cocinas que cada vez paso más tarde o sin tiempo para comentar ¡pero no me olvido de vosotros ni me canso de daros las gracias por seguir al pie del cañón!
¡Nos leemos la semana próxima! ¡Sed felices!
Manos a la masa y ¡bon appétit!
La otoñal castaña me gusta en todo, dulce y salado, no son pocas las recetas que tengo con ellas, aunque este año no he publicado ninguna. Tu bundt cake, una delicia, así resquebrajado da la impresión de ser más tierno todavía, y el corte que tiene invita a probarlo.
ResponderEliminarCuando eran pequeños mis niños el jefe de estudios de su colegio me decía que a partir del segundo hijo el chupete siempre cae para arriba, y es cierto, no solo porque tienes menos miedos, también se quitan muchas manías como la de que hay que esterilizarlo todo.
Mi hija era muy mala para comer de pequeña y ahora hay que decirle basta porque se lo come todo. Con el tiempo y paciencia verás el cambio.
Un beso.
¡¡Hola Cuca!! Justo ayer estuve en Valencia y en muchos rincones nos encontramos a las castañeras, pues allí aún se estila, castañas y mazorcas de maíz y en verano lo sustituyen por horchata fresca. Pero estuve también el día 1 de noviembre y también estaban las castañeras, pero con un calor que hacía que parecía verano, pues muchos iban hasta en manga corta y pantalón corto, el contraste era brutal, ja, ja. No apetecían nada las castañas asadas y en frente, los escaparates con los abrigos y con un bochorno brutal para ser noviembre.
ResponderEliminarA mí me encantan las castañas, y en repostería ni te cuento. Yo compraba cuando iba a la ciudad crema de castañas normalmente de la marca Hero y hacía con ellas tanto recetas dulces como saladas, porque tenía un sabor neutro. Pero desde que hice mermelada de castañas casera, ya utilizo siempre ésta para mis preparaciones dulces. ¡¡Está que te mueres de buena!! Me da muchísima perece hacerla, lo confieso, me aburre horrores perder tanto tiempo pelando las castañas, y si no hago más, es precisamente por eso. Pero siempre, siempre, en estas fechas, hago unos cuantos botes. Y como no siempre tengo tiempo, lo que hago es que las pelo y cuezo y las congelo para más tarde, cuando ya no haya castañas y tenga más tiempo, hacer la mermelada. Mis hermanos están siempre bien pendientes de recordarme que ya es tiempo de hacer mermelada, así que a ver si pronto la preparo de nuevo (todavía tengo moras de este verano en el congelador para ver cuando cae la mermelada) El tiempo, ay el tiempo.
Este finde ya empiezo con las recetas navideñas para el blog, empezaré con la del parrandón de Angélica y poco después también haré una receta con crema de castañas, pero en vez de utilizar mi mermelada, usaré una crema que me trajo mi vecina de Francia, pues allí se estila mucho esta crema.
Yo he probado la que dices del Lidlt, y a mí no me gustó mucho, o pensaba que me iba a saber un poco a mi mermelada de castañas, y no hay color, pero para integrarla en un postre, creo que es la mejor opción, pues no es lo mismo que comerla a palo seco (que es lo que yo suelo hacer con mi mermelada, ja, ja). Tu bundt es precioso, y además, es el día del bundt, no sé si hoy o mañana, así que es ideal para celebrar. Yo me pido un buen trozo, Cuca, que me tiene que encantar, lo sé, además, tiene una textura estupenda, y soy fan, fan de los bizcochos y las castañas, aunque cueste pelarlas, lo sé, horrible, pero una vez las comes, merece la pena. Besitos para ti y las niñas.
Ayyy Cuca las prisas!!
ResponderEliminarYa me había fijado que se ve un poco roto por encima y he pensado... estos moldes son difícil de desmoldar. Pero bueno... veo que el motivo ha sido por la impaciencia. Aquí te confieso que a mi más de una vez me ha pasado lo mismo. No eres la única ;).
De igual forma se ve que tiene que tener un sabor otoñal buenísimo. Aquí en Lidl no traen estas cosas. Ya me he dado cuenta que cuando estoy en España por Navidad veo cosas que aquí nunca he visto, y más de una vez me traigo cosillas en la maleta jeje.
Me alegro que las niñas estén bien y es lo que hay, los hermanos casi siempre son muy diferentes :)
Besos
Como sabes aqui tenemos mucha produccion de castañas de hecho las mejores castañas de Galicia son las que se cosechan aqui en esta comarca ,yo tengo la suerte de tener soutos de castalas con lo cual me puedo surtir bien de ellas aunque ultimamente no puedo hacer muchas cosas pues mi tiempo cada vez es mas limitado no se como coseuia que las horas me dieran antes para tanto jajaja.
ResponderEliminarEl año pasado descubri que las castañas descongeladas pelan muy bien asi que este año no he complicado y he congelado unas cuantas para hacer crema de castañas ,mermelada y castañas en almibar con menos trabajo por que pelarlas cuesta lo suyo.
El domingo hice una tarta de castañas con crema de castañas hecha por mi que esta de rexupete a ver si puedo compartir pronto la receta por que estoy segura que os encantara.
Me guardo la receta de tu bund aqui me suena haber visto esa crema en el Lidel pero como yo la preparo no la he comprado nunca asi que la hare con la mia que esta muy rica tambien.
Seguro que estaba de muerte relenta no lo siguiente , te ha quedado de relujo para no variar la miga se ve super espomjosa uummmmmmmm.
Me alegra que no te agobies con el tema comida de Elena ,te entiendo perfectamente cuando nos gusta cocinar y comer es desesperante ver que no quieren comer ni probar cosas ,espero que Lara poco a poco cambie al ver como come su hermana.
Me imgino a Lara por la calle leyendo los carteles y pintando que rapido crecen madre si parece que fue ayer cuando nos decias que le estaban saliendo a ella los dientes y ahora es Elena la que esta en ello.
Bicos mil para los cuatro y feliz finde wapisima.
Jo, que grandes recuerdos han acudido a mi mente al leer tu post, sobre todo por los puestos de castañas asadas... Por la zona de la Gran Via...donde te tenías que comprar las castañas para sentir los dedos de la mano... La ciudad llena de luces de navidad... Un frio helador en la cara.... Gente a troche y moche... que grandes recuerdos, de verdad, ahora ya mis navidades no son así ni de lejos.
ResponderEliminarPues me da que Lara va a ser como mi hermano... Que de pequeño no comía de nada y ahora de mayor se como hasta el serrín!!!!!!!!!! así que tiempo y verás como todo cambia.
Una gran aportación para el día de mañana, porque sea el día del Bundt Cake y porque es viernes y porque es 15 de noviembre y porque... Un bundt cake como ese siempre hace que el día se celebre!!!!!!!!!!!!!
Besos.
Cuca querida, cuántas cosas nos cuentas hoy, y cuántas novedades... Para empezar este bundt, que aunque tú digas que casi no lo puedes sacar en las fotos... yo te digo que está precioso y muy otoñal. El aspecto que presenta el corte, se ve divino...
ResponderEliminarAquí, en Barcelona, si se ven castañeras y también hacen boniatos asados... aunque nunca los he comprado, pero sí me gusta mucho el olor, pues al lado de la parada del metro que hay cerca de mi trabajo, siempre hay un puesto de castañas asadas y huele divinamente, y cuando hace mucho frío, se agradece el calorcito que desprenden las brasas... al pasar por el lado.
Tengo en casa, un bote de mermelada de castañas, que me regaló hace tiempo Isabel y creo que lo voy a usar para intentar hacer, este fin de semana, este bizcocho... Mmmm... porque se me cae la baba (al igual que a Elena, pero en otro sentido... jajaja!) de solo pensarlo.
Besos y hasta pronto, ya te cuento seguro... y muchos besos también para las dos princesitas que van creciendo tan bien!!!
A mi me pasa lo mismo con las castañas...uff que mal para pelarlas, probaré el truco de tu marido. Lo que comentas de las prisas me ha pasado muchas veces...La receta tiene una pinta estupenda. bsts
ResponderEliminarGuau que rico bundt! Siempre que veo tus recetas con castañas me lamento que no las veo en el super por aca, las extraño de cuando vivia en Portugal! Tu rosca tiene un corte precioso y se me hizo agua la boca nada mas de verlo.
ResponderEliminarPaciencia con Lara, poco a poco te ira aceptando comida, tu ponle enfrente de todo y no te preocupes tanto, poco a poco ira aceptando cosas. Yo solo tengo una niña, pero se por mis sobrinos que cada hijo es diferente en gustos y manias de comer. Tiempo al tiempo! Mi hija tambien tiene sus cosas y me ha costado pero ya esta cambiando y comiendo cada vez muchas mas cosas, sera la edad quizas, ya casi cumple sus 11.
Besos
Vaya dulce mas rico con esa crema tan rica que le tiene que dar un sabor estupendo. cada niño es un mundo aunque sean hermanas que diferente son has visto, besitos
ResponderEliminarQue bundt,tan maravilloso te ha quedado,se ve super esponjoso,y el sabor me lo estoy imaginando.........
ResponderEliminarEl molde que has usado es precioso ,nada más que hay que ver el resultado,tengo muchas ganasn de comprarme alguno tan bonito ,a ver si me lo autoregalo porque son caritos.......
Me encanta ir al lidl ,lo que pasa es que me coge lejos de casa y no voy tanto como quisiera,porque la verdad es que siempre encuentras cosas muy originales y diferentes ,como el pure de m glasé .......
Es verdad que este tipo de bizcochos son muy agradecidos porque manchas poco y no tardas mucho en hacerlos......intentare bus car la crema ¡¡¡¡
Muchos besitos y paciencia con Lara en cuestión comidas que le vas hacer¡¡¡¡
Son dos niñas sanas y preciosas¡¡¡¡
Cuca, me encanta este molde, mirando tu entrada fui a ver en Amazon y lo puse en mi wishlist, jaja, para soñar con él, no es barato pero vale la pena, hay otro de silicona mucho mas barato pero quien sabe si desmolda tan limpio.
ResponderEliminarSe ve riquísimo tu bizcocho, es una lástima que no hay de esa crema por aquí o de lo contrario salgo corriendo a buscar una porque esta receta pinta espectacular.
Morí con lo de la letra de la "pata estirá", jaja, Lara es todo un personaje, tan linda ;)
Te dejo besitos para las 3, que tengas un buen fin de semana que ya se viene colando por allí..!
nada como desayunar tranquilamente y sin prisas aun a costa de madrugar un poco mas , y si lo haces acompañada de este bundt mmmm.... insuperable
ResponderEliminarbesitos
Hola Cuca, qué maravilla, m encnatan las castañas, de cualquier manera, pero la crema de castañas( no la he probado nunca), debe estar delciosa, en el bozcocho un acierto y éxito asegurado. No te preocupes porque si se rompe ya me encnargo yo de ir recogiendo los trocitos. Un beso!!
ResponderEliminarHola! te ha quedado con una pinta riquísima este bundt! un truco que a nosotras nos funciona es calentar en el microondas las castañas asadas cuando se enfrían jeje Ánimo con lo que queda de semana! besis
ResponderEliminarHola Cuca. No como castañas últimamente y es por lo que comentas, me da rabia pelarlas mal y encontrarme la piel de dentro. Nunca las he utilizado en la cocina y ver este budt, me maravilla.
ResponderEliminarTambién me maravilla lo que te cunde el día con la casa, el trabajo y las niñas. Que tengas tiempo para el blog, es de admirar, aunque también imagino que el blog te anima y motiva y eso, sabemos muchas que nos gusta y nos hace olvidar otros temas.
Tu bundt tiene que estar delicioso y el molde es muy bonito.
Veo que Lara hace progresos rápidos en el cole para su edad, está muy, pero que muy bien. Me alegra enormemente. Mi hijo está "enamorado" de un alumno de 3, que todavía no habla, para que veas, pero que es muy gracioso y cariñoso. Tiene los de 2 a 5 juntos porque es un cole con 50 niños en total y les da inglés y plástica.
Que no coma, ni siquiera lo que ve a su hermana, es desde luego, muy pesado porque se te terminan los recursos. Me parece que la pequeña, si le gusta el caqui, va a ser menos complicada. Espero que sea así.
Besos y feliz fin de semana.
cada uno tenemos nuestra propia personalidad y es innata creo que ya nacemos con ella....Incluso los pasteles, este bizcocho tiene que tener un sabor tremendooooo!!. besinos wapa
ResponderEliminarCuca las castañas son para mí un agujero negro, no imagino su sabor, nunca las he visto, espero un día toparme con ellas. Por lo pronto guardo la receta porque definitivamente me apetece probar, siempre me quedo con la duda de saber su sabor. Tengo que ponerle cuidado el siguiente año a este ingrediente a ver si en Porto Alegre las consigo. De tus hijas cada una con su personalidad, veo que llevas un ritmo más tranquilo con Elena y claro que cada niña es única. Que bonito ver esos avances en cada una, me alegra mucho que todo vaya bien. Te dejo un abrazo grande, besitos y disfruta de esas madrugadas para ti.
ResponderEliminarHola Cuca! Yo también entro las castañas al microondas pero nada que ver a las asadas de los puestecillos tan ricas y con tanto encanto en esta época.
ResponderEliminarNo conocía este tipo de crema que compraste y que imagino que buscaras cada vez que vuelvas al lidl después de comprobar el resultado con ella, el bundt te quedó con un aspecto delicioso!
Un besito
Pues mira que me gusta comerme las castañas asadas quemándome los dedos y sin dificultades para pelarlas pero el marron glacé es de los pocos alimentos que me dan nauseas sólo con olerlos jajaja Así que hoy tomo un trozo para la merienda de Polyanna ;o)
ResponderEliminarElla tampoco quería pasta de cualquier tipo o salsa de tomate hasta los 8 años, después sólo quería de todas las pastas espaguetis y punto y ahora con casi 10 pues ya va comiendo de todo tipo aunque sigue sin ser su alimento favorito. Suerte que lentejas y patatas siempre le han chiflado jajaja
Y ayer me estaba leyendo ella el cuento para que me duerma antes jajaja Crecen enseguida así que toca disfrutarlas!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Cuca, me encantan las castañas y para el Parrandón de Angélica he preparado marron glacé, me tiré una semana entera haciéndolos. Todos los días hay que cocerlos un minuto. Probé varias formas de pelar las castañas y las segundas me salieron divinas... ni un poco de piel. Nada, toda limpia.
ResponderEliminarBueno, lo de las prisas es habitual, yo me he cargado varías recetas (post) por estropearlo a ultima hora. Mal de mucho, consuelo de tontos... ya sabemos.
Te ha quedado un bundt maravilloso y también quiero comprarlo a ver si me decido, el armario de los moldes está a reventar, (nosotras encima del club... imagínate), pero este tuyo en el que has hecho este bundt es divino, compré uno parecido y no estaba mal, pero no era igual a esas aristas perfectas del tuyo. Ahora con la época de Navidad y tantos caprichos, suelo comprar cosas para la casa y renovar un poco, a ver si me decido y me hago con unos bonitos moldes, merece la pena comprar estos buenos, por lo menos para que “nos luzca el pelo”.
De tus niñas qué te voy a decir, qué ricas, esa Lara es un personaje e imagino el problema de no saber qué darle para que coma bien y sobre todo que le guste. Vaya rollo, pero luego se les pasa (o no), por lo general luego hay que pararlos. Mis niños hasta las dos añis eran un rollo interminable... luego empezaron a comer de todo y a disfrutar cada bocado y así hasta hoy. Sin problema, pero te comprendo, porque además lo màs socorrido es Justo lo que no le gusta a la pequeña Lara (y la pata estirá... son las cosas que hacemos para acordarnos y muy bien hecho).
Bueno, preciosa Cuca, mil besos a las tres como siempre y al marido un saludo.
Hola Cuca. Otoño, tiempo de castañas y también de cambio de temperaturas jj. Si hasta hace unos días más bien se parecía al mes de septiembre desde hace unos días esto parece pleno invierno y eso que por aquí las temperaturas no son muy bajas, otra cosa es el interior jj pero como dice El Quijote I,45 "a quién Dios se la dé, San Pedro se la bendiga".
ResponderEliminarMe encantan las castañas aunque debo reconocer que no las empleo mucho en la cocina. En alguna ocasión las he asado, tanto al horno como al microondas y también las he utilizado en la confección de un flan de castañas y de una ternera con castañas , que supongo ya viste en su día.
Por todo ello no me cabe la menor duda de que este bundt-cake tiene que estar como para chuparse los dedos.
Leyéndote veo que madrugas mucho jj, yo no tanto solo me adelantas en 45 minutos, en algunos días menos jj y es que aunque ya no tengo obligaciones estoy hecho a madrugar.
Ya veo también los progresos de Lara y Elena aunque observo que Lara no es que sea muy de comer, todo llegará jj y al final dirás que come de todo, es cuestión de tiempo jj.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
Aquí en Vitoria las castañas las venden en puestos con forma de locomotora y nosotros en casa siempre hemos comprado. Cuando vivía sola tenía el puesto enfrente del portal y bajaba incluso en pijama a comprar, luego cuando me mudé tenía uno de camino del trabajo a casa y los viernes siempre caía algún cucurucho, pero este año no tengo ninguno de paso y aunque lo tuviera tengo unos horarios tan raros que no tengo ganas de comer castañas. El otro día haciendo la compra dije que iba a comprar para hacer en casa y no quedaban jajajjajaja
ResponderEliminarEl Bundt Cake tiene una pinta increíble. A mi madre le encantaría, es una autentica fanática del marron glasé :)
Hola Cuca, aplaudo la idea tan genial que has tenido de incorporar castañas a este bundt cake. Tiene un color a otoño y medio invierno que invita a sentarse al lado del fuego con una taza de té o café y mordisquear poco a poco tu pastel. Te ha quedado divino visualmente . Besos.
ResponderEliminarCuca lo que me gusta de tu repostería es que es auténtica, real, nada de Photoshop, donde se ven imágenes espectaculares, pero a veces siembran la duda de si lo que te enseñan realmente es comestible, lo digo sin ánimo de desprestigiar a nadie, pero es la sinceridad con la que nos cuentas tus cuitas reposteras, dónde lo que enseñas es lo que hay, verdad verdadera, comestible al cien por cien con sus fallos y sus enmiendas, haciéndolo totalmente irresistible. Después de haber venido tres veces a leer tu post, y tener que abandonar la tarea de comentar por exigencias de mis obligaciones, por fin me siento a disfrutarlo con gusto, porque ese "saborcito" a castañas asadas y el "olorcito" del humo en las calles me encantan, así que yo sí que las como con gusto con yemas de los dedos quemadas y todo, me pueden más las ganas, jajaja...
ResponderEliminarBesitos para tus niñas y otro para ti de los grandes que lo estás haciendo perfecto, y si dicen, que digan.
En París todavía se ven castañeros y duran casi hasta la primavera.
ResponderEliminarTe ha quedado muy pintón el bundtcake...
Un besote.
Q rico ❤
ResponderEliminarWoww pero q pasada. Tiene una pinta deliciosa, bombon
ResponderEliminarQué buena pinta tiene Cuca!! aquí una vez a la semana vamos a esos puestos que describes a por un cartuchito de castañas, y la verdad es que están deliciosas, y su olor llega hasta dos o tres manzanas :)
ResponderEliminarMe apunto tu receta, porque en casa triunfa seguro!
Un besote!
Hala!! Qué pinta más buena!! Tienes que mandarme un tupper, pleassseeeee!! Que yo no logro hacer eso ni intentándolo, jajajjaja.
ResponderEliminarMi hija es igual a Lara. Probar cosas nuevas? Uffs... trabajito. Pero últimamente se está suavizando y ya consigo que coma Crema de calabacín y también se ha hinchado hoy de choco frito. Estaban blanditos y no veas como nos hemos puesto todos en el bar, jajajajja. Así que contenta. Ya puedo dar dos cosas más por ampliada.
Con los garbanzos vamos de 1 en 1. Ya se come 3..... De verdad que trabajitooooo!!
Un beso guapa.
Te ha quedado un bundt cake con una pinta estupenda. Las castañas me gustan mucho y sobre todo asadas pero para comprarlas hay que ir al centro así que también las preparo en el microondas que se pelan muy rápidas.....Besos
ResponderEliminarHola Cuca !
ResponderEliminarMe he visto identificada y me ha entrado la risa con las prisas por fotografiar. Más de una vez por esa impaciencia que me puede, la he piciado , pero no puedo evitarlo ja ja.
Respecto a las castañas me pasa lo mismo, me gusta , pero me da una pereza enorme pelarlas y demás . Suelo comprar esos botes de crema en el C.Inglés después de Navidades que los suelen rebajar al cincuenta por ciento , pasadas las fechas festivas.
El bundt ya me imagino lo delicioso que debía estar, ya que los bizcochos que he preparado con esta crema siempre quedaron de vicio.
Lo de que no coman los peques nos saca de quicio, pero menos mal que luego van cambiando , pero sí, es una cantinela.
Un besín guapa.
Me reconozco perfectamente en esas ansias, jajaja. A pesar de todo, te ha quedado un bundt precioso, ¡ese molde me tiene enamorada!
ResponderEliminarMenuda delicia de bundt cake. Tengo que reconocer que al leer tu entrada me ha llegado el aroma de las castañas asadas, 'que recuerdos! Besos
ResponderEliminarQue rico Cuca... yo hace unos días hice un bizcocho con castañas que no verá la luz por eso mismo...porque se empezó a hacer de noche y la verdad que con el olor que echaba no me pude aguantar y lo empezamos... asi que está pendiente de hacerlo de nuevo... jajaa... El tuyo quedó de locura.. no me extraña que os pasara igual... Un beso y feliz semana.
ResponderEliminarMe pasa lo mismo que a ti, el olor de las castañas asadas me recuerda a la niñez y al invierno, pero tampoco recuerdo haber comprado nunca! A mi me gustan crudas, me gusta pasarme dos horas quitando la piel marrón que cuesta un mundo, jajaja, masoca que es una de vez en cuando.
ResponderEliminarTu bundtcake te ha quedado de escándalo, esos moldes son preciosos, pero seguro que el sabor está todavía mejor que el aspecto.
Entiendo que el día no tiene suficientes horas tal y como estás ahora con las niñas pequeñas y un ratito para tí se agradece un montón aunque sea a las 6... para mi la mejor hora era cuando se acostaban porque yo siempre me he dormido a las tantas, pero lo bueno es que todo pasa aunque luego te da mucha penita que se hagan mayores... total que nunca estamos conformes!
Un beso grande preciosa.
Hola Cuca!! menuda pinta tienen ese bundt! lo cierto es que no he cocinado nada con castañas, simplemente me las como asadas o crudas, y nunca me he puesto a preparar nada con ellas.
ResponderEliminarRecuerdo de jovencita que probé el marrón glacé y no me gustó nada ( yo también he sido niña jjj)y esto me creó una barrera psicológica que tengo en algún momento que traspasar, como hice con el foie, que no lo soportaba y ahora, según de que manera... me gusta.
Se ve delicioso, buscaré esa crema, igual para navidades traen !
Besos y besos para esas princesas!!
Hola Cuca, ante todo gracias por tus comentarios referentes a la Monsieur Cuisine, me dejaste tan convencida que empecé a buscar recetas, al final me decidí por unas lentejas con chorizo. En casa no hacemos nunca legumbres, la costumbre viene de cuando mis hijos comían en el colegio, comían tantos garbanzos, lentejas y alubias que las aburrieron y ¡claro! a pesar de los sanas que son yo las eliminé de nuestros munús, pero han pasado los años y mira la costumbre ha quedado.
ResponderEliminarBueno pues compré los ingredientes, empecé a leer y al final pensé y ahora tengo que ensuciar este cacharro, me ponía que echase la cebolla cruda, cosa que mi marido odia, pensé bueno pues la freiré primero un poquito y según la estaba pelando me dije y ahora tengo que ensuciar una sartén para después utilizar también ese cacharro, total que eche la cebolla en la olla a presión, después el chorizo, los demás ingredientes y cerré la olla. Es decir que sigo sin utilizar mi ayudante de cocina, prometo intentarlo con otra receta.
En cuanto a tu receta me han entrado unas ganas terribles de preparar tu bundt, a parte de lo esponjoso que dices que queda, es muy original.
Y de tus nenas que te voy a decir, mi nieto mayor, que cumplirá en mayo cuatro años, he estado quince días sin verlo y me doy cuenta de que está pasando de niño a chico y no sabes la penita que me da. Aprovecha y disfruta de tus cielitos, que aunque a estas edades dan mucho trabajo y exigen total dedicación, luego se echan mucho de menos estos momentos. Un beso
ResponderEliminarThanks for such a wonderful job, seriously this is amazing information giving site..!!!!
Cuca, por aquí si hay algún que otro puesto de castañas por la calle, me encanta el olor que desprenden y lo ricas que están. Me he reído mucho con eso de que te quemas o que luego ya no se pueden pelar jajaja
ResponderEliminarComo tú dices has tardado en darle salida al bote, pero viendo el resultado queda claro, muy pero que muy claro, que ha merecido la pena la espera
Abrazos!!
Uisshhh has tocado hueso con el tema de los alimentos!!!
ResponderEliminarYo era así o sigo siendo, o no se. jajajajaja
Hay muchas cosas que nunca probé de pequeña y otras tantas que no como porque me dan asco, pero vamos, que se sobrevive, aunque si que es verdad que con Nathan me pasa lo mismo y eso me ataca más los nervios.
Eso sí, te puedo decir que la pizza se la come con mucho gusto jajajajaja.
En mi caso, ha hecho falta tener 30 años y una pareja que cocine con mucho amor para hacerme probar alimentos que mi madre no consiguió jajajaja.
Muaaaaa
Hola!! si que son puñeteras las castañas, jeje. A mi me gustan desde siempre y la verdad que las disfruto cuando las hay. Te vi el bundt cake por las rrss y me enamoró, hasta ahora no vengo a leer la receta y ya te digo que me encantaría probarlo, que delicia por favor.. me lo imagino con una tacita de chocolate caliente... :) Besos.
ResponderEliminarMmmm looks mniammy:):*Regards
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