Bundt cake de espelta con nueces, dulce (carne) de membrillo y miel
No sé a vosotros pero a mí, a pesar de todas las circunstancias adversas de este 2020, el otoño se me está pasando volando como me ocurre cada año.
Sin apenas darme cuenta estoy apurando las recetas de otoño y este maravilloso bundt casi pone el punto y final a una temporada que siempre se me antoja corta.
No tenía muy claro qué receta publicar esta semana. Y revisando borradores topé con esta maravilla que no sé muy bien si horneé el otoño pasado o el anterior y es casi delito que no hubiera visto la luz todavía.
El olor de las nueces me recuerda muchísimo a los otoños de mi infancia.
En el campo tenemos una noguera y como cualquier otro árbol su cosecha es variable y caprichosa. Hay años que da muchas nueces y otras que a duras penas encuentras una en el suelo, lo que da un poco de rabia a tenor de los años y el tamaño del árbol.
Cuando era pequeña mi abuelo llegaba del campo cargado con un saco de nueces en una tarde cualquiera de las que comenzaba a anochecer muy pronto.
Recuerdo perfectamente el olor de aquellas nueces, un poco húmedas, que había que extender durante varios días al sol y recoger al caer la tarde para que perdieran ese aroma que tanto me gustaba y no se pudrieran.
Mi abuelo solía comer nueces por las noches, acompañando sobre todo, o al menos es lo que más recuerdo, al gazpacho de patatas.
Con la perspectiva del tiempo me doy cuenta de cómo nuestros padres y abuelos nos han enseñado cosas sin necesidad de palabras.
Mis abuelos me han legado el gusto por los productos de temporada. Esto es lo que da ahora la tierra y esto es lo que se consume.
Sin más.
En su casa no se consentía un "no me gusta". Ellos habían pasado por una guerra y habían vivido las miserias de una posguerra con lo cual no entendían que unos mocosos que no levantaban tres palmos del suelo pudieran permitirse el lujo de decir que algo no les gustaba y pedir otra cosa.
Unos cuantos años después no tenemos tanta conciencia del producto de temporada. Podemos encontrar casi cualquier fruta y verdura a la venta cualquier día del año (a qué precio y con qué calidad es discutible) así que no tenemos esa sensación de esto se acaba y hasta el año que viene nada.
Bien es cierto que aquí estamos unos cuantos luchando desde nuestras cocinas virtuales para defender la cocina con producto de temporada y de proximidad, más en los tiempos que corren.
Toda esta perorata nos conduce a que para mí este bizcocho sabe a otoño de principio a fin aunque todos los ingredientes que lleva podemos usarlos cualquier día del año, pero ya sabéis que si son de la época no hay quién los iguale en sabor y en precio.
En realidad hay frutas por las que nunca he pagado: membrillos, higos o cerezas entre ellas. Es lo que tiene disfrutar de un pequeño terreno (y de un padre que lo cultive y mime)
Para este bundt he usado una leche vegetal de nuez que tenía en casa, pero se puede sustituir por cualquier otra bebida vegetal, por leche de vaca o incluso por nata o leche evaporada.
Ha sido más una cuestión de aprovechamiento que de idoneidad.
Y el ingrediente estrella es sin lugar a dudas el dulce de mebrillo de mi madre, cuya receta ya compartí por estos lares en los inicios del blog.
Lucía tan bonito el trozo que me llevé que se merecía volver a asomar por esta cocina.
Tenía ganas de darle uso más allá de comerlo con queso, que es como más me gusta, y darle una oportunidad en repostería.
El resultado me ha gustado bastante y además aguanta perfectamente el horneado así que probablemente no sea la última receta con él que veáis en mi cocina.
Queda una masa con cuerpo, firme, pero tierna y jugosa a la vez. Me encanta la combinación de las nueces y la carne de mebrillo (me cuesta llamarlo dulce de membrillo, porque siempre en casa se llamó carne)
Además es una receta casi saludable, así que es ideal para comenzar las mañanas con ella y cargarnos de energía de la buena para afrontar el día (y los sustos) que nos espera.
No me digáis que las mañanas un poco frías de noviembre no nos invitan a encender el horno y llenar la casa de irresistible aroma a bizcocho recién hecho. No se me ocurre mejor plan para este próximo fin de semana y tener una excusa más para no salir a la calle.
A buen seguro no os vais a arrepentir si os animáis con este bundt que alegrará desayunos y meriendas y durará un suspiro.
¿Quién se apunta a un buen trozo?
Ingredientes:
* 3 huevos
* 100 gramos de miel
* 250 ml de bebida de nuez Borges
* 100 ml de aceite de oliva (AOVE)
* 150 gramos de harina de trigo
* 150 gramos de harina de espelta
* Un sobre de levadura
* 100 gramos de nueces peladas
* 150 gramos de dulce de membrillo
* Una cuchara de canela
Elaboración:
1. En un bol ponemos los huevos junto con la miel y batimos.
2. Añadimos el AOVE, la bebida vegetal y mezclamos.
3. Por último incorporamos la levadura y las harinas y batimos hasta obtener una masa cremosa y sin grumos.
4. Partimos el dulce de membrilo en daditos y los espolvoreamos con harina. Reservamos.
5. Troceamos ligeramente con las manos las nueces y les añadimos una cucharadita de harina. Removemos bien.
6. Incorporamos a la masa las nueces y los dados de dulce de membrillo y con ayuda de una espátula repartimos bien.
7. Pintamos con mantequilla nuestro molde y vertemos la masa.
8. Introducimos en el horno precalentado a 180º C y horneamos unos 45 minutos o hasta que al pinchar en el centro con un palillo este salga limpio.
9. Apagamos el horno, sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Desmoldamos cuando esté frío.
Una vez frío lo envolvemos bien el film transparente y lo guardamos en la nevera. Si lo consumís rápidamente (uno o dos días) aguantará bien a temperatura ambiente si no hace mucho calor, pero siempre recomiendo conservarlo en frío para evitar sorpresas poco agradables.
Se conserva tierno y jugoso varios días, pero estoy segura de que os va a durar muy poco dado lo rico que está.
Si os animáis me encantará saber vuestras impresiones.
Quiero agradecer vuestros comentarios y muestras de cariño y apoyo. Soy consciente de que debo más de una semana de visitas a vuestras cocinas, pero cuando rompes la rutina cuesta mucho ponerse al día.
Lara termina hoy su confinamiento. A ver cuánto nos dura esta supuesta tranquilidad que te hace temblar cuando suena el móvil pensando que se activa otro protocolo Covid y que te pilla de nuevo.
Espero ponerme al día poco a poco. Gracias de nuevo por seguir visitando mi rincón virtual. ¡Sed felices y manteneos sanos!
Manos a la masa y ¡bon appétit!
Se te hace corto el otoño porque te gusta, igual que a mi, también sus productos, todos nos saben a gloria. La carne de membrillo, es un clásico de la estación, al igual que la nuez, por eso su gastronomía nos huele a las mil maravillas y nos traes recuerdos de la niñez. Tu bundt tiene un aspecto que alimenta y un corte con un color que invita a probarlo, ¿quién pudiera?, aunque tengo pensado publicar alguno pronto, creo.
ResponderEliminarMe alegra comprobar que estáis todos bien, aprovecha el confinamiento para disfrutar de tus niñas, que el tiempo se pasa muy rápido y se hacen mayores enseguida.
Un beso.
Cuca el tiempo es el mismo, lo distinto es el clima, que está cambiando, y a estas alturas esto ni es otoño ni verano, aquí por lo menos parece primavera pero en lugar de flores, hay hojas secas. Y mucho calor, que el lunes estuve en el centro y casi me muero de calor, y eso que solo llevaba una camiseta fina, pero qué calor por favor, entre el estrés del virus y lo que sudé, tuve que echar al lavado hasta las bragas, Jajajaja, en serio, que no exagero ni “migita”
ResponderEliminarDe lo que no dejaría yo ni las migas, sería de tu bizcocho, ese aspecto brillante me ha cautivado, y con los ingredientes que lleva ni te cuento, porque a mí, la “carne” de membrillo me encanta, en mi casa también se le llama carne, lo del Dulce son costumbres de otros sitios, y que quizás en un arrebato de “pijerío” lo cambiamos para parecer más finos, Jajajaja...
Besos
Hola cuca, es lo único que me gusta del otoño, sus frutos y entre ellos el membrillo, en casa también es carne de membrillo. El bundt se ve muy apetecible, nunca le puse membrillo a los bizcochos pero se ve jugoso y con las nueces ya....esas si que se las pongo a todo lo que puedo
ResponderEliminarMe alegra saber que ya se os va acabando el confinamiento y que estáis bien
Besitos
Hola Cuca!!
ResponderEliminarQué preciosidad de Bundt!! Veo el corte y babeo! Se ve tan tierno...
Me encanta el membrillo. Por aquí no es habitual encontrarlo, la fruta si, pero la carne de membrillo no se conoce.
No sé por qué hasta ahora no me he atrevido en elaborarlo. Bueno todo llega.
A mi también se me está pasando el tiempo muy rápido. Justamente ayer miraba en el calendario para saber cuando es el primer Adviento, ya que en este día aquí se encienden las luces de Navidad. Y madre mía, falta nada.
Me alegro que estéis bien!
Besos
Querida Cuca, me alegro, en primer lugar que Lara ya pueda volver a la rutina diaria...a sí vosotros también podréis estar algo más tranquilos...
ResponderEliminarEn cuanto a tu bunt cake, he de decirte que nunca se me habría ocurrido ponerle dulce de membrillo a un bizcocho, pero veo que funciona perfectamente, por tus preciosas fotos y, además, que tiene una pinta otoñal que dan ganas de atacarle, enseguida.
Qué pena que nos lo hayas escondido casi dos años en borradores... jajaja!! Pero menos mal que hoy te has decidido y nos das esta alegría tan dulce para el cuerpo... me ha encantado, pues como a ti me apasiona el otoño.
Besos a toda la familia y nos vemos prontito...
Yo creo que más que nada el otoño se hace corto porque las Navidades y el invierno se adelantan un montón... piensa que hasta el 21 de diciembre se supone que podamos disfrutar de él pero después de halloween o sea a principios de Noviembre ya están turrons y polvorones hablando de las Navidades!!!
ResponderEliminarA mi también me encanta el olor y el sabor de las nueces frescas, tan peculiar. Y con membrillo solo puede saber a pleno otoño.
Este año más que otro apetece hornear, claro que estando confinados pues hay que amenizar los fines de semana jejeje
Besos y feliz fin de semana.
Palmira
Pues se ve bien bueno :-)))
ResponderEliminarComo que terminas el otoño si aun queda la mitad.
1 saludito
Que razón tenia tu abuelo, jaja.
ResponderEliminarSe ve muy rico pero a mi el membrillo no me va, si que lo preparo para mi marido que le encanta!!
Besos
¡¡Hola Cuca!! La verdad que hasta que no he tenido el blog, no me enterado muy bien qué productos eran de temporada, hombre, sabía de algunos, como las naranjas, la sandía y algo más, ja, ja, pero hasta que no cocinas, no te das realmente cuenta de esas cosas. Ahora, sí, estoy bien al día, y no se me ocurre, por ejemplo, comprar fresas fuera de temporada, entre otras cosas porque valen un ojo de la cara. Tampoco suelo comprarlas muy a principio, por lo mismo y encima suelen estar muy sosas. Y qué suerte no haber comprado nunca cerezas, con lo que me gustan. Yo, o las compro, o me quedo sin comer. Este año, además, ha sido algo muy decepcionante, sólo las vi en la tienda tres semanas, después desaparecieron y no las volví a comer. Qué decepción. Espero que este año sea más productivo. Los higos y los membrillos tampoco los he comprado nunca, aunque, los higos, cada vez me cuesta más comer de gratis, je, je, de vivir siempre rodeada de higos, ahora, no tengo. Hemos plantado hasta cuatro y mira que dicen que una higuera crece en cualquier sitio, pues nada, no tenemos suerte, da igual que la plantes es San Juan, que le pongas abono, que la riegues, que nada, tenemos muy mala pata. Hemos plantado un cerezo, y ese si que ya nos ha dado dos veces, pero muy poquitas, es muy joven aún y sólo nos hemos comido unas pocas que nos dejaron los pájaros, aún poniendo malla, se comieron las pocas que había. A ver si con los años, da para los pájaros y nosotros, pero me parecen que estos pájaros son más listos que nosotros.
ResponderEliminarEl dulce de membrillo también me recuerda al otoño también, y los frutos secos en general. No me entusiasma el dulce de membrillo, lo encuentro demasiado dulzón, y mira que me encantan los dulces y me da igual que sea más o menos dulce, pero la carne de membrillo no me dice nada, la prefiero dentro de otros dulces, como el bundt que nos traes, húmedo, tierno y con esos tropezones de nueces. Una delicia. Y bueno, que quedan muy bonitos en forma de bundt. Es un disfrute poder hacer recetas de otoño, además, este otoño, climatológicamente me está gustando, vino el otoño pronto, y ahora, hacen unos días soleados estupendos, por lo menos aquí, también ha llovido algunos días y esos días han sido ideales para encender el horno, ya sea para asar castañas, boniatos o un bundt tan rico como el que nos traes.
Espero que no os den más sustos y os dejen ya tranquilos de cuarentenas. Qué pesadilla, a ver si pronto esto va remitiendo, de momento, está la cosa mal, y las navidades, peligran de aquella manera. Ojalá el año que viene nos podamos desquitar de este año tan horrible. Besitos.
Madre mía!!!!
ResponderEliminarTengo que decir que ha sido ver las fotos y leer los ingredientes y notar el olor desde aquí.
Haces magia!
Tiene una pinta estupenda.
En cuanto al COVID..... hasta el ...... mismísimo estoy ya.
Creo yo que hasta que no acabemos toooodos confinados de nuevo no pararemos, porque la gente está haciendo las cosas como le sale del orto.
Mucha paciencia guapa!!!
Muaaaaa
Si te sirve de consuelo, yo tampoco me he enterado del otoño, aunque aún nos queda un poquito, así que habrá que seguir disfrutándolo!
ResponderEliminarQué maravilla de bizcocho, tiene todo lo que me gusta, y es que los sabores del otoño son maravillosos, menos mal que has decidido desempolvarlo, porque vaya maravilla nos estábamos perdiendo!
Un abrazo!!
Que rico se ve , esa combinacion de sabores tiene que estar de lujo, besitos
ResponderEliminarQue delicia de pastel!! te ha quedado espectacular y rico tiene que estar mucho, solo con ver ese corte babeo, hora al estar más en casa para el café de la tarde un trocito sienta genial. El otoño me encanta y tu eres la que más partido le sacas guapa...Bess
ResponderEliminarHola Cuca. A mi no meda ni el otoño...ni verano ni na🤦♀️ me acuesto un lunes y casi me levanto un domingo...😳vamos que me vuelan los días y las semanas que no veas 😟 este bundt cake es muy otoñal lo que te pasa a ti con las nueces, me pasa a mi con las castañas...otro icono otoñal que me transporta a la infancia a la "gueta " que aquí se dice a la recogida de las castañas. Ya me perdí ☺tanto bla,bla..me encanta tu bundt cake en cuanto lo haga no te preocupes que te aviso 😉 Con la recuperación de Lara espero que vuelvas un poco a la normalidad...aunque no sea del todo normal 👍seguiremos con prudencia 💪besinos wapa
ResponderEliminarCuca aprovechar siempre de esas delicias que nos da la tierra y más cuando provienen de la cosecha de tu padre (que maravilla). Yo ando con sueño de tener una casa en un campo, esta pandemia es una pesadilla y eso que tenemos una vista linda, pero de verdad veo a mis suegros en las llamadas que nos hacemos y ellos felices en la finca, caminando como si no hubiese nada. Que bueno que hayas compartido esta receta, la verdad es que atrae montones más si lleva nueces y más si despiertan tantos recuerdos especiales. Yo no tengo mucha noción de las frutas o verduras de temporada porque en Colombia no existen las estaciones y en estos países ecuatoriales tenemos todo el año todos los productos (y no valoramos eso muchas veces, debo decir); ahora que ando en el sur de este Brasil enorme, sí que se sienten las estaciones y se aprende a disfrutar de ellas con todos los ingredientes de temporada (y yo ando aquí y allá, guardo lo de otoño para compartirlo en esta época y viceversa jajajaa, que por allí es un contraste siempre..., y ya me enrolle.).
ResponderEliminarTu bundt cake lo veo muy navideño, me remite a esa navidad que este año aún no siento y quizás no sienta..., te ha quedado muy bonito, ese corte dice lo rico que esta.
Deseo que estén bien, a seguir con mucha paciencia y mente, que esta cosa un día por fin termine; este año que la he pasado más tiempo en casa, increíblemente no logro llegar como quisiera, hacer todo lo que antes hacía, y es que tanta cosa que pasa que te deja por el suelo muchas veces,...
te mando un beso
Una hermosa herencia te han dejado tus abuelos . De pequeños no lo valoramos , pero luego con el tiempo nos damos cuenta de su sabiduría que intentamos imitar de la mejor forma posible. Yo no he tenido la suerte de poder disfrutarlos , se fueron prontito y la que quedó vivía lejos y no era posible ir a visitarla de aquella , enfin...
ResponderEliminarNo soy mucho de hacer membrillo, más que nada porque todos los años tengo manzanas de la cosecha de mis tías y suelo hacer dulce con ellas para acompañar el queso o lo que se tercie. Aquí en Asturias es muy típico el dulce de manzana y en casa lo prefieren al de membrillo, así que por esa razón no lo preparo, pero sí que me gusta igualmente.
Hubiera sido una pena que este recetón se hubiera quedado traspapelado en tus borradores porque la pinta no puede ser mejor , ya me imagino su sabor.
Me alegro que la cuarentena ya haya llegado a su fin y espero que todo siga en orden. Cuidaos mucho. Por mi tierra estamos fatal , asusta , aunque claro está que esta sensación de acojone no la tienen todos porque si no , no estaríamos asi.
Un abrazo y feliz finde.
Hola Cuca. Estoy de acuerdo contigo, el otro día lo comentaba con mi mujer. A pesar de la situación por la que estamos pasando el tiempo ha volado, parece que fue ayer cuando comenzó el confinamiento y ya han pasado casi 9 meses, vamos un embarazo.
ResponderEliminarNo sé si esa rapidez en el paso del tiempo es debida al cambio climatológico o al confinamiento pero lo cierto es que es una realidad.
Me gusta mucho la carne de membrillo aunque lo cierto es que no lo pruebo mucho pero ya sabes que donde hay patrón no manda marinero.
De lo que si estoy seguro es de que este bundt por el aspecto que tiene y con los ingredientes que le has puesto ha de estar fabuloso. Me apunto a un buen trozo.
Me alegro mucho de que Lara haya finalizado la cuarentena. Por aquí no se gana para sustos, cuando parecía que la cosa pintaba bien ya que eramos una zona con pocos contagios ahora ya no lo es. Es lo que hay, aunque lo que no se puede hacer es llevar una vida como si aquí no pasara nada ya que sigue habiendo mucho insensato.
Un fabuloso bundt.
Cuidaros y que paséis un buen fin de semana.
Un abrazo.
Cuca , que bundt cake mas maravilloso tiene que saber a gloria bendita , la pinta lo dice todo
ResponderEliminarbesinos
Cuca, esta receta es una forma estupenda de aprovechar los productos de temporada, y de alguna manera, esta receta también me parece un homenaje a tu abuelo. Me gusta cuando nos cuentas estas historias de tu niñez, para mí le dan un plus a tu receta.
ResponderEliminarEspero que todo estéis bien, que todo quede en un susto y que no tengáis de nuevo que activar el protocolo, claro que en los colegios también está siendo todo muy complicado. En casa dimos positivo en septiembre y te puedes imaginar el susto, ahora ya estamos bien...
Abrazos y buen fin de semana
Hola Cuca, que bundt madre miaaaa, que cosa más rica, el membrillo me chifla, y la textura de tu bundt se ve tan rica y jugosa... ay dios que estaría desayunando hasta la 7 de la tarde jajaja.
ResponderEliminarMadre mía qué lujazo de bundt!!. Encima con dulce de membrillo casero y nueces del huerto. No puede tener mejor pinta.
ResponderEliminarSaludos
Querida Cuca, es espectacular, te mereces un aplauso.El membrillo , el biszcocho, ese brillo que teiene.. No tengo palabras. Eres fabulosa!!!
ResponderEliminarTe ha quedado muy bonito y seguro que delicioso. Me alegro que estéis bien. Besos
ResponderEliminarHola Cuca, tu bundt se ve delicioso tan doradito y con esa miga maravillosa, vengo a las carreras, pero ando como tú, con el tiempo que casi ni para para publicar, ni comentar, que me perdonen todos, jaja! Un beso, me llevo un trocito...
ResponderEliminar¡No puede tener un color más otoñal! Ésta es mi estación favorita, así que no me puede gustar más tu bundt :)
ResponderEliminarHola Cuca, se ve muy rico y con un color que entra por la vista. Y con la harina de espelta quedan riquisimos, a mi personalmente me gusta mucho. Besos.
ResponderEliminarCuca , es curioso, yo pasaba los veranos en un pueblo de Aragón donde teníamos fincas, allí almendras, nueces, uvas, higos y olivas las teníamos por castigo, por lo que no me sale el comprarlas. Mi marido al que le gustan mucho las uvas y los higos, me dice: "vale, vale,las teníais por castigo , pero ahora no tenemos ni una", o sea que no me toca otra que comprarlas y mira... me cuesta. Bueno el bundt que hoy nos dejas tiene un aspecto delicioso , se ve buenísimo. Me alegro de que la peque ya pueda volver al cole, ¡lo necesitan tanto...! Besos
ResponderEliminarQue bonito te ha quedado Cuca, pero que pena que me guste tan poco el membrillo jajjajaja
ResponderEliminarSi a ti se te ha pasado rápido el otoño imagínate a mi que me he pasado un mes en Lanzarote donde es verano eternamente, que tampoco me quejo que lo necesitaba mucho, pero no me ha dado tiempo a disfrutar el otoño que aquí en Vitoria ya llevamos unos días de bufanda y gorro.
Hola, Cuca:
ResponderEliminarMe ha parecido muy curioso tu pastel. Con lo que me gusta el pan de espelta y nunca me he puesto a preparar nada con esta harina. Tomo buena nota de tu receta.
Muchos besos, guapa.
Jo, como me ha emocionado tu entrada. Esta vez no me ganas, porque yo no soy nada de membrillo, pero no por ello dejaría de renunciar a un trozo de esta maravilla, ya que el resto de ingredientes me encantan... Eso si, me lo tendrás que mandar por glovo porque yo hacerla de primeras... Pues eso, que no me llama.
ResponderEliminarMe ha encantado la historia de tus abuelos, los míos también eran de esos de "no te levantas de la mesa hasta que no te lo comas"... Y justamente yo también tengo una historia con nueces y con mi abuelo, y, además, ambientada en ésta época.
En Nochevieja nos sentábamos los dos por la tarde en la cocina y hacíamos el plato que mas nos gustaba, el pan del pobre artesanal: higos secos rellenos de nueces... Yo me encargaba de abrir las nueces, mientras él abría los higos con la navaja y luego las rellenaba con las nueces que yo le daba... Y, así, se nos pasaba la tarde charlando de nuestras cosas... Era nuestro momento... Solo de él y mío.
Mil gracias por traerme éste recuerdo a la cabeza.
Un besito.