Galletas de arándanos y chocolate blanco
Hay muchas cosas sobre la maternidad que hasta hace bien poco nadie se ha atrevido a contar al menos abiertamente y a cara descubierta. No sé si es por miedo a ser tachada de mala madre o con la mala idea de que tus familiares, amigas y conocidas no conozcan la realidad y "caigan" igual que tú en la "trampa" de la maternidad.
Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que soy clara y directa y no me gustan las medias tintas ni las medias verdades. La maternidad es dura. Es muy dura. Y aquellas mujeres que quieren vender la imagen idílica de un bebé precioso que come y duerme perfectamente desde el primer momento, que paseas feliz en su carrito donde disfruta como un bendito, que cuando llega el momento de empezar con la alimentación complementaria se come cada papilla de frutas, verduras o cereales que le pongas por delante sin protesta ni mancha alguna hacen un flaco favor al resto de mujeres en general y a la maternidad en particular.
Igual hay algún bebé idílico pero la realidad es bastante más dura y de repente te encuentras que en tu vida hay una personita que no entiende de horarios ni de normas, que duerme cuando le viene en gana (si le viene en gana dormir, por supuesto) que no quiere parar quieto en ningún lado, que llora por motivos desconocidos (después descubres que son gases y que sólo el tiempo los cura), que te has gastado un dineral en un carrito y que llora cada vez que sales a la calle con ella montada en el carro, que después del parto igual tienes más puntos de sutura que los que hacen falta para que con la tarjeta de puntos de la gasolinera te regalen un crucero para dos, que hay un bajonazo de hormonas increíble del que nadie te habló y que tienes ganas de llorar a todas horas, que se acabó la vida con normas y horarios y que las cosas se hacen cuando buenamente puedes así que igual un día estás almorzando a la una y otro son las cinco y el bebé no te ha dejado sentarte a comer y si tienes suerte te puedes duchar todos los días...
A todo ello hay que sumar las visitas, que la gente se piensa que en casa estamos encantados de recibirlos y allí que se plantan en el sofá sin prisa y probablemente con pretensiones de que los invites a merendar cuando tú tienes ganasde quedarte a solas y descansar si a tu hija le viene a bien cerrar los ojos cinco minutos. Por no entrar a comentar las horas que tiene la gente para hacer visitas, que esa es otra... Menos mal que al cabo de tres o cuatro o cinco meses al fin acabas con la obligación de tener que estar en casa dispuesto a recibir al que no se le ocurre nada mejor que hacer que ir a ver al bebé.
Por mi experiencia tengo clarísimo que la maternidad te quita temporalmente (porque antes o después se vuelven a tener horarios, eso ni se duda) unas cosas que se ven compensadas (sobradamente) por otras como la primera vez que tu hija dice mamá, que te reconozca y se le pinte una sonrisa tan grande que no le cabe en la cara, la primera vez que gatea, se sienta o se pone en pie, la primera vez que le entra la risa y se ríe a carcajadas... Son mil cosas que pasan muy rápido aunque cuando la vida se te pone patas arriba crees que el tiempo se ha detenido, que cada día es igual y que nunca más tendrás una vida ordenada.
Estuve mirando en varios libros que tengo de galletas y me encontré esta receta en uno de LIDL y me pareció a partir de las fotografías que podía ser similar. Hice algunos cambios (porque usaba cerezas y no llevaba chocolate blanco por ejemplo) para intentar adaptarla a las que yo había probado y aunque no es la textura de las galletas que compramos el sabor es muy parecido.
No cejaré en mi empeño de encontrar una receta similar en textura y mientras tanto iré compartiendo aquellas recetas que considere merecen la pena dar a conocer porque estas no serán como las industriales pero ricas están un rato.
Lo fundamental es una buena materia prima, en este caso unos buenos arándanos y un buen chocolate blanco y lo demás vendrá rodado porque las galletas son muy fáciles de preparar (como la mayoría de galletas) y necesitamos cuatro ingredientes de los de andar por casa.
Tened en cuenta que yo por el momento no me puedo meter en recetas complicadas ni que requieran muchos pasos ni mucha elaboración porque Lara se despega de mamá más bien poco y mi tiempo libre es bastante escaso.
Espero que os animéis a prepararlas ¡os van a encantar!
¡Vamos con la receta!
A todo ello hay que sumar las visitas, que la gente se piensa que en casa estamos encantados de recibirlos y allí que se plantan en el sofá sin prisa y probablemente con pretensiones de que los invites a merendar cuando tú tienes ganasde quedarte a solas y descansar si a tu hija le viene a bien cerrar los ojos cinco minutos. Por no entrar a comentar las horas que tiene la gente para hacer visitas, que esa es otra... Menos mal que al cabo de tres o cuatro o cinco meses al fin acabas con la obligación de tener que estar en casa dispuesto a recibir al que no se le ocurre nada mejor que hacer que ir a ver al bebé.
Por mi experiencia tengo clarísimo que la maternidad te quita temporalmente (porque antes o después se vuelven a tener horarios, eso ni se duda) unas cosas que se ven compensadas (sobradamente) por otras como la primera vez que tu hija dice mamá, que te reconozca y se le pinte una sonrisa tan grande que no le cabe en la cara, la primera vez que gatea, se sienta o se pone en pie, la primera vez que le entra la risa y se ríe a carcajadas... Son mil cosas que pasan muy rápido aunque cuando la vida se te pone patas arriba crees que el tiempo se ha detenido, que cada día es igual y que nunca más tendrás una vida ordenada.
Entre las cosas que la maternidad me quitó al principio estaba la posibilidad de repostear. A duras penas sacaba tiempo para preparar la comida o una simple ensalada para la cena como para meterme en jaleos de hornos, dulceríos y demás. Además me vi agasajada con cajas de bombones a los que había que dar salida (sinónimo fino de zamparse alegremente) antes del verano y dadas las circunstancias nos dedicamos a comprar algunas cosas que nos habían llamado la atención en el supermercado pero que nunca comprábamos porque reposteaba yo en casa y dejábamos lo industrial para otra ocasión.
Una de estas cosas fueron unas galletas de arándanos y chocolate blanco que no vienen muchas en el paquete y la relación precio-cantidad hace que sean un poco caras pero que nos encantaron y yo me decidí a encontrar la receta para prepararlas en casa.Estuve mirando en varios libros que tengo de galletas y me encontré esta receta en uno de LIDL y me pareció a partir de las fotografías que podía ser similar. Hice algunos cambios (porque usaba cerezas y no llevaba chocolate blanco por ejemplo) para intentar adaptarla a las que yo había probado y aunque no es la textura de las galletas que compramos el sabor es muy parecido.
No cejaré en mi empeño de encontrar una receta similar en textura y mientras tanto iré compartiendo aquellas recetas que considere merecen la pena dar a conocer porque estas no serán como las industriales pero ricas están un rato.
Lo fundamental es una buena materia prima, en este caso unos buenos arándanos y un buen chocolate blanco y lo demás vendrá rodado porque las galletas son muy fáciles de preparar (como la mayoría de galletas) y necesitamos cuatro ingredientes de los de andar por casa.
Tened en cuenta que yo por el momento no me puedo meter en recetas complicadas ni que requieran muchos pasos ni mucha elaboración porque Lara se despega de mamá más bien poco y mi tiempo libre es bastante escaso.
Espero que os animéis a prepararlas ¡os van a encantar!
¡Vamos con la receta!
Ingredientes:
* 200 gramos de chocolate blanco
* 80 gramos de arándanos desecados
* 350 gramos de harina
* Media cucharadita de bicarbonato
* Media cucharadita de canela en polvo
* 170 gramos de mantequilla
* 130 gramos de azúcar blanco
* 120 gramos de azúcar moreno
* Una cucharadita de vainilla
* 2 cucharadas de leche
* 2 huevos
Elaboración:
1. Derretimos la mantequilla y la mezclamos con los dos azúcares hasta que la masa esté blanquecina y
2. Añadimos la vainilla, la leche y los huevos y mezclamos hasta integrar
3. Incorporamos la harina, con el bicarbonato y la canela.
4. Por último agregamos los arándanos y el chocolate en trozos y mezclamos procurando que queden bien esparcidos por la mezcla.
5. Dejamos reposar en el frigorífico toda la noche si nos es posible. Así los sabores estarán más asentados y la masa será más manejable. Si no podemos esperar pasamos a hornear directamente.
6. Sobre un papel de hornear o una lámina de silicona para el horno ponemos cucharadas de masa más o menos separadas porque tienden a crecer un poquito.
7. Horneamos a 180º C durante 13 minutos.
8. Retiramos las galletas de la bandeja con ayuda de una espátula pasados unos minutos y las dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Se conservan perfectamente en una lata o un envase que cierre bien ¡ojo con los ratoncillos que dejan las tapas a medio cerrar después de asaltar la lata de las galletas!
Aunque os aseguro que una vez hechas duran más bien poco ¡ya lo veréis!
Os pido disculpas porque esta semana estoy un poco ausente de vuestras cocinas pero el mes de octubre tengo liquidaciones trimestrales y estoy un poco agobiada de trabajo. Además tengo a la peque resfriada y a mi señor esposo con gastroenteritis ¿alguien da más? Con un poco de suerte me podré poner al día con visitas y recetas en breve. Espero sepáis perdonar mi ausencia de vuestras cocinas ¡es sólo temporal!
Os deseo muy feliz y dulce fin de semana ¡nos leemos en breve de nuevo!
Se conservan perfectamente en una lata o un envase que cierre bien ¡ojo con los ratoncillos que dejan las tapas a medio cerrar después de asaltar la lata de las galletas!
Aunque os aseguro que una vez hechas duran más bien poco ¡ya lo veréis!
Os pido disculpas porque esta semana estoy un poco ausente de vuestras cocinas pero el mes de octubre tengo liquidaciones trimestrales y estoy un poco agobiada de trabajo. Además tengo a la peque resfriada y a mi señor esposo con gastroenteritis ¿alguien da más? Con un poco de suerte me podré poner al día con visitas y recetas en breve. Espero sepáis perdonar mi ausencia de vuestras cocinas ¡es sólo temporal!
Os deseo muy feliz y dulce fin de semana ¡nos leemos en breve de nuevo!
Manos a la masa y ¡bon appétit!
Hola guapa. Tranquila mujer, todo pasa. La verdad es que cuando una da a luz se da cuenta de todas las mentiras sociales que te han estado contando...yo por ejemplo de mis hijos no puedo quejarme porque dormían perfectamente sus tres horas entre pecho y pecho y no han sido llorones...tampoco muy de gases, Carlos más, osea que comparado contigo los puedo considerar del grupo de los llamados "idílicos" porque tampoco lo han sido....de hecho, Maialen fué un horror con las frutas y bueno.....yo lo que peor llevé fué lo de dar pecho....y lo de los lloros, porque encima engordé 25 kilos con Maialen y cuando volví a casa después de 10 días por la cesárea me dí cuenta de mi realidad..¡no me entraba nada!.....así que siempre hay algo....ahora te voy a decir una cosa, aunque luego los horarios vuelven a su ser....esto ya es para toda la vida y no sigo que no quiero deprimirte....pero solo te voy a dar un "detallito"...Mi hijo Carlos deja la carrera e 3/4 para irse con su novia a trabajara a Malta...así que ya ves...¡DE POR VIDA!....pero ahora estoy mejor, es su vida y la verdad es que creo que nos va a venir bien "desligarnos" de nuestro cordón umbilical.
ResponderEliminarUn beso reina....las galletas tienen una pinta estupenda y seguro que Lara es un amor de niña....cuando solo quiera estar contigo y no con nadie mas...el orgullo es indescriptible....madre no hay mas que una, recuérdalo.
Marialuisa
Supongo que estamos acostumbrados (sobre todo en los medios) a ensalzar este tipo de cosas de la maternidad, pero lo que va dentro de los pañales nunca se menciona, pues no vende...
ResponderEliminarDe todas maneras, como bien dices hay destellos y detalles que hacen que todo merezca la pena.
Las galletas... Tienen una pinta increible, además en casa nos encantan los arándanos y el chocolate... ummmmm... Tengo un tarro de cristal gigante con cierre hermético que está esperando ser llenado con estas galletas :)
PD: espero que todos se pongan bien pronto.
Besinos
JAJAJA hay una mujer cómico en Francia que lo llama el síndrome de las comadronas amenazadoras que prohiben a las madres decir la verdad a otras mujeres sino...
ResponderEliminarYo he tenido la suerte de tener una nena que durmió sus 12 horas al cabo de 7 días, que se pasó a la alimentación clásica sin que no diéramos cuenta, que paseaba feliz en su carrito... Claro que lo que no se dice es que estuve 6 meses con transfusiones por la falta de hierro, que no podía estarme de pie por los 80 puntos (perdón,79) y los desmayos, que dejé una carrera (con su sueldo) donde viajaba 3 días a la semana para que las cosas puedan ir tan bien para ella y nosotros como familia...
Eso si, lo bueno es que ahora en casa no entran productos industriales que se comen jejeje estas galletas me parecen deliciosas, y es lo bueno de las galletas que nunca dejamos de buscar la receta ideal, ¡qué excusa más buena!
Besos guapa,
Palmira
¡¡Hola Cuca!! Aunque, cada niño es un mundo, casi todas mis amigas se quejan de lo mismo que tú, sobre todo lo que es imposible dormir o ducharse con tranquilidad, pero ya verás como dentro de poco, todo empieza a cambiar y Lara, cada vez da menos guerra (o eso espero, ja, ja, que si, que si, ya verás). Aunque, yo creo, que la peor época tiene que ser a partir de la adolescencia, ¡¡hay tantas cosas a esa edad!! Pero bueno, por suerte, aún te quedan muchos años para ellos, mientras tanto, disfruta poco a poco de cada etapa.
ResponderEliminarA mi me pasa igual, no suelo comprar repostería industrial, pero porque la hago en casa, no porque no me guste, pues aunque hay muchas cosas que no, hay otras, que aún siendo industriales, me encantan. En navidad, siempre compro algún caprichito, pero pocos, pues al fin y al cabo, siempre comemos todos los días señalados en casa de nuestras familias y son ellos los encargados de comprar todos los dulces típicos navideños.
No sé como estarían las galletas que probaste y tanto te gustaron, pero estas tienen una pinta estupenda, y ¡¡con chocolate blanco, que es mi preferido!! ¡¡Pura tentación!! Besitos.
Entre la retahila de cosas que trae consigo la maternidad se te ha olvidado la de que todo el mundo sabe muchísimo sobre el tema y te da consejos constantemente. Yo creo que si te lo cuentan no te lo llegas a creer, piensas que la gente tiene una visión exagerada y negativa del asunto y que no es para tanto. Hasta que no lo vives en primera persona no te haces una idea de lo agotador que puede llegar a ser, pero afortunadamente tiene su parte bella que compensa y te hace olvidar lo malo. Lo peor ya ha pasado, estás trabajando de nuevo y horneando tus dulces, y por supuesto compartiendo aquí en la casa común recetas y confidencias y eso es muyyy bueno. Tus galletas ricas, ricas, para acompañar en este ratito de charla que nos hemos regalado ahora, a mitad de la mañana y que nos encanta.
ResponderEliminarUn beso.
Tienes más razón que un santo, tanto en lo bueno como en lo menos bueno, que siempre hay una luz al final del túnel. Aunque, metidos en faena, el túnel parezca interminable, no lo es. Nada más cierto que los bebés no son muñecos inertes a los que colmar de atenciones solo cuando viene bien.
ResponderEliminarEn cuanto a las galletas, se me hace la boca agua. Para ir comiendo sin parar hasta darles fin, lo cual no será muy recomendable pero, con esos ingredientes es lo que me provocan.
Un beso, guapa.
Hola preciosa!!!!!!!! no te tienes que disculpar por nada!!!!!!! bastante tienes tú con lo que tienes para andarte preocupando porque no visitas nuestros rinconcitos... Dedícate a los tuyos reina, que son los que merecen la pena y los que te necesitan ahora... Nosotras no nos vamos a ir a ningún sitio y nuestras cosas estarán en la red por siempre.
ResponderEliminarYo no soy madre así que no puedo hablar al respecto de ese tema, solo te puedo decir que la gente de la que me rodeo tiene que ser bastante sincera, porque cuando hablo con alguna mama, y sobre todo primeriza, me dicen lo mismo que tu... Incluso tengo alguna que andaba mas afectada de lo normal por las hormonas que me soltó "que bonito ser madre... Que gran experiencia... Y UNA MIERDA!!!!!!!!!!... Quiero dormir, quiero recuperar mi cuerpo, quiero tener tiempo para mi, quiero espacio en mi casa... Quiero.... Quiero... Mira que sonrisa mas linda madre se acaba de echar la peque!!!!!!!!!!!!!!"
A buen entendedor...
Besines
Por cierto, que me lío, me lío y al final no te he comentado nada de las maravillosas galletas que nos traes hoy!!!!!!!! la combinación es genial, y me da la sensación por las imágenes que son de las mías, de las soft.... Crujiente por fuera y chewy por dentro no?
EliminarMas besines
Uff!! yo ya ni me acuerdo de eso ,lo que si recuerdo eran los consejos (bien intencionados ) de todo el mundo ,que sabían de todo ,pero en la realidad de cada uno no es lo mismo ,pero todo pasa y aunque no lo parezca muy rápido ,dentro de nada tienes a Lara ayudándote a hacer las galletas ,que por otra parte tienen que estar deliciosas
ResponderEliminarbesitos
Hola Cuca!! Yo aún no soy madre así que pocos "consejos" podría dar yo, pero me hago una idea de ésto de lo que nos hablas hoy. Me hace mucha gracia lo que cuentas de las visitas. Más de una vez lo he hablado con alguna amiga: ¡¡No entiendo el trasiego de gente que se genera en tu casa (o peor aún en el hospital) cuando tienes un bebé!!... Me parece un concepto anticuado que debería cambiar para dar paso a la tranquilidad de los padres (en especial la madre) con su hijo. Para que puedan descansar, para que el bebé esté lo más relajado posible y para que una pueda llevar sus cambios hormonales, sus lloros, su adaptación al "adiós a la rutina" de la mejor forma posible... Que ya habrá tiempo de que los demás vean al niño.
ResponderEliminarYa me imagino lo agobiadilla que estarás. Yo no tengo hijos y me agobio cuando no puedo publicar cuando a mi me gustaría, así que no me quiero ni imaginar.
Pero bueno, ánimo, que poco a poco todo irá colocándose en su sitio.
Por cierto, bonito nombre el de tu peque ;) (de parte de una tocaya)
Un beso grande!!
Primero que ricas galletas por favor. La segunda que verdad un niño de ta pero te quilla mucho, y es así que no siempre van a estar pequeños, ellos crecen vas teniendo otra vez algo de autonomia para ti. Y no hay niño idílico, todos traen un facho de fábrica.jajaja. Y de la comida mejor no hablar.jajajaj
ResponderEliminarBssss
jajaaaa!!!... Yo se lo eché en cara a mi madre ¿eh?... A ver...¿por qué no lo cuentan? ¿por qué no dicen lo difícil que es? Yo lo tengo muy claro, ¡Para que caigamos en la trampa! Y yo no sé si estoy haciendo bien a la humanidad y estoy bloqueando la llegada de mas humanos pero a mis hijos... se lo cuento tal cual... ¡a los dos! Y además les digo... ¡Y no me miréis para criar nietos! jajaaaaa
ResponderEliminarHola Cuca, cuanto me he reido al leerte, tengo una hija de unos cuantos años ya y desde que nació la muy cabrita de comer no entiende, nunca, jamás tiene hambre y eso a día de hoy la mía es una lucha hacer de comer y que a ella le apetezca, de bebe lloro lo indecible, dormir nunca y a día de hoy acostarse tempranisimo y levantarse igual tempranisimo, es todo lo contrario que yo jaja, pero tu tranqui y no hagas caso a nada, cada niño es un mundo y Lara ira desarrollando ella su forma de querer ser.. las galletas maravillosas y seguro que riquisima....Bess
ResponderEliminarcomo me apetece hacer galletas, hace mucho que no las preparo, me llevo la receta, besos
ResponderEliminarLa receta de galletas, estupenda, muy ricas. Me la apunto.
ResponderEliminarSaludos
¡Buenas tardes, Cuca! No me cabe ninguna duda de que la maternidad es durísima y me encanta verlo así expresado gracias a tu sinceridad. Las mujeres que pintan esa imagen idílica que tan bien describes es porque o no son madres o ya no se acuerdan... Pero, como tú misma dices también, compensa muchísimo sin lugar a dudas.
ResponderEliminarLas galletas que nos traes hoy me parecen riquísimas, no solamente por lo que me gustan los arándanos, sino también porque has sacado tiempo para hacerlas y compartirlas con nosotros... Ese cariño que le pones no se paga con dinero!
Un beso y muchos ánimos,
Le Style et Moi
Mmm pues no se que galletas son las comerciales pero si se que estas que nos traes tienen que estar de vicio, me gustan y seguro caerán por mi horno, yo también creo que las madres que lo pintan todo perfecto hacen flaco favor, es cierto que habrá bebés más o menos tranquilos aún así es un cambio enorme en tu vida bueno la realidad es que todo gira alrededor del bebé quieras o no, yo aún no soy madre pero tengo claro todo lo que cuentas jeje, como bien dices se ve compensado y con creces pero eso no quita que haya una desestabilidad y un desorden en tu vida que te pueda llevar a momentos de nervios y estres jaja, espero que la niña se le quite pronto el catarro y a tu marido la gastrointeritis y no llames al mal tiempo que siempre puede venir más jaja no te preocupes por las visitas a nuestr@s blogs, poco a poco todo vuelve a la normalidad,besos
ResponderEliminarQue lujo de galletas, mira que me gustan los arándanos y el chocolate blanco ni te cuento. Un besazo.
ResponderEliminarCuca querida, definitivamente el panorama es complejo... la verdad con respecto a este tema no te puedo decir mucho por mi inexperiencia... Sé que es duro y nada fácil, leí casi todos los comentarios porque de ustedes aprendo mucho, tanto de cocina como de la vida con las experiencias de todas. No podía dejar pasar el comentario de los puntos, porque la manera en que lo cuentas y la descripción que das me hace reír mucho... esa sinceridad y comparación con eso de los puntos y el crucero para dos... ^_^ tienes una chispa única para describir. Ya más seria, solo te digo que tu eres muy fuerte y que de una u otra manera llegará el tiempo donde todo se estabilicé un poco en cuestión de horarios y se generen unos nuevos que equilibren todo un poco con la peque. Muchas gracias por desahogarte y contar los detalles que nadie te cuenta... a disfrutar los momentos con Lara porque lo que sí es cierto es que los peques se crecen tan rápido que ni te das cuenta. No te preocupes con eso de las visitas, cuando se puede se puede... primero lo primero ^_^. En cuanto a tu receta me encantan que sean sencillas de preparar, antes no sé cómo sacas el tiempo para hacer todo lo que haces. Te mando un beso me llevo varias de estas delicias porque me encanta el chocolate blanco y los arándanos. Te mando un beso espero se recupere tu esposo y Lara. Un beso y abrazo apretujado, que tengas un lindo finde
ResponderEliminarCuca tienes toda la razon la maternidad es como tu la has descrito ni mas ni menos asi es, te entiendo perfectamente te cambia la vida, pero poco a poco se va una adaptandose , las galletas se ven riquisima , espero que que pongan bien lara y tu marido muchos besitos y tu tranquila ya te pasaras por los blog cuando tengas mas tiempo guapa
ResponderEliminar¡Ay Cuca, Cuca! Creo que hoy te has ganado más de un familiar enfadado por mucho tiempo, en el caso que lean esto, ja, ja, ja...
ResponderEliminarSi ya se lo digo yo a mis niñas, que no se vuelvan locas, que una vez dado el paso es para toda la vida y sin devolución, ja, ja, ja...
En fin tómatelo con calma, y si no te comes unas cuantas cookies de estas que tienen una pintaza para perder el norte.
Besitos
Jajajajaaj, pues s´, así es , punto por punto. Pero bueno es así la vida y en nada todo pasa y quieres volver a un tiempo en que tus hijos eran pequeños . pero lo importante es que va pasando, que todo vuelve a su cauce y que tú me traes estas deliciosas galletas que para mí son perfectas!!un beso preciosa
ResponderEliminar¡Muy buenos días Cuca! Me estoy partiendo de risa, lo sé, quizás n era esta tu intención, pero esta "crítica" a modo de monólogo, me parece de lo más acertada y estoy completamente de acuerdo. Este "tratado de la buena madre y mejor bebé" lleva circulando a nuestro alrededor toda la vida. Cuando nuestros hijos eran pequeños, también nos sorprendía y mucho, que hubiera bebés tan "buenos", que llorasen poco, que comiesen divinamente y, lo mejor de todo, que durmieran la noche entera del tirón. ¡¡Vennnnga ya!, y una leche, no me lo creo salvo en casos muy, que que muy puntuales y lo que más gracias me hace, que hay padres que te lo están contando con unas ojeras como las de Benicio del Toro.
ResponderEliminarLo de las visitas da para un capítulo aparte, mejor para otra ocasión, pero manda huevos.
Buenos centrémonos en estas galletas que intuyo estarían espectaculares con dos ingredientes que me encantan como son los arándanos y el chocolate.
Ánimo y deseo de corazón que mejoren tanto Lara como tu marido.
Un gran abrazo y feliz finde ♥
Ja,ja,ja,ja,ja, todo eso yo ya lo tengo bien lejano, me acuerdo perfectamente y para darte un poco de envidia,mi hijo era de los buenos, ni gases, ni llantos, ni pataletas, ni despertarse por la noche, un primor de hijo, pero ahora con 17 es otra historia....disfruta todo lo que puedas de estos momentos porque pasan sin que te des cuenta.
ResponderEliminarEstas galletas van a caer pronto.
Un beso enorme de maricacharros.
Hola Cuca! Me has hecho reír que lo sepas jaja! Como te entiendo, yo llegué a odiar las mujeres que me pintaban maravillas del parto porque después de parir ya cantaron otra canción! A mi me hubiera gustado saber la verdad desde un principio porque llegado el gran día lo pasé fatal, un parto de lo más horrible... Y eso era el comienzo porque luego fue de mal en peor, la maternidad es durísimo y la que te diga lo contrario es mentira. Vale que cada niño es un mundo pero tanto!!!???? Mi hijo no dormía entre toma y toma, solo lloraba.... No es por desanimarte (pero yo digo la verdad), sus dos primeros años creo que si yo no estaba en depresión cerca he andado entre lo de no dormir, falta de horarios y todo el resto... Menos mal luego ya se calmó la cosa pero ahora que tiene 6 años sigue despertándose casi todas las noches! Acabe poniendo otra cama en su habitación porque yo ya no podía más jajaja! Pero en fin, la verdad que vale la pena, ahora no lo cambiaría por nada del mundo pero sí, es duro!
ResponderEliminarBueno y tu recetita me parece riquísima, me encantan las galletas y la combinación arándanos - choco blanco seguro que queda muy bien. He hecho una tarta ayer con arándanos y he dudado en echar chocolate blanco jeje! Pero al final opté por otra cosa, ya lo verás pronto ;) jiji! Besitos guapi y no te preocupes que ya vendrá la calma, disfruta de tu nena pero tómate descansos de vez en cuando para ti sola, eso ayuda mucho!
Ay Cuca, cuanta razón tienes!! la maternidad no es tan idílica como la pintan, tiene todas esas cosillas duras... lo que pasa es que se olvidan todas cuando ,como tu dices, te sonríe tu niño...
ResponderEliminarMe encantan estas galletas, se ven bien ricas!! Bs.
Ay Cuca, cuanta razón tienes!! la maternidad no es tan idílica como la pintan, tiene todas esas cosillas duras... lo que pasa es que se olvidan todas cuando ,como tu dices, te sonríe tu niño...
ResponderEliminarMe encantan estas galletas, se ven bien ricas!! Bs.
Tienen que saber a gloria...toda una tentación.
ResponderEliminarUn abrazo
Clara
Hay Cuca que razón tienes, no es tan fácil esto de la maternidad, tienes sus proos y sus contras pero bueno cuando va pasando el tiempo y ves crecer a lo que mas quieres vas olvidando momentos que en su día te daban disgustos, esos si disfruta cada minuto de todos ellos.
ResponderEliminarTengo que decirte que yo soy una especie rara, a mi no me gustan los arándanos, pero creo que si los cambio por unas cerezas por ejemplo seguro que también estarán ricas verdad y así las pruebo.
Un beso
Completamente de acuerdo...punto por punto...en lo malo y en lo bueno! pero que yo creo que no se suele comentar la parte dificil por no desanimar a las mamis primerizas que están en la fase de buena esperanza... luego se olvida y te quedas con todas las satisfacciones de esa etapa tan bonita, una sonrisita suya, dar los primeros pasitos y empezar a hablar, entre tantas otras cosas...qué bonito y dulce!! y para dulce tus galletas, cuánto me van a gustar, lo sé!!!! voy apuntandolas...
ResponderEliminarUn beso fuerte!! (y descansa en cuanto dispongas de 5 minutos, ya sabes!)
Querida Cuca, desde luego si hay algo que te caracteriza es tu sinceridad y claridad, y entiendo todo lo que cuentas al principio de tu post, totalmente de acuerdo en cada punto que tocas, no se puede dar más en el clavo!
ResponderEliminarEn cuanto a las recetas que compartes, yo soy fan de todo lo que preparas, y como mi tiempo también escasea, hasta se agradece que sean más sencillas. Estas galletas te quedaron de lujo, con un aspecto fantástico, y un sabor que me estoy imaginando delicioso!
Un besazo guapa, espero que en casa todos estén recuperados!
Hola, Cuca.Pienso que cada cual cuenta la feria como le va. Yo soy ama de casa por elección propia. Tenia un pequeño negocio de papelería y cuando nació mi primera hija lo deje todo para disfrutar de ella.Era y es una niña maravillosa, solo sabia comer y dormir pero...a los cuatro años tuve doble bendición,nacieron mis gemelas. Esta vez todo fue diferente,intolerantes a la lactosa y al gluten. fueron años muy duros pero todo pasa ya tienen 38 años y la mayor 43. Disfruta cada momento que el tiempo vuela. Bueno, Cuca, me olvidaba de tu galletas,tienen una pinta muy buena.
ResponderEliminarBesos, Carmina.
Cuca! Me has hecho recordar muchas cosas de esa época que tenía sus altos y bajos, recuerdo que para mí solo era importante antes de salir y tener a los dos ya arreglados y con los pañales limpitos listos para ir a la calle, salir duchada y medio peinada, nada más, de maquillaje y demás ni hablo. O no coincidían las horas de los biberones o coincidían el de los dos, se llevan muy poco tiempo y eso era una locura completa. La primera vez tardamos entre los dos unas tres horas en estar listos para ir a comer a una casa que nos habían invitado. Lo de las visitas a destiempo ni te cuento, siempre esperaban a que encima les sirviese el cafelito..cuando yo lo que quería era estar tranquila o "ayudada" ahí para ayudar no aparecía nadie. Bueno, las galletas estupendas ya que me encanta el dulce chocolate blanco y los arándanos. Te habrán salido muchas con esa cantidad así que las podréis disfrutar unos días y encima caseras. Besos guapa y paciencia. Ah! Que haya mejoría! Pobres!
ResponderEliminarUuummmmmmmmm que ricas tienen que estar esas galletas es una pena que no pueda meter la mano y dar cuenta de ellas.
ResponderEliminarComo siempre receta y fotos son de 20 points.
Bicos mil y feliz domingo wapa.
Hola Cuca
ResponderEliminarEntiendo todo lo que dices pese a no ser madre, pero por circunstancias familiares sé lo qué es no disponer de tiempo para uno mismo.
Ánimo guapa!!! Trata de llevarlo con la mayor calma posible.
Por cierto, las galletas tienen que estar exquisitas porque los arandanos y el chocolate blanco combinan muy bien.
Un beso enorme. Cuídate mucho
Hola Cuca
ResponderEliminarEntiendo todo lo que dices pese a no ser madre, pero por circunstancias familiares sé lo qué es no disponer de tiempo para uno mismo.
Ánimo guapa!!! Trata de llevarlo con la mayor calma posible.
Por cierto, las galletas tienen que estar exquisitas porque los arandanos y el chocolate blanco combinan muy bien.
Un beso enorme. Cuídate mucho
Que galletas más ricas y más fáciles de hacer. Me apunto la receta que me ha gustado para hacerla con los niños una tarde y además en la casa siempre tienen arándanos para tomar con el desayuno.
ResponderEliminarUn saludo :)
Cierto...la maternidad no es tan bonita como la pintan...yo ya llevo tres...jjj...Mucha paciencia bonita...Tu receta: buenísima!!!. Besines!!!
ResponderEliminarHola Cuca, la maternidad es un empeño de por vida tanto de tiempo y dinero, se les quieres más que a tu propia vida, pero es un cambio radical el que da tú vida de tener a no tener hijos, no son ellos los que se amoldan a ti, somos nosotros los que nos tenemos que amoldar a ellos, pero no solo ahora porque seán pequeños, cuando son grandes te pasará igual, ya me lo dirás.
ResponderEliminarSi que es cierto que no todos lo pasan igual, como tu has dicho hay algunos niños perfectos, esos que solo comen y duermen, pero de esos de cada diez solo hay uno, también te digo que dentro de lo malo la maternidad que estas viviendo es lo normal. Yo en mi caso te puedo decir que fue muy mala mí niña, la primera, que llegas sin experiencía ninguna y que todos te dicen lo bonito que es todo, ¡ja¡..en sus primeros cuatro meses nos pasabamos más tiempo de medicos que en mi casa, fijate hasta que punto que con casi cuatro meses hubo que operarla a corazón abierto de prisa y corriendo porque no le daban dos meses más de vida...así que que te voy a contar de maternidad idílica, así luego llego mí crío, por lo que cuentas le pasaba como a la tuya, a mí si me pareció muy bueno, pero porque antes lo había pasado mal, todo depende de lo que hayas vivido, el segundo de parecera más idilico...aprovecha bien los tiempos que ella te deje libre y cuidate tú, la bebe te necesita fuerte.
Me he enrrollado como una persiana, jeje, que te voy a decir de las galletas, que seguro que están muy ricas, su pinta no dice otra cosa.
Un besazo.
Pero bueno Cuca... tiempo al tiempo. Aunque de los hijos ya no te jubilas :)
ResponderEliminarYo siempre digo.. hijos pequeños, problemas pequeños. Hijos grandes problemas grandes. Yo que tengo a mis hijos adolescentes, no veas lo que sufro cada vez que salen y se llevan el coche. Hasta que no los veo entrando por la puerta no me duermo. En fin... es lo que nos toca.
Estas galletitas me invitan a prepararme el café, están irresistibles ;)
Besos
Hola Cuca !
ResponderEliminarCuánto tiempo, he estado desconectada del mundo blogueril pero ya me he sacudido la pereza y aquí estoy de nuevo poniéndome al día.
Lo que dices es verdad , el primer año es el más duro en cuanto a horarios , comidas y demás, pero después poco a poco , todo se relaja, aunque siguen mandando ellos jaja...y así sigue siendo de por vida ;)
Tu no te agobies que todo llega ...Las galletas que has preparado pintan fantásticamente bien . Me las voy a apuntar.
Un besazo.
Pero qué razón tienes, guapa.
ResponderEliminarSobre todo, en el tema de las visitas (en lo de la maternidad sólo puedo hablar "de oídas" porque no tengo hijos). Nunca he entendido a esa gente que se planta en los hospitales, casas o maternidades a pasar la tarde, con lo fácil que es llamar y preguntar si al enfermo o a la nueva madre le viene bien o mal que vayas, y con lo fácil que es llegar, estar 5 minutos, entregar el detallito, y marcharte.
Porque, como dices, los enfermos y las madres recientes lo que necesitan es descansar, no "hacer la visita", jajaja.
En cuanto a las galletas, me encanta todo lo que llevan, así que seguro que están deliciosas, no hay más que verlas.
Un besote, guapa.
Vaya,que buena pinta
ResponderEliminarxoxo
ummm buenísimas!!! yo las hago también con arándanos
ResponderEliminarbesos
Hola Cuca. Quien no reconozca que las mujeres estáis hechas de otra pasta es que no tiene dos dedos de luces. Las mujeres teníais que estar en un pedestal, no hay duda de que un mundo dirigido por mujeres iría mucho mejor.
ResponderEliminarPero noto un poco de desánimo al leerte y no debes estar así. Claro que es un cambio radical en la vida, y especialmente en la mujer, el nacimiento de un hijo. Cambian los horarios y te cambia la forma de vivir. Antes de que llegara el primer hijo la única preocupación era uno mismo, se hacía lo que se quería sin depender de horario y cuando llega todo cambia pero así es la vida, un caminar con sus alegrías y con sus disgustos.
Obviamente no he sido madre pero si padre y aunque no tiene punto de comparación también nos toca algo pero no tanto como a la mujer.
Cuando tuvimos el primer hijo, fue hija, por mi trabajo vivíamos solos. Su familia en Zaragoza y la mía un poco más cerca, en Granada pero en aquellos tiempos los viajes no eran como ahora y costaba bastante el desplazamiento, no en gasto sino en tiempo, así que allí nos tenías a los dos viviendo en una residencia hasta que pudimos encontrar piso. Tu tienes la suerte de que tu marido está cerca, mi mujer se tenía que quedar sola muchos días del mes y no solo con la primera sino con los tres y ahí la tienes. Así que desecha ese desánimo vive el momento con sus problemas diarios y ya verás como poco a poco cuando vaya creciendo esos momentos no tan alegres quedan olvidados y más cuando oigas por primera vez ¡mamá!
No quiero enrollarme así que solo me queda decirte que estas galletas deben ser toda una tentación. Me encantan los arándanos y con el chocolate la combinación debe ser una verdadera delicia.
¡Arriba el ánimo! y disfruta de tu hija.
Un abrazo.
Al principio sí que me desanimé porque todo me venía grande, pero ahora ya lo tengo todo (o casi) bajo control y ni las noches con tres horas de sueño como la de ayer me quitan el ánimo. Tú tienes un gran ejemplo a tu lado. Si tu mujer pudo con tres yo puedo con una de sobra. Gracias por tus ánimos Juan.
EliminarSon una delicia estas galletas, me han entrado ganas de hornear,je,je.
ResponderEliminarricas ricas estas galletas¡¡¡
ResponderEliminarbesos crisylaura
Los bebes son personas y ya sabes cada persona es un Mundo y algunas también están Cuca, en su Mundo KUKI ja ja ja
ResponderEliminarCon arándanos las galletas que bien.
Un saludito
He llegado a la conclusión de que mis hijos han sido los más malos (por no dormir, no comer, llorar... ) por consiguiente he sido una mala madre. ¡Es que yo he dicho siempre la verdad! eso lo sé ahora, pero jo...(sin tacos) en su momento. Tan es así que como mis hijos nacieron por cesárea "los entendidos" vinieron a decirme: no te esfuerces que no te subirá la leche, las mujeres con cesárea no pueden dar el pecho. Bueno, si te cuento no paro. Lo importante es que sepamos encontrar nuestro rato, aunque sea poquito, con esfuerzo pude encontrar algunos ya que a la hora de la verdad todo el mundo huía para no contribuir. Espero que no sea ese tu caso. lo cierto es que las madres son las que siempre están ahí para todo. Eso tiene un gran mérito, yo tengo la conciencia muy tranquila, lo he hecho lo mejor que he podido y lo sigo haciendo, incluso ahora con mis niños mayores, es nuestra condición. Cada etapa tiene sus temas, esperemos que sean lo más llevaderas posibles.
ResponderEliminarNo dudo de que esas galletas estén buenas de verdad, todo lo que llevan me gusta y si las has hecho tú requetebuenas y con mucha entrega. Besos Cuca.
He llegado a la conclusión de que mis hijos han sido los más malos (por no dormir, no comer, llorar... ) por consiguiente he sido una mala madre. ¡Es que yo he dicho siempre la verdad! eso lo sé ahora, pero jo...(sin tacos) en su momento. Tan es así que como mis hijos nacieron por cesárea "los entendidos" vinieron a decirme: no te esfuerces que no te subirá la leche, las mujeres con cesárea no pueden dar el pecho. Bueno, si te cuento no paro. Lo importante es que sepamos encontrar nuestro rato, aunque sea poquito, con esfuerzo pude encontrar algunos ya que a la hora de la verdad todo el mundo huía para no contribuir. Espero que no sea ese tu caso. lo cierto es que las madres son las que siempre están ahí para todo. Eso tiene un gran mérito, yo tengo la conciencia muy tranquila, lo he hecho lo mejor que he podido y lo sigo haciendo, incluso ahora con mis niños mayores, es nuestra condición. Cada etapa tiene sus temas, esperemos que sean lo más llevaderas posibles.
ResponderEliminarNo dudo de que esas galletas estén buenas de verdad, todo lo que llevan me gusta y si las has hecho tú requetebuenas y con mucha entrega. Besos Cuca.
Hola Cuca gracias por pasar por mi blog y preocuparte por mi salud, sabiendo que ahora tienes mucho mas faena, ya veo que tu niña va para arriba, me he reído con tu entrada, ya sabemos que la maternidad te cambia la vida, es otra manera de vivir has de contar que es algo nuevo y hay que adaptarse y ya veras como no tardas mucho, yo tengo tres cada uno distinto del otro, y ten en cuenta que es un gran cambio pero que en nada se supera. Veras cuando empiece con sus gracias, a llamarte mamá y pedir las cosas por su nombre y etc,etc, te queda mucho por vivir de bueno y de menos bueno. Las galletas de vicio Cuca, te han quedado divinas, seguro nos vamos a llevarnos mas de una la receta. Besitos preciosa
ResponderEliminarQue gran verdad Cuca, desde luego tienes más razón que un santo, la maternidad es ALUCINANTE, pero ... en todos los aspectos, jajajaja, para bien y para mal, aunqu e.... YO CREO QUE PESA MÁS LO BUENO que lo malo
ResponderEliminarEstas galletas que has preparado se ven alucinantes, seguro que son un bocado exquisito.
Yo porque ahora estoy a dieta y no puedo concederme estos caprichos, pero ... de buena gana le hincaba el diente a una y luego a otra y luego a otra más.
Besotes guapa !!!
¡Hola Cuca! Si te digo la verdad yo nunca me he creído todo eso de la eterna magia de tener un bebé perfecto, sobretodo lo que se ve en las redes. No me puedo ni llegar a imaginar lo que tiene que ser tener un bebé propio ni todo lo que supone, las renuncias y los cambios en tu vida son inmensas, seguro. Estoy segura también que la experiencia y el sentimiento de ser madre tiene que ser espectacular, pero no todo es tan bonito. Yo no dependes solo de ti, tienes que cuidar de una vida, que llora, come y caga cuando le viene, tienes que adaptar tus horarios, no tienes la libertad que tenias, tienes tantas responsabilidades; lo que supone una vida vamos! Y eso que yo quiero ser madre en un futuro aún lejano, pero estoy de acuerdo en que se debería de hablar más sobre lo que pasa despues de tanta perfección, porque es una decisión que te cambia la vida por completo. Una entrada que hace reflexionar eh... jajaja
ResponderEliminarY sobre las galletas pues está claro, antes que comprarlas, caseras!! La pinta es buenísima! Yo también tengo unas publicadas con esta combinación infalible! Riquísimas no?
Hola Cuca! Desde luego que estas entradas tuyas que salen desde tus adentros. .. llegan directas a nuestro corazón! Son verdades que comparto contigo aunque como sabes... desde otro punto de mira... jejeje... pero que no dejan de ser cosas que cualquiera con un poco de sentido común no haría. .. como visitarte a las 4 de tarde... y ya de paso.. apuntarse a ese cafelito... que ya es hora.. jajaaa. . Es que hay que ver... que apretá es la gente!!
ResponderEliminarEsas galletitas que dices nunca las he probado aunque ya me han dado ganas. . Porque bien ricas tienen que estar... y las tuyas más! Donde esté lo casero.... :)
Bueno... preciosa...Tú no te estreses... y menos por la gente! Olvídate del mundo y desconecta el timbre de casa si hace falta... para consentir a tu preciosa familia... y cuando tengas un hueco... Aquí te esperamos con muchas ganas de tus dulces secretos de Cuca :)
Un beso
Hola Cuca, tienes mucha razón en lo que dices pero créeme que el tiempo pasa volando y hay que disfrutar de ellos cuando son pequeños aunque parezca imposible ejej, porque luego ya te das cuenta de que no los disfrutas lo suficiente. Si bien es cierto que a veces te absorben por completo e incluso ya no eres tú misma ni piensas en ti o te da por ponerte melancólica o ves que te supera la situación. Pero tienes que pensar que si lo pasan las demás tú también lo puedes superar. Así que mucho ánimo y verás como poco a poco todo va viendo la luz y encontrando su camino. Por cierto, estas galletas tienen que estar riquísimas porque el chocolate blanco es mi preferido y me encantan los arándanos. Seguro que quedan como abizcochadas, no sé, me da la sensación. Tengo que probarlas y te diré qué tal me salen ejej. Un besazo preciosa y cuídate mucho :_)
ResponderEliminar¡Jolín guapi! Si es que, ¡no paras!, Ya te veo con tu peque por ahí, de arriba para abajo, de un lado para otro, cual Super-mother-woman, y te admiro un montón. Todavía sacas tiempo para hacer cosas tan ricas como estas galletitas (además de originales) y de comentarnos y seguir haciendo que te queramos un montón ;)
ResponderEliminarYa te invitaremos Cuky y yo a merendar de nuevo con nosotros y así conocemos a la peque, que seguro que hace buenas migas con el chef ^^
Un abrazo enorme guapa!
Hola guapa. Vengo muy tarde, pero es que he estado de viaje y un poco desconectada y comentar a tanto blog, ocupa mucho tiempo.
ResponderEliminarMe parece muy bien que cuentes cómo sientes y vives la parte dura de la maternidad. Es tal como lo cuentas, con las diferencias que cada niño y cada etapa conlleva.
Me has hecho mucha gracia con lo de las visitas. Irán seguro porque saben lo buena repostera que eres y a lo mejor esperan que les convides o les regales algunas de tus preparaciones.
Tus galletas tienen que estar muy buenas y aunque no sean totalmente iguales a las comerciales, lo mejor es que sabes todo lo que llevan.
Mucho ánimo y fuerza para seguir y disfruta de tu niña mucho. Un besazo.
Querida Cuca, todo lo que decís es verdad. Ni la mayoría de los bebés son como salidos de una publicidad idílica ni nuestra vida (la de las madres) se vuelve fácil y marcha sobre un lecho de pétalos de rosa... Está muy bien que te desahogues porque, también es cierto, que parece existir una cofradía (secreta y algo oscura) que logra hacer desaparecer cualquier vestigio de estos detalles del lado B de la maternidad y una, de buenas a primeras, se encuentra con que suponía que algunas cosas cambiarían radicalmente, pero que hay otras más para sumar a la lista... Lo bueno, es que con el tiempo las cosas mejoran y vamos sintiendo que volvemos a tomar control de nuestras vidas sin creernos, por ello, malas madres. Claro, que también (mientras ocurren esos “cataclismos” en nuestra vida diaria) están todos esos otros “detallitos” que compensan, con creces, los malos sabores que la maternidad nos deja en ocasiones.
ResponderEliminarEn cuanto a las galletas que has preparado, estoy segura que han de estar exquisitas porque arándanos rojos y chocolate blanco se llevan de maravillas, y en tus manos han de quedar como regalo del cielo ;)
Un beso grande y muchos ánimos.
venga, al principio es un poco asi, el mio hasta el año era un primor, comia y dormia, luego empece hacer los diez mil metros todos los dias,malisimo y hasta los seis años no paro un poco, si los cambios hormonales son asi,pero poco a poco se normaliza la cosa, claro que no se que es peor si como o que no el mio se cae de la cama por los dos laos, me han encantado las galletita, y la verda es que no entro en la cocina, me paso el dia de aca para alla,pronto le doy veinte duros y que coman por su cuenta, y es que que con mi edad hay que aprovechar cada momento y la cocina necesita su tiempo, muchos besitos y dale tiempo al tiempo que al final te acordaras de lo mejor de ser madre
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