Zimtsterne. Estrellas de canela. Árbol de Navidad de galletas.
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¡Corre!
Tenemos la Navidad a la vuelta de la esquina y es más que probable que al final nos haya pillado el toro al más pintado.
Mucho quejarnos a finales de septiembre que los comercios adelantan la campaña pero al final vamos dejando las cosas y nos vemos a cinco días de Nochebuena y seguro que alguna cosilla nos falta por atar (eso siendo generosos, que en casos extremos puede que sea casi todo)
Si les hiciéramos caso a los comercios a estas alturas teníamos que haber comenzado ya con la operación post Roscón y haber perdido la mitad del peso ganado en navidades. Al hilo de esto me ha venido a la memoria un mensaje de WhatsApp que me enviaron en noviembre que venía a decir que ya iba a empezar a engordar que luego llegaban las navidades y eran todo prisas.
Pues eso. Cada cual que se organice como pueda.
Lo que es casi seguro es que todos andamos acelerados. Llega diciembre y parece que el mundo se vaya a terminar. En mi trabajo es agobiante. Nadie se acuerda de su contabilidad hasta que faltan pocos días para cerrar el ejercicio y son todo prisas, sustos, lamentos, malas caras...y así cada año. A ver, no se puede arreglar nada en dos carpetazos.
Y el para-arranca al que nos someten los festivos de este mes tampoco ayuda. Y conste que no me quejo ¿eh? pero a veces da un poco de vértigo los pocos días que se trabajan en diciembre (y los muchos que se trabajan en otros meses) Y lo dice una que vuelve a disfrutar de puente porque mañana es festivo local y nos despedimos hasta el 23 (ya podía ser el 26 pero no ha colado, no)
Vengo con una receta para levantar el espíritu navideño. No sabía muy bien cómo llamar la entrada de hoy y al final he puesto todo lo que se me ha ocurrido (y en el fondo es todo lo que he puesto)
Hace muchísimo tiempo que quería preparar un árbol de navidad con galletas. Es de esas cosas que veía por internet cuando comenzaba a buscar recetas para preparar en casa (entonces ni siquiera tenía blog) y que se me antojaban fáciles pero a la vez les tenía respeto por aquello de que lo que parece fácil no tiene por qué serlo precisamente.
Hará unos años (tres o así) me hice con un juego de cortapastas ideal para esto (además tremendamente barato) pero se quedó felizmente en el cajón olvidado.
Este año, a raíz del parrandón de recetas navideñas que organizó mi amiga Angélica me puse a buscar recetas navideñas de otros países y encontré esta que me enamoró. No solo porque llevara canela y fuera sencilla de hacer, sino porque llevaba almedra con piel y tenía en casa un paquete de 500 gramos con el que no sabía muy bien qué hacer.
Evidentemente pasó a mi lista de posibles en la primera posición, aunque a raíz de seguir investigando, se fueron colando otras recetas y al final la elegida fue una completamente diferente y que compartí hace un par de semanas.
No obstante la idea de preparar estas ¿galletas? ¿pastas? (en realidad no sé muy bien cómo definirlas) seguía dando vueltas en mi cabeza, más que nada por darle una salida digna a la almendra antes de que se pusiera mala, la verdad, y de repente un día veo aparecer a Lara con algo en la mano preguntando qué es.
¿Adivináis qué era?
Sí, el juego de cortapastas de estrella. El universo se había alineado y todas las piezas encajaron en mi mente.
A Lara le encanta revolver en los cajones y armarios de la cocina. Habitualmente se lleva muchos de mis cacharros para jugar (no es la primera vez que ordenando el parque que está lleno de juguetes he vuelto a la cocina con un puñado de nuestros cubiertos) y a mí no me importa, pero nunca había dado con estos cortapastas (que en realidad hasta se me habían olvidado un poco y todo)
Le dí algunas vueltas más. Ya sabéis lo que me cuesta salir de mi zona de confort repostera, pero me dije que si no salía el árbol de navidad al menos podría hacer las fotos de las estrellas solitas.
Tampoco me hacía mucha gracia el tema del glaseado. Ya sabéis que no soy muy dada a añadir demasiado azúcar, pero esta vez me dejé llevar y no cambié la receta original. Tras dar muchas vueltas por la red todas las recetas que encontré eran prácticamente idénticas pero como no quería que me quedara un triste resto de almendras en casa eché unos cálculos, ví que podía aumentar una clara más, me arriesgué un poco, pero el resultado ha sido magnífico.
Con deciros que hasta Lara ha comido estrellas ya os lo digo todo. Ella pensaba que estaban cubiertas de chocolate blanco, no notó que no lo era, y no quise entrar en más explicaciones. Para mí que voluntariamente pida comer algo es todo un logro.
Montar el árbol tampoco me costó mucho, ni siquiera le puse un puntito de glasa a las galletas en el centro para que se fueran pegando. Es que ni siquiera tuve cuidado de nivelar bien la masa pero al final girando unas estrellas sobre otras quedó un árbol de lo más resultón y sin que pareciera que se iba a desmoronar de un momento a otro.
Lo cierto es que con la glasa de las puntas quedó cogido, pero puedo prometer y prometo que las fotos las hice con la glasa recién echada y no hubo ni un percance.
En realidad no sólo eran las prisas por hacer las fotos es que no sabía qué podía pasar cuando la glasa se secara así que preferí ser rápida y no quedarme sin fotos para poder publicar la receta en el blog.
Si alguien se lo pregunta del árbol ya no queda nada. Primero nos comimos las galletas que no usé para hacerlo, que fueron bastantes, aunque casi todas de los tres tamaños más pequeños. Después hubo que decidir, porque puesto en la mesa del salón estaba muy cuqui (envuelto en un celofán transparente, con su lazo) pero siendo prácticos ¿cuánto lo íbamos a conservar? Porque si llega a febrero ahí es todo lo más ¿y luego qué? ¿a la basura? ¡No way! que en casa no se tira nada, así que para la panza y directo a las caderas ja ja ja
Ya vendrán más árboles de galletas (aunque tarden cinco años más) porque Lara estaba encantada de meter mano (y yo muerta de miedo porque de las galletas grandes que usé para la base tenía dos de cada tamaño. Afortunadamente llegaron vivas) y se lo pasó en grande ayudándome a montarlo. Repetiré experiencia con las dos. Aunque no sé si quedará algo en pie para poder compartirlo con vosotras. Tiempo al tiempo.
Espero que os haya gustado mi propuesta de hoy y que gustéis acompañarme para disfrutar de estas galletas con un café (té o chocolate, lo que prefiráis) mientras os cuento la receta.
Ingredientes:
¡Corre!
Tenemos la Navidad a la vuelta de la esquina y es más que probable que al final nos haya pillado el toro al más pintado.
Mucho quejarnos a finales de septiembre que los comercios adelantan la campaña pero al final vamos dejando las cosas y nos vemos a cinco días de Nochebuena y seguro que alguna cosilla nos falta por atar (eso siendo generosos, que en casos extremos puede que sea casi todo)
Si les hiciéramos caso a los comercios a estas alturas teníamos que haber comenzado ya con la operación post Roscón y haber perdido la mitad del peso ganado en navidades. Al hilo de esto me ha venido a la memoria un mensaje de WhatsApp que me enviaron en noviembre que venía a decir que ya iba a empezar a engordar que luego llegaban las navidades y eran todo prisas.
Pues eso. Cada cual que se organice como pueda.
Lo que es casi seguro es que todos andamos acelerados. Llega diciembre y parece que el mundo se vaya a terminar. En mi trabajo es agobiante. Nadie se acuerda de su contabilidad hasta que faltan pocos días para cerrar el ejercicio y son todo prisas, sustos, lamentos, malas caras...y así cada año. A ver, no se puede arreglar nada en dos carpetazos.
Y el para-arranca al que nos someten los festivos de este mes tampoco ayuda. Y conste que no me quejo ¿eh? pero a veces da un poco de vértigo los pocos días que se trabajan en diciembre (y los muchos que se trabajan en otros meses) Y lo dice una que vuelve a disfrutar de puente porque mañana es festivo local y nos despedimos hasta el 23 (ya podía ser el 26 pero no ha colado, no)
Vengo con una receta para levantar el espíritu navideño. No sabía muy bien cómo llamar la entrada de hoy y al final he puesto todo lo que se me ha ocurrido (y en el fondo es todo lo que he puesto)
Hace muchísimo tiempo que quería preparar un árbol de navidad con galletas. Es de esas cosas que veía por internet cuando comenzaba a buscar recetas para preparar en casa (entonces ni siquiera tenía blog) y que se me antojaban fáciles pero a la vez les tenía respeto por aquello de que lo que parece fácil no tiene por qué serlo precisamente.
Hará unos años (tres o así) me hice con un juego de cortapastas ideal para esto (además tremendamente barato) pero se quedó felizmente en el cajón olvidado.
Este año, a raíz del parrandón de recetas navideñas que organizó mi amiga Angélica me puse a buscar recetas navideñas de otros países y encontré esta que me enamoró. No solo porque llevara canela y fuera sencilla de hacer, sino porque llevaba almedra con piel y tenía en casa un paquete de 500 gramos con el que no sabía muy bien qué hacer.
Evidentemente pasó a mi lista de posibles en la primera posición, aunque a raíz de seguir investigando, se fueron colando otras recetas y al final la elegida fue una completamente diferente y que compartí hace un par de semanas.
No obstante la idea de preparar estas ¿galletas? ¿pastas? (en realidad no sé muy bien cómo definirlas) seguía dando vueltas en mi cabeza, más que nada por darle una salida digna a la almendra antes de que se pusiera mala, la verdad, y de repente un día veo aparecer a Lara con algo en la mano preguntando qué es.
¿Adivináis qué era?
Sí, el juego de cortapastas de estrella. El universo se había alineado y todas las piezas encajaron en mi mente.
A Lara le encanta revolver en los cajones y armarios de la cocina. Habitualmente se lleva muchos de mis cacharros para jugar (no es la primera vez que ordenando el parque que está lleno de juguetes he vuelto a la cocina con un puñado de nuestros cubiertos) y a mí no me importa, pero nunca había dado con estos cortapastas (que en realidad hasta se me habían olvidado un poco y todo)
Le dí algunas vueltas más. Ya sabéis lo que me cuesta salir de mi zona de confort repostera, pero me dije que si no salía el árbol de navidad al menos podría hacer las fotos de las estrellas solitas.
Tampoco me hacía mucha gracia el tema del glaseado. Ya sabéis que no soy muy dada a añadir demasiado azúcar, pero esta vez me dejé llevar y no cambié la receta original. Tras dar muchas vueltas por la red todas las recetas que encontré eran prácticamente idénticas pero como no quería que me quedara un triste resto de almendras en casa eché unos cálculos, ví que podía aumentar una clara más, me arriesgué un poco, pero el resultado ha sido magnífico.
Con deciros que hasta Lara ha comido estrellas ya os lo digo todo. Ella pensaba que estaban cubiertas de chocolate blanco, no notó que no lo era, y no quise entrar en más explicaciones. Para mí que voluntariamente pida comer algo es todo un logro.
Montar el árbol tampoco me costó mucho, ni siquiera le puse un puntito de glasa a las galletas en el centro para que se fueran pegando. Es que ni siquiera tuve cuidado de nivelar bien la masa pero al final girando unas estrellas sobre otras quedó un árbol de lo más resultón y sin que pareciera que se iba a desmoronar de un momento a otro.
Lo cierto es que con la glasa de las puntas quedó cogido, pero puedo prometer y prometo que las fotos las hice con la glasa recién echada y no hubo ni un percance.
En realidad no sólo eran las prisas por hacer las fotos es que no sabía qué podía pasar cuando la glasa se secara así que preferí ser rápida y no quedarme sin fotos para poder publicar la receta en el blog.
Si alguien se lo pregunta del árbol ya no queda nada. Primero nos comimos las galletas que no usé para hacerlo, que fueron bastantes, aunque casi todas de los tres tamaños más pequeños. Después hubo que decidir, porque puesto en la mesa del salón estaba muy cuqui (envuelto en un celofán transparente, con su lazo) pero siendo prácticos ¿cuánto lo íbamos a conservar? Porque si llega a febrero ahí es todo lo más ¿y luego qué? ¿a la basura? ¡No way! que en casa no se tira nada, así que para la panza y directo a las caderas ja ja ja
Ya vendrán más árboles de galletas (aunque tarden cinco años más) porque Lara estaba encantada de meter mano (y yo muerta de miedo porque de las galletas grandes que usé para la base tenía dos de cada tamaño. Afortunadamente llegaron vivas) y se lo pasó en grande ayudándome a montarlo. Repetiré experiencia con las dos. Aunque no sé si quedará algo en pie para poder compartirlo con vosotras. Tiempo al tiempo.
Espero que os haya gustado mi propuesta de hoy y que gustéis acompañarme para disfrutar de estas galletas con un café (té o chocolate, lo que prefiráis) mientras os cuento la receta.
Ingredientes:
* 500 gramos de almendra cruda con la piel.
* 4 claras de huevo
* 250 gramos de azúcar glas (yo he usado icing sugar)
* 1/2 cucharadita de zumo de limón o en su defecto unas gotitas de aroma
* 2 cucharadas generosas de canela en polvo
* 1 pellizco de sal.
Elaboración:
1. Ponemos las almendras en la picadora y trituramos hasta dejar reducida a polvo. Reservamos.
2. Separamos las claras de las yemas (estas últimas las guardamos para otra receta) y a las claras les añadimos un pellizco de sal y las montamos a punto de nieve.
3. Añadimos el zumo de limón y el azúcar glas a cucharadas mientras seguimos batiendo, para que se vaya incorporando poco a poco y obtengamos una glasa espesa.
4. Reservamos unas 5-6 cucharadas soperas en un cierre con tapadera para decorar y lo guardamos en el frigorífico.
5. Añadimos la canela y la almendra en polvo a la glasa restante y mezclamos con movimientos envolventes. Quedará una masa un poco pegajosa, pero la textura cambia con el frío.
6. La tapamos con film transparente y la metemos en el frigorífico. Yo la dejé de una tarde para la mañana siguiente pero con unas 4-6 horas puede ser suficiente.
7. Pasado el tiempo de reposo sacamos la masa, la ponemos sobre un papel de horno o una lámina de silicona y encima ponemos otra lámina de silicona o un papel de hornear y extendemos con el rodillo hasta dejarla con un grosor de medio centímetro aproximadamente.
8. Cortamos con nuestro cortapastas y vamos pasando a la bandeja del horno que habremos cubierto con papel de hornear.
9. Los recortes de la masa se juntan, se amasan, se estiran de nuevo y seguimos cortando. Así hasta quedarnos sin masa.
10. Introducimos en el horno precalentado a 140ºC y horneamos de 35 a 40 minutos.
11. Apagamos el horno, sacamos la banjeda y con ayuda de una espátula vamos poniendo las galletas sobre una rejilla hasta que estén completamente frías.
12. Una vez enfriadas cubrimos con el glaseado que teníamos reservado en la nevera llegando bien a los bordes.
Si queréis presentarlas en forma de árbol, como he hecho yo basta con apilarlas (paciencia que al final la montaña de galletas no se mueve y en todo caso podéis poner un punto de glasa si creéis que se tambalea. Puedo prometer y prometo que mi árbol no la necesitó para estar estable) y a continuación glasear al gusto.
7. Pasado el tiempo de reposo sacamos la masa, la ponemos sobre un papel de horno o una lámina de silicona y encima ponemos otra lámina de silicona o un papel de hornear y extendemos con el rodillo hasta dejarla con un grosor de medio centímetro aproximadamente.
8. Cortamos con nuestro cortapastas y vamos pasando a la bandeja del horno que habremos cubierto con papel de hornear.
9. Los recortes de la masa se juntan, se amasan, se estiran de nuevo y seguimos cortando. Así hasta quedarnos sin masa.
10. Introducimos en el horno precalentado a 140ºC y horneamos de 35 a 40 minutos.
11. Apagamos el horno, sacamos la banjeda y con ayuda de una espátula vamos poniendo las galletas sobre una rejilla hasta que estén completamente frías.
12. Una vez enfriadas cubrimos con el glaseado que teníamos reservado en la nevera llegando bien a los bordes.
Si queréis presentarlas en forma de árbol, como he hecho yo basta con apilarlas (paciencia que al final la montaña de galletas no se mueve y en todo caso podéis poner un punto de glasa si creéis que se tambalea. Puedo prometer y prometo que mi árbol no la necesitó para estar estable) y a continuación glasear al gusto.
Puedo prometer y prometo que es una receta sencilla. Aunque no me creáis.
La masa la hice un día a mediodía antes de volver a la oficina. En menos de media hora (siempre y cuando tengáis las almendras partidas, por supuesto) la tendréis lista para meter en el frigorífico y dejar reposar.
A la mañana siguiente la estiré. Al principio parece que ese mazacote va a ser un dura adversario para el rodillo pero en cuestión de pocos minutos será muy fácil extenderla (usando papel de hornear porque en caso contrario se pega la masa al rodillo)
Lo que es más aburrido es tanto volver a amasar y estirar para aprovechar todos los restos de masa hasta dejar todas las galletas cortadas.
Si en lugar de hacer un árbol usáis un único cortapastas será más sencillo, sobre todo a la hora de organizar las bandejas de horneado.
Y montar el árbol fue cuestión de pocos minutos. Tuve mucha suerte, la verdad, las galletas fueron encajando perfectamente ¡la suerte de la principiante!
Con esta receta me despido de vosotros hasta al nuevo año. La blogosfera se va quedando vacía estos días y la semana próxima no habrá postre a compartir. Lo creáis o no mi cocina real lleva cerrada varias semanas en lo que a postres se refiere. No me da la vida entre el trabajo de la oficina, la casa, las niñas y el trabajo de los fines de semana y festivos de la recogida de la aceituna.
La semana pasada montamos el árbol en casa. Es un árbol nómada. Ya ha pasado por tres ubicaciones diferentes y no estoy segura de que llegue montado al día de Reyes. Elena en cuanto lo ve se tira al suelo y el trecho que no lo hace gateando lo hace a rastras pero llega, se sienta al lado y comienza a tirones con las bolas y las flores.
¿Para qué pondría flores de purpurina? Barro y parece que se ha celebrado un congreso de Dracs en casa. Pero monas están un rato, la verdad.
Espero que tengáis una navidad maravillosa, que disfrutéis de días tranquilos, en familia, de bullicio ¡lo que vosotros queráis! pero sobre todo que lo paséis bien y nos veamos a la vuelta.
Y si el domingo la suerte quiere acordarse de alguno de nosotros aquí estaremos en unos días para celebrarlo virtualmente en familia. Yo nunca pierdo la ilusión, todos los años tengo un décimo porque si tiene que tocar con uno solo es suficiente.
Puntualizo antes de marcharme hoy. No habrá receta pero sí una entrada para despedir el año, por si alguien quiere pasar.
Como es una receta con la que le he dado salida a la almendra con la que no sabía muy bien qué hacer va, como última aportación del año, para el reto de Marisa 1+/-100 desperdicio cero. El año que viene a seguir aprovechando todo lo que hay en casa
Espero que seáis muy felices y nos leemos en unos días.
Manos a la masa y ¡bon appétit!
El árbol de galletas es precioso, yo también lo veo por la red y me llama la atención con la esperanza de poder hacerlo algún día, todos dicen que es muy fácil hacerlo, pero yo no lo tengo tan claro y voy a coger un poco más de experiencia con las cosas del comer dulces antes de meterme entre harinas. Encima tú consigues que sea una receta de aprovechamiento, es para mondarse.
ResponderEliminarTe deseo unas Felices Fiestas en compañía de los tuyos, aunque tengas faena, igual que muchas, que tengo a mis padres mayores, seguro que hay momentos para disfrutar, con esas niñas preciosas que tienes no será difícil.
Un beso para todos.
Una idea estupenda y con esos ingredientes tiene que estar de lujo.
ResponderEliminarSaludos
Más bonito no te podría haber quedado desdeluego y esas galletas con tanta almendra, deben de saber a gloria. Has hecho bien en arriesgarte porque además has acertado de pleno.
ResponderEliminarSiempre que veo este arbolito por redes, me digo , voy a prepararlo y después se queda en el tintero.
Bueno para la siguiente a ver si esta cabecita mia lo recuerda ja ja.
No me extraña que haya volado , estas cosas son para comerlas , no para mirar para ellas, di que sí.
Bueno guapa, te deseo unas Felices Fiestas, que disfrutes mucho de la Navidad con esa familia hermosa que tienes y que seáis muy felices.
Un abrazo. Hasta el año que viene !
Te ha quedado un árbol bien chuli y si Lara se las come es que tienen que estar muy buenas ,yo no me he atrevido con el ,me da la impresión de que se va a caer ,ya veo que tu lo has logrado
ResponderEliminarespero que pases unas felices fiestas y disfrutes de tus peques
besitos
Cuca, traes una propuesta super navideña, este árbol es muy lucido, mi único problema sería verlo encima de la mesa y tener que esperar para comérmelo... por cierto, me encanta tu frase:
ResponderEliminar"Sí, el juego de cortapastas de estrella. El universo se había alineado y todas las piezas encajaron en mi mente."
jajaja es buenísima!!!
Espero que disfrutes junto a la familia de estos días y que tengas una maravillosa Navidad
Abrazos fuertes!!!
¡Hola Cuca! Que arte... este arbolito te ha quedado divino... yo también le tengo ganas.. eso de viajar para ver ideas con el parradón pasa igual como cuando andábamos de viaje por el reto de reposteras por europa... (vaya.. como lo hecho de menos la verdad...) te traes miles de ideas nuevas, para tu cocina. Se ve deliciosas las galletas y las fotos con las vistas desde arriba... me encantan... como quedan escalonadas... Por cierto... al ver las figuritas de decoración me he acordado... que mis figuras de fondant las hice yo... ¡son caseras! jajaa... anda que no me tiré horas haciéndolas jajaa... eso sí... si te creías que eran compradas... me distes una alegría por otro lado.. quiere decir que no estaban tan mal jajaa...
ResponderEliminarBueno... Pues nada Cuca... como ya no nos veremos hasta el nuevo año, aunque yo seguiré por aquí... Te deseo unas felices fiestas... y un dulce comienzo de año... Un beso.
Tu arbol de estrellas es un amor a primera vista, pero ademas me puedo imaginar lo deliciosas que estaban las estrellas y la delicia del aroma a canela que tambien me fascina. Cuca que pases una Navidad muy feliz y llena de bendiciones!
ResponderEliminarBesos
Cuca es una monada da pena comerselo, te deseo una Feliz Navidad para ti y tu familia besitos
ResponderEliminarQuerida Cuca: lo que menos hubiera imaginado es que en 1+/-100 tendría un árbol de galletas tan precioso, bueno, ninguno. Me gusta tener en casa almendra con piel, será porque en casa teníamos almendros y la echo de menos porque la usábamos en repostería. Por eso, tengo claro que el sabor de tus galletas es delicioso.
ResponderEliminarPara mí es un reto conseguido totalmente, porque con las niñas por casa, me parece difícil que se pudiera mantener en pie.
El que Lara encontrara el cortapastas, fue un guiño que vino al pelo.
Gracias por tan maravilloso regalo navideño. Disfruta de la Navidad con tu familia y amigos y te espero a la vuelta deseándote lo mejor para el año que en breve comienza.
Besos mil.
Querida Cuca te ha quedado un arbolito de lo más mono, me encanta! Estoy segura que la masa está deliciosa si además tiene canela. Tú quejándote que no pondrías árbol y mira hiciste dos, el de decoración y este de comer, fenomenal!
ResponderEliminarYo siempre compro almendras con piel, incluso fileteadas, son más económicas que las sin y me gustan más ese color en el borde, si tengo necesidad de usarlas sin piel las enteras (que no es mucho) las paso por agua caliente y ya no es tanto.
Este año compré un par de cortadores nuevos porque los encontré baratísimos, ya los verás mañana que subo receta, pero siempre trato que el impulso de comprar cortadores de todas formas y colores no pueda conmigo, jaja!
Te deseo muchas felicidades a ti y tu hermosa familia, que también disfruten mucho de este tiempo que está hecho para estar en familia, estrechar lazos y compartir.
Te dejo un gran abrazo, muchos besos y cariños para las niñas! Feliz Navidad!!
¡¡Hola Cuca!! A mí me encantan estas galletas, son las primeras que hice para navidad de hace no sé cuantos años, además, le tengo bastante cariño a esta receta por muchos motivos personales. Me pasó como a ti, que me gustó eso de no tener que pelar las almendras, porque además, a mí me toca partirlas primero con el martillo, así que si además te saltas el paso de escaldarlas y pelarlas, mucho mejor. Mi receta es de una revista allá por el año 2000, una revista alemana traducida al español que siguen vendiendo que tiene varios nombres Diana, Laura y nombres así. La mía no era de cocina (aunque de estas también tengo de sólo cocina), tenía manualidades que yo utilizaba como idea para hacer los escaparates de la tienda de mi hermano y venían también algunas recetas. De hecho, todavía guardo la revista, me encanta. Hice las galletas unas navidades y en mi casa triunfaron que no veas, así que fue un clásico navideño en mi casa hasta poco antes de tener el blog, en el que ya es difícil que algún dulce se repita. También tengo el cortapasta en forma de estrella de entonces, 20 años que tiene, ¡casi nada! Mi hermana pequeña me lo regaló porque sabía que le tenía un cariño especial cuando mi madre falleció. Además, mi madre lo compró en la ferretería cuando entonces, todas esas cosas las comprábamos en la tienda de los veinte duros y no le costó barato, aunque ahora está un poco leprosillo, ja, ja. Así que imagina todo lo que representa esta receta de estrellas de canela para mí, mucho, mucho, te lo aseguro.
ResponderEliminarY luego está lo de la torre de estrellas, ¡me encanta! Es verdad que se veían y se ven por los blogs, pero nunca la he hecho. Me parece una idea estupenda de presentación, lo pones en la mesa así de bonito y los comensales van cogiendo las galletas. Es una idea bonita para quien no las haya hecho nunca y además de buena presentación van a tener unas galletas riquísimas.
Pues yo que suelo ser bastante previsora, estoy fatal con mi postre de navidad y los dulces caseros que suelo llevar a mi casa. Sabía, conforme pasaban los días, que iba mal de tiempo, pero es que yo también he tenido unos días que no llegaba a todo. Y últimamente con los festivales navideños no he tenido libre ni los domingos. Ahora, voy a ver si me pongo un poco a ello, porque ni he podido ir a trabajar hoy, se me ha averiado el coche, y ya veremos la avería.... estoy desolada del todo. Mañana es el último día de trabajo y ya vacaciones, como mañana me toca aquí cerca, ya veremos cómo voy a trabajar, pero lo haré. Así que a ver si adelanto algo esta tarde y pienso ya de una vez qué voy a preparar para ese día. Pero con lo del coche, no te creas, no tengo ni ganas.
Bueno, Cuca, que ya me he ido yo también por las ramas, ja, ja. Espero que pases una estupenda Navidad en compañía de tu bonita familia, y por supuesto, el jueves me pasaré por aquí para leerte. Besitos.
Cuca este árbol es una preciosidad!!
ResponderEliminarLas niñas y sobre todo Lara disfrutará con él.
Además debe de estar muy rico con tanta almendra.
Yo también ando loca con las últimas compras y que aún me faltan. Tienes razón, por que no le hacemos caso a los comercios en septiembre jejeje
En fin... Te deseo una felices fiestas y un próspero Año Nuevo. Qué la Magia de la Navidad ilumine a toda tu familia.
Besos y hasta pronto!!!
Ay te quedó precioso qué chulada!!!! Y si prometes que es fácil te creo :) me imagino el parque de tus niñas lleno de cachivaches de cocina jajajajajaja quien la vera llevándose lo que encuentra en los cajones jajajaja q risa .Un abrazo!!
ResponderEliminarEse árbol es monísimo por lo menos en la foto, no creo que dure mucho con las princesitas al ataque, jajaja.
ResponderEliminarQue tengas unas fiestas preciosas, que disfrutes de tus niñas y del resto de la familia y que el año que entra venga lleno de sorpresas de las buenas.
Un abrazo, linda. ¡Feliz Navidad!
¡Qué alegría que hasta Lara comiese! La verdad es que tiene una pinta maravilla y te quedo precioso, en mi caso lo habríamos comido también que como bien dices...¡aquí tampoco se tira nada!jeje. Disfruta mucho estos días con tu familia y amigos. Yo me voy del 24 al 30 a Viena, dejaré dos entradas preparadas pero poco más. Un besazo enorme y ¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarHace años que hice un árbol navideño así ,fíjate que mi hijo tendría 7 u 8 años desde entonces no he vuelto a hacerlo y tengo los cortadores muertos de risa al igual que muchos otros que compré para usar solo una vez ,si es que no tengo remedio 🙈
ResponderEliminarTe ha quedado de relujo y no dudo ni un segundo que este de muerte relenta no lo siguiente 😋
Te deseo unas felices fiestas y un próspero año nuevo en compañía de tus seres queridos.
Bicos mil y feliz finde wapa 😘
Las galletas navideñas del este de europa son maravillosas y la textura tan peculiar de las zimsterne una maravilla. Además así montadas en arbolito las estrellas quedan monísimas y como todas estas galletas con algo de organización por ratitos no se tarda nada!
ResponderEliminarAquí también toca desconectar y disfrutar de la familia así que os dejo con abrazo bien fuerte para desearos unas muy felices fiestas.
¡Nos leemos el año próximo!
Palmira
Muchas gracias por el paso por mi blog y como siempre dejar tu huella en el
ResponderEliminarte lo agradezco mucho
Te deseo felices fiestas
cuidate mucho
Besos
Hola cuca, esas galletas deben estar muy ricas, presentadas de esa manera harás disfrutar a muchos, a todos los que se sienten a tu mesa. Tus niñas estarán encantadas y feliies de ver todo lo que haces que ahora es especialmente para ellas. Te deseo una feliz Navidad, rodeada de tus seres queridos, mucho amor y de todo lo que te haga feliz. Un beso preciosa!!
ResponderEliminarHola Cuca. Tienes razón en todo lo que comentas ya que llevamos casi dos meses de adelanto de la Navidad y no es por las fechas, es por ese bombardeo de publicidad que parece como si se acabara el tiempo. Sin duda la propaganda se mete en todos los rincones de nuestras casas, debe ser que en estas fiestas lo único que debe privar es el consumo y para ello nada mejor que martillear continuamente, seguro que alguien siempre lo llevará a efecto.
ResponderEliminarEstas galletas tienen un aspecto sensacional y seguro que tienen que estar de fábula. Además has hecho con ellas un adorno que en estas fechas no debería faltar como es el árbol. Y tú con estas galletas lo has formado perfectamente. Seguro que tanto Lara como Elena han disfrutado al ir viendo como se iba formando. Unas galletas sin duda exquisitas.
Te deseo que pases junto a tu familia unas muy felices fiestas de Navidad.
Un abrazo.
Cuca ricas galletas y estupenda presentacion . Aprovecho para felicitarte las Navidades y Año Nuevo
ResponderEliminarbesinos
Hola cuca, pues si al final parece que todo son las prisas, yo este año en concreto me lo estoy tomando con mucha calma y la verdad es que estoy bastante relajada. Te ha quedado un árbol estupendo, muy bonito, y seguro que tiene que estar riquísimo con lo que lleva. Felices fiestas, espero que lo paséis muy bien y que tengáis una buena entrada de año. Un beso muy grande a todos.
ResponderEliminarQue tal, Cuca? que chulo este arbolito de estrellas, seguro que no ha durado un asalto. Aprovecho para desearte unas felices fiestas y un año nuevo lleno de alegrías.
ResponderEliminarBesitos
¡Uf! Por cuarta vez vengo a comentarte, al fin sola en casa, jajaja...Y es que llevo unos días de Callejera Viajera que no veas, jajaja... Y eso que yo no estoy ya para tantos trotes, pero no sé, quizá entre la lluvia, y lo que no lo es, me lío la manta a la cabeza y me pierdo, jajaja...
ResponderEliminarVaya arbolito bonito que le has hecho a tus niñas, imagino la carita de Lara comiendo galletas con "chocolate blanco" y me muero de risa, que cándida infancia, cuando todo parece un juego y no hay más preocupaciones que esperar a ver que te dejan los Reyes magos al pie del arbolito de navidad, así que no lo muevas tanto de sitio, no vaya a ser que los Reyes no lo localicen y no te dejen nada a ti, por volverlos locos de la cabeza, jajaja...
Besitos y felices fiestas para toda la familia.
Un árbol precioso. Todos los años digo que tengo que hacer uno y pasan las Navidades y me lío con otros menesteres. Un beso grande y Felices Fiestas para toda la familia.
ResponderEliminarHola Cuca. Un árbol de lo más coqueto que ilusión para las pequeñas.
ResponderEliminarFelices fiestas y mis mejores deseos para ti y tu familia, que el próximo año venga rebosante de todo la bueno.
Besos, Carmina.
Cuánta razón tienes Cuca, si nos vemos apurados en el último momento no será porque los comercios no nos avisan que llega la Navidad... Será que estas Fiestas no son lo mismo si no andamos de cabeza con los preparativos, jaja!
ResponderEliminarEl arbolito no puede ser más bonito, qué presentación tan especial, y esas galletas deben estar riquísimas, unas fotos preciosas!
Me ha hecho mucha gracia imaginar a Elena gateando hacia los adornos, debe ser una ternura verla!
Te deseo una muy Feliz Navidad, seguro que habrá momentos muy especiales con las peques, que disfrutes mucho de ellos!
Un beso muy fuerte!
Hola wapa peazo árbol y peazo paciencia 👩🍳👍 yo este año poquita tengo... Vengo a desearte una muy Feliz Navidad!😘😘😘
ResponderEliminarUna delicia de galletas y un montaje perfecto, no se si es la suerte del principiante pero te ha quedado soberbio. Tengo montones de cortadores de galletas, pero mira no tengo los de hacer el árbol. Y tienes razón por más que te organices y empieces con mucho tiempo, al final siempre hay que correr por algo. Supongo que este año disfrutareis a tope con Lara y su ilusión ante tantas novedades. Desde aquí quiero felicitaros y desearos lo mejor para el próximo 2020. Un abrazo fueerte
ResponderEliminarTe ha quedado un árbol de galletas muy bonito y seguro que muy rico...Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo. Besos
ResponderEliminarEste árbol realizado de estrellas de galletas me parece una idea y una propuesta perfecta y muy divertida, además si en casa ( como es nuestro caso ) hay niños, aún mejor, ya que les encanta.
ResponderEliminarUn besazo y gracias por ese espíritu bloguero que tienes, ya no quedan tantas como tú.
Un besazo y Feliz Navidad !!
Miguel
lareposteriademiguel.com
Precioso Cuca.
ResponderEliminarUn saludito
Querida Cuca:
ResponderEliminarMe ha encantado, una propuesta muy interesante. Gracias.
Que pases una feliz Navidad en compañía de tus seres queridos y que tengas un maravilloso 2020 🥂😘.
Que bonito queda este arbol! Con esas galletas tan bonitas...el año pasado me compré un kit para hacer estrellitas de canela y no se me ocurrió darles esta preciosa forma. Tomo nota para la proxima Navidad que a esta le queda poco. Una receta deliciosa. Besitos!
ResponderEliminarque precioso ha quedado , decora y se puede comer, me encanta la idea, beso y felices fiestas
ResponderEliminarque bonito!!! nos os dió pena desmontarlo? jajajaj tiene una pinta espectacular, crees que sin la glasa quedarán buenas????
ResponderEliminar¡Querida Cuca!, vaya arbol mas ideal que hicistes...jaja sisi fácil, pero hay que hacerlo y con dos enanas dando vueltas....vaya moral que tienes.
ResponderEliminarVale, me voy incorporando, todavía tengo a Carlos con su novia en casa hasta el domingo pero ya voy poniendo al día mis cosas..este finde pasado hemos estado en Barcelona llevándole a mi tía las ropas y cosas de mi madre, así que todavía estoy con esas cosas a vueltas...madre mía 10 meses ya..no me lo creo.
UN BESAZO ENORME y nos vamos siguiendo
Marialuisa
Toma ya que bonito te ha quedado!!!! no me extraña que Lara pidiera... Yo también lo hice en su momento y, adivina que? ahí tengo esos cortadores guardados en la caja de navidad porque nunca mas los volví a usar.... Voy a hacer una anotación mental para ver si el año que viene me acuerdo y hago su versión saludable... Veremos en qué queda ésta intención
ResponderEliminarBesos