Membrillos al vino tinto.
Renovarse o morir.
Si tienes un blog te lanzas a probar cosas nuevas porque necesitas material con el que mantener viva tu cocina virtual y porque además el resto de cocinas amigas (por no hablar de las redes sociales) son una fuente inagotable de inspiración (y de antojos)
No me canso de repetir que si no hubiera sido por el blog habría un montón de ingredientes que probablemente no hubiera probado (calabaza, boniato, remolacha, tofu...) y un montón de elaboraciones, sobre todo las masas, con las que jamás me habría atrevido.
La receta de hoy seguramente no habría llegado a mis fogones si este rinconcito no existiera.
La semana pasada se presentó mi madre con una bolsa de membrillos.
A ver qué se te ocurre hacer con ellos que los trajo ayer papá del campo.
En mis planes no estaba repostear con membrillos el fin de semana y dije que igual me animaba con una compota de membrillo, que mi abuela la preparaba cada año por esta fecha (y yo miraba con recelo porque suponía que aquello no podía estar bueno por mucho que a mi abuelo le gustase)
Poco después entré en internet a tantear el tema de las compotas y de pura casualidad, cuando estaba a punto de cesar en mi búsqueda y mentalmente tenía montada mi receta de la compota dí con unos membrillos en vino tinto y surgió el flechazo.
Una nueva búsqueda y unas cuantas consultas más me dije que iba a hacer esta receta como me saliera del bolo.
Y aquí está mi versión particular de los membrillos al vino tinto.
Tampoco es que la cosa sea especialmente complicada: membrillos, vino, azúcar y alguna especia.
La canela no puede faltar en mi cocina, y desde hace bastante tiempo tenía anís estrellado que no había utilizado en nada.
Por no hablar de que tenemos un par de decenas de botellas de vino tinto que nadie toca. De vez en cuando mi marido las voltea, pero aún así teníamos dudas de que alguna no estuviera buena ya.
Así que ahí estaba yo el sábado después de comer buscando en el botellero y me hice con un Coto de 2008.
Y ahí tenéis a mi marido diciendo que era una pena usar un vino de 12 años para una receta.
Vamos a ver, alma de cántaro, si nadie toma vino lo que es una pena es dejar la botella más tiempo ahí hasta que se ponga malo (según mi marido, el entendido en vinos, se avinagra)
La cuestión es que estaba bueno (que a estas alturas una haya dejado la bebida no quita para saber apreciar un buen vino cuando lo abre) y me vino de perlas para esta receta.
Como ocurre con las recetas de pocos ingredientes el éxito depende de la calidad de los ingredientes.
Que no vengo a decir que hagáis que a vuestros maridos les dé un microinfarto abriendo una botella de solera, pero si esta receta se hace con un vino de cartón dejará bastante que desear.
El sabor también dependerá de nuestra mano con las especias.
Era la primera vez que usaba anís estrellado y puse dos estrellas. Quizá con una hubiera sido suficiente porque se notaba bastante el sabor del anís, mucho más que el de la canela.
Me sorprendió muchísimo que tuviera tanto poder para aromatizar. A toro pasado pienso que hubiera sido interesante investigar un poco antes de lanzarme a usarlo.
Que tampoco es que supiera sólo a anís, pero sabía más de lo que yo esperaba.
Por lo demás es una receta de las facilonas. Pelar, cortar, a la cazuela y listo.
Los membrillos suelen ser duros, pero con un pelador la tarea resulta mucho más sencilla que con un cuchillo, al menos para mí.
También es una receta que deja mucha libertad y posibilidad de improvisación añadiendo las especias que nos gusten o tengamos en casa así como azúcar o cualquier otro endulzante de nuestro gusto.
Bien es cierto que no es el postre más goloso del mundo ni el que más entra por los ojos.
Pero es un postre con sabor a tradición, de esos que se hacían en casa de nuestras abuelas para aprovechar los membrillos de la temporada y que no se desperdiciara nada.
En mi casa no ha tenido mucha acogida y me lo he comido yo sola. Mira qué problemón.
Espero que os sirva mi idea y si os animáis espero que os guste ¡yo creo que sí!
Por si acaso os dejo un bol, por si alguien quiere acompañarme
Ingredientes:
* 8 membrillos
* Una botella de 750 ml de vino tinto
* 120 gramos de azúcar
* 1 rama de canela
* 2 flores de anís estrellado
Elaboración:
1. Pelamos los membrillos, les quitamos el corazón y los partimos en trozos.
2. Los ponemos en una cazuela junto con el vino, el azúcar, la canela y el anís estrellado y la llevamos al fuego.
3. Vamos removiendo de vez en cuando y dejamos cocinar hasta que los membrillos estén blandos y el vino haya reducido y se haya convertido en almíbar (estará ligeramente espeso)
4. Retiramos del fuego, retiramos la canela y el anís estrellado y esperamos a que se enfríe por completo antes de guardar, en un envase cerrado, en el frigorífico.
Yo aconsejo sacar del frigorífico un rato antes de tomar. Me gusta más a temperatura ambiente que frío, pero va en cuestión de gustos.
También podéis cortar los membrillos en cuartos o en mitades, el tiempo de cocción variará, pero dará juego para diferentes presentaciones en la mesa.
Por el carácter de aprovechamiento de la receta quiero regalarla al proyecto 1+/-100, despercidio 0 de mi amiga Marisa, que tengo un poco abandonado desde el mes pasado.
No tengo mucho más que contaros. Desde finales de agosto en casa hacemos confinamiento parcial, sólo salimos de casa para ir al trabajo y el colegio amén de hacer la compra más imprescindible que no se puede hacer online y aprovechando las horas del mediodía por ser de afluencia más baja.
Evitamos a toda costa el contacto social. Nos gobiernan pollos sin cabeza y como tales nos comportamos en la mayoría de las ocasiones. Ya sea por la ausencia de unas órdenes firmes y claras, porque estamos cansados de esta situación, porque somos de naturaleza escéptica o porque somos rebeldes e inconformistas... Sea como sea personalmente veo un riesgo cada vez mayor e intento proteger a mi familia lo que está en mi mano.
Pero es un tema escabroso, cada día hay más brecha entre las diferentes opiniones y vamos a terminar en una caza de brujas. Ojalá esto fuera un sálvese quién pueda, pero desgraciadamente dependemos también del que tenemos al lado y a estas alturas y después de varios sustos yo no me fío ni de mi sombra.
En fin, los tiempos que nos han tocado vivir.
Nos leemos la semana próxima. Mientras tanto, además de ser felices, permaneced sanos.
Manos a la masa y ¡bon appétit!
Hola Cuca!
ResponderEliminarA pesar de tener un árbol de membrillo al vino tinto nunca los hice, este año tuve pocos pero muy buenos, tomo nota para la próxima cosecha, tienen que estar deliciosos y que color tan bonito le queda, me guardo la receta a ver si luego me acuerdo en temporada...Besss
Me gustan los membrillos, eso si, cocinados. Suelo hacer mermelada y dulce de membrillo, este último pocas veces. La compota la tengo en pendientes, un día la haré y seguramente con tu receta porque me ha gustado mucho, es igual que unas peras al vino tinto, que en casa las devoramos, dicho sea de paso. En cuanto a los productos a utilizar, eso está claro, cuanto mejores sean, mejor sabrá la receta.
ResponderEliminarMe alegro de que estéis todos bien, nosotros también procuramos estarlo, nos ha tocado este bicho, a ver si le ganamos la batalla pronto.
Un beso.
Me encantan los membrillos pero nunca la he preparado con vino. Me parece una buena idea que hay que probar.
ResponderEliminarSaludos
Hola Cuca. Has hecho lo que debías, disfrutar de una receta usando un buen vino. Si nadie lo bebe, qué mejor que abrir la botella y que no se estropee.
ResponderEliminarSoy de membrillos y este año, como no estoy yendo yo a comprar, no he comido todavía. Si lleva canela, como tú ya sabes, me apunto a probar y no parar.
El anís estrellado es potente y le aporta su toque, con reducir a una estrella, ya está.
Las fotos hablan por si solas. Muy rico.
Feliz de tener estos membrillos en 1+/100. Cada mes la participación es alta y es bonito.
También me alegro de que estéis bien. Comparto lo que dices. Realmente, está siendo muy duro y triste y es impresentable la falta de respeto de los que gobiernan y los que están en la oposición hacia el resto de ciudadanos.
Ánimo y a seguir cuidando a tu familia y ellos a ti.
Besos con mucha lluvia.
A mi ,mi vecino me regala un montón de membrillos todos los años y hago carne de membrillo, mermelada y compota, pero le pongo un vasito de vino blanco, pero al vino tinto no la he hecho nunca, y me parece que como me quedan muchos aún, probaré con vino tinto a ver como queda. El cocor es una pasada, me encanta. Bs.
ResponderEliminarCuca, esto del blog nos hace ser curiosos e inquietos y por eso probamos tantas cosas, yo hay ingredientes que si no fuera por el blog y por la costumbre de visitar otras cocinas no hubiese probado nunca. Por ejemplo, con membrillos no cocino nunca, pero ahora veo tu receta tan rica y se me antoja, es así de simple jajaja
ResponderEliminarEn cuanto a los vinos, en casa también surgen conflictos a veces con este tema, que si abrimos esta botella, que si esta no, que si la dejamos para otra ocasión, pero si está criando telarañas... en fin, una aventura jajaja
Abrazos y cuidaros!!
Hola Cuca!!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en, si no fuera por el Blog, seguro que más de un producto ni conocería o cuantas recetas hago ahora diferentes que no hubiera cocinado sino fuera por andar por este mundillo gastronómico. Y ahí se han quedado archivadas las recetas clásicas y que tanto me pide mi familia jeje.
Mira que yo soy bebedora de vino junto con mi marido, pero luego los postres que van en vino no me convencen. Cosa rara en mí.
Seguro que esa botella del 2008 en mi casa no se hubiera hecho vieja jeje.
La botella más vieja que tenía y es, porque es de colección, la abrimos en el primer confinamiento para quitarnos las penas. Era un Rioja de la selección Dalí del 2006. 14 años y estaba impresionate de rico!! Ahora conservo la botella vacía por la etiqueta, ya que representa unos de sus cuadros. No se sabe que puede pasar con este maldito bicho, así que hay que aprovechar ;) .
Aquí las estanterías del papel higiénico de nuevo se están quedando vacías, mientras que nosotros llenamos la bodega jeje
Estoy dando la impresión que somos unos "borrachos", pero no. Con tu edad y con mis hijos pequeños nunca hemos bebido. Esto ha sido a partir de una cierta edad y de encontrarnos ya relajados y tranquilos.
Has hecho bien en presentar el membrillo de una forma diferente a la que no estamos acostumbrados.
Besos y me alegro que estéis bien.
Cuca estos membrillos te han quedado con un color rubí precioso. Yo tampoco soy bebedora, me gusta el buen vino, cuanto más caro mejor, porque son los únicos que si tomo una copa no me da dolor de cabeza. Para cocinar siempre compro vinos de calidad, el tetra brick no entra en mi casa jamás, bueno tan poco exagero, que el de la leche es imprescindible, jajaja...
ResponderEliminarYo solo hago los membrillos en compota porque son los que más nos gustan, y tienen menos calorías, nunca le pongo vino, pero solo por probarlos y ver ese colorcito tan lindo seguro lo pruebo uno de esatos días.
Besos
Cuca que rico los membrillos me gustan mucho en compota pero con vino tinto no lo he probado , pero se ven buenisimo besitos
ResponderEliminar¡¡Hola Cuca!! Pues yo si que lo encuentro muy atractivo a la vista, ese aire que tiene entre otoñal y navideño me ha encantado, con esos anises estrellados y ese colorcito que tiene tan bonito. No será el típico dulce, pero a mí me apetece comer algo distinto de vez en cuando, pues ya sabemos que tartas, flanes y demás está muy bien, pero de vez en cuando, apetece algo así, diferente. Además, yo creo que a mí me gustaría tibio tirando a calentito, se potencia mucho los sabores cuando las especias están calientes.
ResponderEliminarYo no bebo nada de alcohol, mi marido es el experto, y mi hermano, ni te cuento, le gusta el vino bueno, bueno, por no decirte caro, caro, ja, ja. De hecho, para su cumpleaños, sólo le regalo vino, sé que con eso siempre acierto. En mi casa pocas veces hay vino, pues si hay, mi marido abre la botella, eso sí, le dura varios días, pero no la deja ahí por si vienen visitas ni nada de eso, si viene alguien, entonces se compra especialmente. Pero ya ves, una vez hice una tarta de peras al vino y a mí me estuvo riquísima y a mi marido y su hermano, que vino a casa a comer, que son a los que les gusta el vino, no les gustó la tarta. A mí me estuvo bien dulce y rica y no sabía mucho a vino, creo que por eso me gustó. Así que creo que también me va a gustar tus membrillos al vino.
Yo tampoco salgo nada, sobre todo desde que empecé a trabajar, estoy con mucha gente distinta cada día, pues tengo muchos turnos de clases y la verdad, me daría algo si contagio a alguno de ellos, así que la única manera, es quedándonos en casa, ya vendrán tiempos mejores (o eso espero) y ya volveremos a salir, espero más pronto que tarde. Mi marido si que sale algo más, los domingos se va a almorzar al bar con cinco amigos y martes y jueves se va a clase de yoga, pero bueno, están bastantes separados en clase. Yo también iba a yoga, pero ahora, con tanto tipo de gimnasias que doy trabajando, ya no tengo ganas. También doy algunas clases para mayores en sillas, y esas ya me relajan, incluso les tengo que poner música de relajación al final de la clase, así que ya me doy por estirada y relajada, ja, ja.
Y sí, está todo el mundo bastante dividido y lo peor, cada vez más radicalizados, pero por todos bandos. No hay más que mirar a Trump, que dijo que pararan de contar votos, que ya habían contado bastante y que él ya había ganado, cuando faltan un montón por contar. Quiere liarla si no gana, aunque es posible que gane. Pero ya predispone a todos los de su cuerda para que vayan a liarla. Nadie acepta nada ya, ahora, todo el mundo tiene la verdad absoluta y lo bueno es lo de ellos. Los dirigentes, no dejan de ser un reflejo de la sociedad. No sé si es lo que nos merecemos o qué pasa. Nada, respiraremos hondo e iremos a la nuestra, calladitos y punto y que sea del mundo lo que tenga que ser. Besitos.
Pues no se me hubiera ocurrido, los membrillos los pobre cuando hice dulce de idem y no me gustaron, pero así cómo los has preparado tu tienen que estar ricos.
ResponderEliminarBesitos guapa
Hola Cuca.
ResponderEliminarNo he preparado así los membrillos, si en dulce o carne de membrillo, jalea ...
El color se ve divino, pero seguro que yo me hubiera tomado ese vino en una noche relajada, conversando y con alguna tapita gourmet.
Las peras al vino creo que sólo las hice una vez y ya ni recuerdo como estaban
Así que todo será ponerme a ello.
Mira que me ha hecho gracia lo de pollos sin cabeza, pero es que no hay por donde cogerlos, estamos en el peor de los tiempos que conozco en cuanto a representantes y no se salva ni uno.
No se como no les da ná... pero bueno no quiero calentarse
Que tenemos que cuidarnos, no nos queda otra, y cuanto menos estemos en la calle mejor, a ver si entre todos podemos reducir esto.
Cuidaros mucho y disfrutar de las niñas, que con ellas no te da tiempo a aburrirse... deben estar para comérselas
Un besazooooo para toda la família
El blog.... esa ventana abierta a otras cocinas de las cuales nos llevamos muchas ideas y también mucho cariño 😉 unos membrillos muy apetecibles con ese colorcito que le da el vino 🤤 seguiremos con mucha preparación y deseando se solucione esto pronto. Cuidaros ❤besinos wapa
ResponderEliminarHola Cuca, qué linda tu receta y de seguro riquísima, estos dulces son siempre bienvenidos. No se por qué tengo la idea que el membrillo, es muy dulce por naturaleza, mira que nunca lo he probado pero tengo esa impresión, cosas mías serán. Gracias a Dios por nuestros blogs, laboratorios y centros de pruebas, donde cosas buenas y no tan buenas pasan y nos abren la puerta a sabores, aromas, memorias, sueños... Me identifico con lo que dices, muchos ingredientes han llegado a mi cocina gracias al blog, todavía esperando a conocer muchos más.
ResponderEliminarBesos a las tres, feliz fin de semana!
Una receta extraordinaria y con ese vino de calidad , pues ya me puedo hacer una idea de lo ricos que estarían. Al final tu marido te lo agradecería, a pesar del parraque previo ja ja .
ResponderEliminarEs verdad que gracias a la blogosfera , nuestro repertorio de comidas se agranda considerablemente y aprendemos a valorar productos que ni por asomo pensamos que podríamos llegar a adorar.
Por aquí respecto a la situación de la pandemia estamos fatal, así que nada, solo salgo a comprar cuando lo necesito y nada más.
Un abrazo Cuca . Cuidaos mucho. Buen finde.
Los membrillos me encantan y al vino tinto, al igual que las peras, se transforman en un manjar exquisito.
ResponderEliminarSiempre hay que dar con el justo punto de especias pero es un tema de lo más personal :o)
Nosotros también estamos saliendo lo justo y en horas de más tranquilidad para la compra entre semana a la hora de comer. Ni salimos de casa para trabajar ya que tenemos la suerte de poder hacerlo desde casa pero esta vez seguimos yendo al cole aunque al paso al que van las cosas no creo que la cosa dure...
Cuidaos mucho, que lo bueno de no salir es que da para mucha cocina!!!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Hola Cuca, muy fan soy de los membrillos pero al vino tinto no los he comido nunca . Se ven de lujo, que buenos tienen que estar. Al horno o en dulces, o compota si que los he preparado pero así no. Mil gracias por la receta, me la guardo.
ResponderEliminarBuen din de semana :)
Ay Cuca que razón!! yo también he probado y comido cosas que nunca pensé que me gustarían, combinaciones de sabores, ingredientes sorprendentes y toda clase de platos de otras nacionalidades.
ResponderEliminarTus membrillos, aunque otoñales, sabes como me los zamparía? con una bola de helado de vainilla al lado jajajaja, que ya se que tira más a verano, pero se me antojó al ver tus membrillos, PINTAZA!!
Cuca apenas he visto esta preparación, inevitablemente me ha llevado a una mezcla de vino y especias con manzanas que hacen en este país para le época de invierno donde se llevan a cabo las fiestas Juninas (fiestas de San Juan, San Pedro)..., es el Quentão de vinho, (una delicia aromática que en esos días cae de perlas, calienta el alma y el cuerpito). Claro tu postre es más una reducción del vino, que se ya la puedo oler desde esta pantalla, has escogido un postre bien diferente y para mi gusto ideal, siempre es bueno probar y concuerdo contigo, lo que se aprende con un blog y amigas cocinillas es una cosa loca!!!, Membrillos a los que me apuntaría feliz contigo. Me has hecho reír con aquello del vino 12 años, también lo hubiera utilizado y mira que este postre ya por ese lado vale oro. ;)
ResponderEliminarbesos bonita,
a seguir cuidándose mucho
un abrazo
Que idea más buena y con un vino exquisito, a mi me encanta precisamente El Coto muchísimo.
ResponderEliminarFíjate que siempre digo que voy a preparar fruta al vino y siempre me quedo parada y no lo preparo pero creo que viendo el buen resultado me voy a lanzar y con el membrillo es un acierto total,
besitoss
Hola preciosa!!!
ResponderEliminarNo soy muy amiga del vino tinto, y la verdad, el membrillo así no lo he probado nunca, solamente en pieza rectangular que te venden en el super!! Jajajaja
Pero la verdad es que tiene una pintaza increíble.
En cuanto a las situación que estamos viviendo..... cada día, más raro que el anterior.
Aquí en Cataluña, a parte de que los findes hay el confinamiento perímetro ya hace 15 días que la hostelería está cerrada además de los centros comerciales. Así que está siendo todo bastante extraño.
Solo nos queda esperar a ver como prospera esto.
Un besazo.
Totalmente de acuerdo en lo de que el blog abre fronteras en el sentido de que se amplía el paladar. Yo lo empecé con un montón de autorrestricciones que he ido eliminando, aunque aún me quedan...
ResponderEliminarMe parece una gran versión de un clásico francés (las peras al vino). De hecho, me parece mejor que la compota. Olé tú.
Un besote.
Hola Cuca, yo hace tiempo que no me fio tampoco ni de mi sombra...esta situación es ¡terrible! y lo peor es que no se ve la luz...en fin...mejor aparcar este tema un poquito si no acabaremos todos fatal..., peor de lo que ya estamos.
ResponderEliminarReferente a tu receta, te diré que en mi caso también la tendría que comer yo solita porque a mi marido no le gusta el membrillo.
Te diré que únicamente lo he probado en mermelada o como carne de membrillo.
Esta receta me parece original y con el aporte de canela y anís estrellado debe quedar muy aromatizado. El tema vino no sé si me agradaría, sería cuestión de probarlo porque se me ocurre tomarlo templadito como hacen en los países nórdicos con el vino y quizás para entrar en calor y olvidarse de las penas esta receta sería ¡perfecta! jajaja
Un super achuchón. A seguir cuidándonos.
Hola, Cuca:
ResponderEliminarComprendo perfectamente la decisión que has tomado de proteger a tu familia.
Hace mucho tiempo que no consumo membrillo fresco y este postre tuyo tiene muy buena pinta.
Un besito, guapa.
Qué delicia de postre..El membrillo no lo he probado con vino pero la manzana sí y está muy rica así que tomo nota para preparar el membrillo.. Besos
ResponderEliminarQue ricos, mi marido los prepara pero ya hace tiempo con azucar agua y canela en rama.Seguro que están deliciosos.Bssss
ResponderEliminarHola Cuca !siempre he preparado carne de membrillo pero me parece que al vino también es una buena opción ,yo soy de las que piensa que cuanto mejor es el vino mas buena sale la receta ,no veas lo que me decian a mi cuando gastaba un brandi Gran Duque de Alba para los asados ,eso si en casa no lo tomaba nadie y ellos bien que se comian la carne y la salsa
ResponderEliminarbesitos
Hola Cuca. Antes, de pequeño, y de eso hace ya muuuuchos años jj en estos meses siempre comía membrillos ya que mi madre los solía hacer con mucha frecuencia pero hace ya bastante tiempo que no los he probado.
ResponderEliminarHe preparado melocotones al vino pero nunca membrillos y me ha llamado la atención.
Creo que el sabor agridulce del membrillo junto con ese vino que tenía que estar delicioso para tomar solo jj y en unión de esas especias te ha debido salir un postre delicioso.
Nunca he utilizado anís estrellado y me ha servido mucho tu opinión en cuanto a la cantidad a poner. Siempre se aprende, no hay duda.
Espero que todos sigáis perfectamente.
Un abrazo y cuídate.
Hola Cuquina!!! Jo pues si que aprovechaste bien los membrillos q Te trajo mami que buena salida has dado, que receta tan rica. Qué razón tienes diciendo q a través del blog se prueban cosas nuevas (pero yo sigo sin soportar la remolacha jajajaja) un besazo
ResponderEliminarEsta vez no me ha entrado por los ojos la receta Cuca, pero no por ello dejas de inspirarme y deja de ser un placer pasar por tu cocina... Yo es que el membrillo, no va conmigo, ya lo siento.
ResponderEliminarPero ésta receta me ha traído a la mente ese viaje que hice con unas amigas a Suiza en Navidad y como nos calentábamos a base de vinos calientes en el frio pelón que nos tocó vivir... Y como, sin buscarlo, acabábamos beodas perdídas porque hacía un frio del carajo!!!!!!!! Mejor a vinos que no a chocolates!!!!!!! Antes beodas que gordas!!!!!!!!!!!! Jajajaja
Y me ha encantado tu afirmación de "como toda receta con pocos ingredientes, el resultado de ella será cuestión de la calidad de los mismos"... Cuanta razón.
Un besazo
Tienes razón Cuca, no es un postre muy dulce pero si original y diferente, siempre me planteo qué hacer con los membrillos además de compotas y Carne de Membrillo, pues mira hoy nos dejas una buena idea. Un beso
ResponderEliminarHola Cua, es verdad lo que dices, nuestros blgs nos han servido para ampliar nuestra cocina, en todo los sentidos, tanto en aprender nuevas formas de cocinar y a probar nuevas recetas que de otra forma no nos hubiéramos aventurado a hacerlas-. Los membrillos me gustan mucho, también los he añadido a recetas saladas. En dulce es una delicia y estoy segura que de esta forma , tenemos el éxito asegurado.Un beso
ResponderEliminarHola guapa....no tengo tiempo ni para respirar, y aunque leo tu receta con retraso, tu tranquila que siempre termino leyendo todas tus entradas. Ay que me ha traído recuerdos esta receta, recogíamos membrillos "a tutiplen"y hacíamos dulce de membrillo hasta la saciedad, que mi madre conservaba untando la superficie con aceite de oliva y así no se hacía moho (como decía ella)....que me has puesto una sonrisa en la cara en esta semana que para mi ha sido un poco trágica, ha fallecido de un infarto un niño de 24 años, una muerte injusta que nos ha dejado un dolor desgarrador, sobrino de mi mejor amiga y además nieto de amigos de mis padres así que con mucho contacto familiar...Me ha costado enchufar el ordenador, así que lo primero que he hecho ha sido leer esta receta y al menos he sonreído.
ResponderEliminarYo también estoy confinada parcialmente, por las tardes no salgo. Salgo temprano por la mañana que hay poca gente y por la tarde me quedo en casa.....yo tampoco me fio ni de mi sombra.
Un beso enorme, y cuidaros mucho. Besos a las pichurris
Marialuisa